Lee Felix es un joven modelo en ascenso que se enamora de un escritor ocho años mayor que él y que es tan malhumorado, huraño y solitario.
❥ Errores de ortografía y de narración.
❥ Historia totalmente de mi autoría; prohibida su copia y adaptaciones...
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— ¡Felix mírame!
¿Qué le habrá pasado al escritor Lee?. Anoche cuando me dejó en casa se veía muy bien, no exactamente alegre pero diferente al tipo callado de todos los días, había logrado entablar una charla con él así que tontamente creí que empezaríamos a llevarnos bien.
— Felix, aquí, la mirada en la camara — me sorprendo cuando mi representante se acerca tomándome por las mejillas haciéndome volver a mis sentidos. — ¿Qué sucede contigo hoy?. Estás totalmente ido.
Suspiro profundo encogiendome de hombros, ni siquiera yo mismo lo entiendo. ¿Por qué me preocupa tanto ese escritor malhumorado?
— Lo siento señor Kim — me disculpo haciendo una reverencia para él y el camarógrafo.
Él le hace una seña al camarógrafo y tomándome por los hombros me lleva lejos de las luces. — Mira, este desfile es importante para ti. Puede ser tu pase al mismo del modelaje que tanto deseas.
— Si, de verdad que lo sé y quizás por eso me siento ansioso — miento. No puedo decirle que estoy pensando en una persona que hasta hace un día no habíamos ni cruzado palabra alguna.
— Comprendo. Por eso estamos haciendo esto, ¿De acuerdo? — él asiente. — Estamos practicando para que esos nervios se disipen el día del ensayo general, procura no desvelarte y estar con la mente vacía de preocupaciones sin importancia, ¿Bien?
— Bien — sonrío dándome ánimos. El señor Kim tiene razón. Debo estar totalmente concentrado en mi futuro porque este desfile podría abrirme muchas puertas.
Ya es suficiente suerte que me hayan elegido cómo uno de los modelos de apoyo para el modelo principal que es nada más y nada menos que Seo Changbin, aquel a quién solo miraba de lejos y nunca pensé tener la oportunidad de caminar en una misma pasarla que él.
— ¡Entonces continuemos! — la señorita Jini corre a retocar mi maquillaje y nos preparamos para otra sesión de fotos.
Así que vacío de cabeza de cosas innecesarias y suspiro preparándome por qué haré que todos me miren y quieran saber más sobre mí.
Después de terminar mis prácticas camino a paso lento hacía la casa de la señora Kang y al levantar mi mirada veo al escritor Lee recargado de su auto mirando en mi dirección. Un extraño sentimiento inunda cada rincón de mi cuerpo y sin poder entender el que hace ahí mis pies se mueven rápidamente hasta quedar frente a él.
— Escritor Lee... — murmuro. Con las mejillas ardiendome y no comprendo la razón de ello.
Él me mira y luego mira su reloj. — Llevo más de una hora aquí. No pensé que tardarias tanto.
Abro la boca para decir algo pero me siento incapaz de hablar, estas nuevas sensaciones carcomiendo cada parte de mi ser, tan nuevas, tan ajenas a mí porque nunca antes las había sentido.
