Lee Felix es un joven modelo en ascenso que se enamora de un escritor ocho años mayor que él y que es tan malhumorado, huraño y solitario.
❥ Errores de ortografía y de narración.
❥ Historia totalmente de mi autoría; prohibida su copia y adaptaciones...
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Abro los ojos notando mi vista borrosa y cuando está se va acoplando me doy cuenta de que Felix está a mi lado durmiendo, su rostro sobre la orilla de la cama mientras su mano sostiene la mía, sin quererlo sonrío porque mi temperatura siempre ha sido más baja que la de los demás e inesperadamente la calidez de esta piel ajena es agradable.
Me pregunto cuánto tiempo había pasado desde que alguien sostuvo mi mano de esta manera.
Suspiro profundo mirando el reloj colgado en la pared, marca un poco más de las cuatro de la mañana. Me pregunto si Felix no estará incómodo en esa posición sin embargo mi vista se siente borrosa de nuevo y poco a poco me voy quedando dormido de nuevo.
Cuando vuelvo a despertarme Felix ya no está y quién está sentado a mi lado observando su celular es Hyunjin.
— ¿Hwang? — pregunto observando el reloj de nuevo, ya son las nueve de la mañana.
Él deja su teléfono aun lado y se acerca tocando mi frente. — Ya no tienes fiebre, eso es muy bueno.
— ¿Por qué estoy en un hospital?. Lo último que recuerdo es que estaba terminado mi borrador — me impulso con la cama acomodandome mejor.
— Colapsaste, al parecer no estabas durmiendo bien y tú cuerpo obviamente no es de roble para soportar tantas horas sin dormir — él niega con la cabeza suspirando. — Y nadie se dió cuenta, si Felix no llegaba no sé que habría pasado.
— ¿En dónde está él? — le pregunto mirando mi mano, siento un extraño cosquilleo en mi palma. Cómo si su tacto aún siguiera estando.
Hyunjin se levanta dándome una pastilla y un vaso de agua. — Se fué cuando llegué, hoy es su desfile de modas y aunque quería quedarse hasta que despertarás lo convencí de ir, era sumamente importante para él.
— ¿Era hoy? — que pésima persona soy, Felix se preocupa tanto por mí y me cuida a pesar de que a penas estamos conociéndonos y yo ni siquiera recordé su desfile cómo para desearle suerte.
— No te preocupes, hagas lo que hagas Felix siempre será amable contigo — Hyunjin sonríe cuando le devuelvo el vaso de agua. — Así actuamos con la persona que nos gusta, ya sabes.
Me quedo totalmente mudo ante sus palabras y siento mi boca secarse de inmediato, una corriente eléctrica moviéndose por todo mi cuerpo. — ¿Acaso Felix está...
— Te admira claro — él corta mi oración asintiendo. — O, ¿Qué creías que intentaba decir?. No deberías malinterpretar las palabras o podrías crear malos entendidos.
Ruedo los ojos, cómo siempre jugandome bromas de mal gusto. — Eres tú quién no habla claro además no dijiste que odiabas los hospitales, ¿Qué haces aquí?.
— Por ti idiota — Hyunjin hace una mueca volviendo a su lugar. — Y por Felix porque me dijo que no debíamos dejarte solo, y tiene razón. No me dí cuenta cuán cansado estabas. Él chico estaba muriéndose de la preocupación, parecía que en cualquier momento también colapsaría.
