No entendían a que mente tan retorcida se les ocurrió hacer un grupo donde hubiera solamente una chica entre tantos hombres, luego de un tiempo se acostumbran y miles de aventuras los esperan.
ES MERA FICCIÓN ASÍ QUE NO ACEPTO MALOS COMENTARIOS SOLO...
Luego de una muy mala semana con los síntomas a full pude dormir tranquila y tener un día relativamente normal sin contar el hambre voraz que me ataca a cada minuto del día,pero ya estoy mejor puedo comer sin que tenga que dejar todo dentro del retrete tras devolverlo,estaba entrando en el segundo mes del embarazo y todos me cuidaban como si me fuese a romper al más mínimo movimiento.
Antes de que me prohibiesen el hacerme cualquier tratamiento capilar opte por hacerme un cambio de look y luego de que me terminarán de secar el cabello quedé realmente enamorada con el resultado.
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-Wow realmente quedé enamorada-tocaba repetidas veces mi cabello
-Te ves preciosa-sonríe el manager
-Gracias-le sonreí a través del espejo
-Mejor volvamos no quiero que los chicos me asesinen por sacarte de la casa,se volvieron paranoicos desde la noticia del embarazo-suspira con pesar
-Ni que me lo digas por suerte no los tienes que soportar todo el tiempo-me queje
-A este paso terminaremos ambos en un psiquiátrico-me ayuda a subir
-Gracias-abroche el cinturón-No lo dudo-recoste mi cabeza en el respaldo del asiento
Llegamos minutos después al dormitorio me despedí del hombre y entre justo en la puerta me esperaban siete de los ocho chicos de brazos cruzados y con su entrecejo fruncido,yo solo suspiré rendida y mientras me colocaba las pantuflas escuchaba el sermón que me estaban dando,estaba a punto de perder los estribos me estaba controlando porque sabía muy bien que podría lastimarlos con mis palabras y es lo que menos quiero.
-Por favor no estoy de humor y se me parte la cabeza en dos solo quiero paz-implore cubriendo mis oídos
-Voy por un analgésico-Felix aparece adormilado
-Ve a recostar te y más te vale no moverte de allí-me advierten
-Sí sargentos-rode los ojos
-No te hagas la chistosa-gruñen
-¡Uish!-me queje
Cuando me recosté solo me quedé mirando al techo mientras tenía una mano en mi barriga acariciando se podía notar un poco que mi peso había cambiado.
-¡Ay bebé!,no sé quién será peor si tu padre o tus tíos-me reí-¿Que vida te espera?,me siento mal por ti desde ya-negue mientras me imaginaba todo
Si llegase a ser niña por dios que mal que le veía el futuro si conmigo son así de celosos y protectores no quiero imaginar que sería de la vida de mi bebé de adulta en cuyo caso fuera mujer.
-Muero de hambre-me queje-¿Puedes por favor ser buena con mami?...a este paso estaré rodando el mes próximo bebé, necesito recuperar pronto el peso actual cuando nazcas y me será difícil-hago puchero
