SOS 7053 (Camren g!p)

《⁵》Padre de mis hijos

Capítulo 5: Padre de mis hijos

_________________________________________

- ¿Camila?- La ingeniera que ya tenía la llave en la cerradura del departamento cerró los ojos, impaciente con solo escuchar la voz de doña Teresa.

Doña Teresa era la vecina, una señora de miles de años o setenta como ella
decia, viuda y tan cotilla como la cantidad de canas que tenía en la cabeza.

Su mayor pasatiempo era cuidar la vida de Camila, investigar todo lo que hacía y chismear con todos en el edificio y el vecindario.

La maldita anciana se había comprado un audifono aunque no tenía problemas de audición, sólo para poder oír mejor lo que pasaba en el apartamento de la ingeniera.

Un día en que Camila estaba viendo una película con escenas más calientes, la demoníaca les dijo a todos los condóminos que estaba promocionando orbes colectivos en el departamento, al estilo Noronha,
en la versión no famosa.

Fue el mayor revuelo, sobre todo cuando la ingeniera afirmó que la anciana sabía todo esto porque era la primera en participar.

A partir de entonces las dos vivieron una guerra más intensa que la Guerra
Fría, las cosas ardian con tantas barbaridades que los vecinos empezaron a ignorarlas y solo a divertirse con lo que decían las dos.

-¿Cuál era el idioma de todos nosotros? - Respondió con una mueca, haciendo sonreír a los niños y a Lauren asustarse por la brutalidad de su tono.

- Estos niños llevan un tiempo en tu apartamento, quiero que me avises
cuando se vayan, no quiero lidiar más con todo este ruido. - Tenía un tono
grosero y una mirada poco amigable hacia los pequeños.

Camila cerró los ojos y notó que Lauren y los niños se sobresaltaron por la
pregunta, poniéndose nerviosos. Los ojos de Becca comenzaron a llorar y
esto hizo que su sangre hirviera debido a las palabras de la intrusa. No creía
que el dinosaurio empezaría a molestarlos también.

- No se iran Teresa, vete a tus asuntos.

- Eso es absurdo, ¿de dónde sacaste a estos niños?- La anciana no callaba
su bocota, incluso alzó la voz, haciendo que los Jáureguis se encogieran
cada vez más detrás de Camila.

- Son mis hijos, los abandoné cuando era más joven y ahora fui a buscarlos.

Teresa abrió la boca en shock y Camila quiso sonreír ante la expresión que
hacía, le encantaba decirle cosas impactantes a la anciana, ojalá algún dia le matara del corazón, La vio mirar en dirección a Lauren como si tratara de entender de dónde venía, claramente no tenía la edad suficiente para ser la hija de Camila.

- Esta es mi esposa, padre de mis hijos.- Dijo en un tono tan normal que nadie sospecharía que estaba diciendo algo tan alejado de la realidad.

Lauren suspiró asustada y Teresa se puso verde, apoyándose contra la
pared para sostener su propio cuerpo.

-Eso es mentira, es una mujer, no hay manera de que ella pueda ser el padre...- Respondió la señora con la voz quebrada, casi desapareciendo.

- ¡¡¡Oh, Teresa!!!- Camila usó un tono burlón, incluso pasando un dedo por
el brazo de Lauren de manera sugerente.- Eres muy vieja y tardía, hoy en día las cosas funcionan de otra manera, las apariencias engañan, sea lo que sea que te muestre tí...- Habló lentamente, haciendo un ademán de
subirle los pantalones a la chica de ojos verdes.

La señora gritó un estridente no, corriendo torpemente hacia su propio
departamento, santiguándose ruidosamente y excomulgando a Camila, quien se rió divertida.