Entonces, ¿No quieres estar conmigo? — Gabriel pasó uno de sus mechones detrás de su oreja, este era el momento perfecto para descubrir el porqué, ¿Por qué la tierra estaba en esta catástrofe? Te acercaste a Gabriel con intenciones no muy gratas, pero lo que no sabías es que él era un maestro de eso y te tenía justo donde él quería.
Quisiera saber algo, ¿Puedo preguntar? — Él movió su cabeza de arriba abajo, parece que asintió a lo que tu pregunta, tomaste un aliento y decidiste juntar todo tu valor para decírselo.— ¿Por qué usted quiso matarte? Quiero decir, usted.. ¿Es el responsable de todo esto?
Gabriel se quedó en seco cuando tú preguntaste eso, qué humano tan insolente, pensó. Una sonrisa de suficiencia apareció en su rostro y después tomó fuertemente su rostro con una de sus manos, podías sentir que sus uñas se clavaban sobre tus mejillas y como tu respiración iba aumentando por el miedo que te provocaba.— Exactamente, ¿Qué carajo crees que hago? ¿Crees que esto es un berrinche para Dios o algo así? Querido juguete, no tienes ni la más mínima idea de que quiero para ustedes significantes basuras orgánicas.
El Arcángel, el ser más puro, más digno y el aclamado hijo de Dios escupiendo semejantes vulgaridades, si bien la pregunta que habías hecho no era incorrecta, él siempre miraba cualquier acción tuya como una forma de intento absurdo de escapar de él, pero si algo quedaba claro que es no podrías, ni ahora, ni nunca. Levantó tu camiseta con su otra mano, y luego sentiste lo peor, su uña empezaba a perforar tu piel como si de un rasguño ácido se tratase, empezaste a pedir clemencia, pero no estabas siendo escuchado.
¡Vamos! ¡Dime que pare ahora! ¡Ruégame por piedad María! — Los ladridos de él lastimaban tus oídos, y el rasguño se hacía cada vez más largo y profundo, estabas a punto de desmayarte del dolor cuando, abriste los ojos. Estabas donde comenzaste todo, en ese cuarto oscuro, la cama mojada, y ese hombre de apariencia extraña, ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso solo fue tu imaginación?
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Huye de mi.
Historia CortaEl hedonismo sobre pasa todas las metas, la oscuridad nos lleva hasta donde queremos y nuestra sinceridad se ha vuelto obsoleta. Esta historia narra como el Arcángel Gabriel llega hasta ti. Jamás se iba a enamorar de un ser tan repulsivo como tú.