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En la cima del imponente edificio, una figura solitaria se erguía con majestuosidad, contemplando el horizonte con una serenidad que contrastaba con la soledad que lo rodeaba. Vestido con la oscura capa de Akatsuki, su presencia estaba envuelta en un aire de misterio y desafío. La capa, ondeando con gracia al compás del viento, revelaba los icónicos nubarrones rojos y negros, símbolos de un pasado oscuro y promesas de futuras intrigas.

Los cabellos oscuros caían en cascada sobre sus hombros, enmarcando un rostro enigmático donde los ojos, penetrantes y fríos como el acero, reflejaban una profundidad de conocimiento y experiencias indescifrables. La luz de la luna, derramándose sobre la escena desde lo alto, delineaba los contornos de la figura en sombras, creando un aura de solemnidad.

En el silencio apacible de la cima del edificio, solo se escuchaba el suave susurro del viento que jugueteaba con la capa, como si la naturaleza misma reconociera la presencia de alguien cuyo destino estaba entrelazado con la oscuridad. Cautivado por el paisaje urbano que se extendía ante él, el individuo parecía sumido en sus propios pensamientos, con la mirada perdida en un horizonte que escondía secretos y desafíos aún no revelados.

Cada pliegue de la capa de Akatsuki era testigo silencioso de un pasado tumultuoso, y cada paso en la cima del edificio resonaba con la solemnidad de un presente lleno de incertidumbre. La figura en la cima, con su postura erguida y mirada imperturbable, personificaba una amalgama de fuerza, misterio y la inquebrantable voluntad de enfrentar lo desconocido en el silencioso escenario nocturno, sin embargo todo ese silencio se vio roto con el sonido de paso detrás de la persona que a un se encontraba ignorando todo a su alrededor sumido en sus pensamientos sin importarle demasiado la nueva presencia que estaba detrás de el observándolo durante unos segundos hasta que decidió hacerse notar mas para  llamar su atención 

"Suguru": sabes realmente es difícil encontrarte cuanto te lo propones 

El silencio de parte de la otra persona  a un se encontraba presente sin impórtale el hecho de que la persona vestida de monje budista se encontraba a solo unos metros de el , duro a si durante unos segundos mas hasta que por fin decidió prestarle su atención mirando sobre encima de su hombro mostrando se dejo notar en su rostro una mascara con una superficie negra lisa, acentuada por patrones geométricos en rojo intenso que serpentean alrededor de la máscara de manera intrincada Cada línea y curva de estos patrones añade un toque de elegancia sutil, creando una apariencia que combina lo enigmático con lo estilizado Los bordes de la máscara se enmarcan con detalles dorados, realzando aún más su sofisticación y destacando la atención al detalle en su creación En el lugar donde deberían estar los ojos, dos perforaciones simétricas permiten una visión limitada pero suficiente para el usuario

"Suguru": Ha tan silencioso como siempre desde lo de Tokio no , nos hemos visto y así es como me tratas es realmente lamentable naruto 

Naruto: el hecho de que me encuentres es meramente por que lo permito así que no intentes jugar conmigo a un que tengas ese cuerpo puedo ver claramente que no te pertenece así que dime lo que quieres antes de que decida asesinarte por usurpar ese cuerpo 

"Suguru": comprendo comprendo no hace falta llegar a tales extremos solo quiero ofrecerte un trato que nos puede beneficiar a los dos 

Naruto: si es así dime que quieres...

"Suguru": veras en muy poco tiempo el mundo de la hechicera sufrirá un gran cambio y por ese mismo deseo que tu estés de nuestro lado  

Maldición EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora