Parte 2: ¿casarme?

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El casamiento es una tonta tradición que se tiene en la corona, ya que una reina no puede gobernar sin un rey y es obligada a casarse, al ser hija única tengo que seguir mi legado y ser obligada a casarme era algo que tarde o temprano iba a pasar, pero no deja de sorprenderme que mis padres hayan tomado esta decisión.

Ya en mi cuarto tuve la libertad de llorar, yo soy una chica que siempre a disfrutado de la pica libertad que tenia y la soledad de tenerme a mi misma y a mis amigos, salir y disfrutar mi juventud, y saber que todo se acabara en unos días en cuanto diga la famosa palabra "acepto"  se acabara y en cuanto sea coronada la responsabilidad que me caerá a sobre los hombros será demasiado pesada.

Estaba sentada en el piso de mi cuarto hecha bolita en un rincón de mi cuarto, llorando desconsoladamente por que creo que ni para eso tendré tiempo en cuanto cumpla mi papel como monarca, unos golpes en la puerta me hicieron dar un brinco en mi lugar del susto, me paré rápido y limpie mis lagrimas lo mas rápido que pude.

-Pase!

-Aquí estas tengo que decirte algo ¿qué pasó? Por que lloras?

Una chica de cabello negro hasta los hombros y unos ojos color miel, piel morena y un vestido color crema sencillo entro a mi habitación, pero su sonrisa se quito de su bello rostro en cuanto me miro, supongo que tenia la cara roja he hinchada por las lagrimas y eso fue lo que me delato, se acerco  preocupada hacia mi, ella es mi mejor amiga Mía y ha sido como la hermana que nunca tuve, es hija de uno de los guardias mas importantes del reino y mejor amigo de mi padre, aveces siento envidia por ella, ya que ella no tiene que sufrir la presión de ser reina y no tiene que ser obligada a casarse y despedirse de su libertad.

Se sentó a mi lado y me abrazo fuertemente, lo necesitaba, solo ese gesto  hizo que llorara mas, pero al rato me calme y le explique lo que estaba pasando.

-Eso es horrible amiga, y ese hombre también es horrible, pero si lo vemos de otra perspectiva ese hombre esta bañado en dinero y lujos podrías aprovechar eso y usarlo a tu favor no lo crees?

-Mía dinero ya tengo soy futura reina no necesito mas riquezas, ese hombre es una terrible persona y no importa cuanto dinero tenga no quiero casarme con el.

-Bueno tal vez lo que te voy a decir no resuelva tu problema pero si puede ser de gran ayuda, nuestro queridísimo compañero de clase Joshua hizo una fiesta en su casa y adivina que..estamos invitadas! ¿No es eso genial?

-no tengo cabeza para fiestas ademas no creo que mis padres me dejen- mi padre siempre dice "el deber de una reina es su pueblo no las fiestas"

-oh vamos vas a casarte en unos días y luego será tu coronación, cuando eso ocurra no podrás salir de este lugar, diviértete con tu mejor amiga, la vas a pasar bien lo prometo.

Lo dude pero al final acepte, ¿que es lo peor que podría pasar?

Me cambie con un vestido apretado en la cintura y suelto en la parte de abajo deje mi cabello suelto y no me puse maquillaje, aún estaba desanimada y maquillarme no era una opción. Cuando ya estaba lista salí con mi amiga en silencio para no despertar a nadie, salimos por la parte de atrás y le dijimos una excusa a los guardias.

Un carruaje nos esperaba y nos llevó a la fiesta, oh por dios, la casa estaba llena de personas tanta afuera como adentro bebiendo o charlando, entramos a la casa tratando de apartar a la gente para poder abansar, y cuando al fin llegamos a la barra empezamos a hablar y no se en que momento pero creo que fue en mi quinta bebida en la cual medí cuenta de que mi amiga ya no estaba conmigo si no que estaba bailando muy pegada a un chico.

Yo ya estaba cansada, las fiestas no son lo mío  y las únicas veces  que bebo cosas alcohólicas son para que mi amiga no bebiera sola, la música ya me empezaba a molestar y quería irme a casa, aparte de que ya debía ser súper tarde, así que fui donde mi amiga y la jale del brazo para que nos vallamos, a ella también la matarían si no la encontraban en su cama al día siguiente.

-Que haces suéltame- balbuceo asi que la solté, ella solo se bebió dos copas ya que según ella ese día no le apetecía alcohol pero si le insistió en que yo bebiera.

-Tenemos que irnos ya es tarde, y no te pienso dejar sola en este lugar.

-Ya te dije que no maldita sea déjame en paz, encontré a un chico muy lindo allá y no quiero que se me escape por tu culpa asi que déjame en paz.

-ya te dije que tenemos que retirarnos es demasiado tarde y creo que estas lo suficientemente sobria para que entiendas, yo sin embargo estoy cansada y tú también así que vámonos ahora..

-quien te crees que eres para darme ordenes? A mi no me importa que seas la reina o lo que quieras déjame en paz te crees que me importa que te vas a casar es mas creo que te lo mereces.

-por que dices eso?

-te ha tocado riquezas fama todo y estas apunto de casarte con un hombre extremadamente rico y no lo aceptas eres idiota? Pero supongo que un poco de angustia y tristeza te aria bien en tu vida, en cambio yo tengo que conformarme con solo ser la amiga de la reina, asi que déjame disfrutar de mi noche y si quieres lárgate no me importa.

No podía creer lo que estaba escuchando era inaudito lo que mi mejor amiga estaba diciendo, pero no iba a quedarme ya tenia suficientes problemas como para que ella me agregara otro, pero antes de marcharme me voltee y le dije:

-Mi vida no están buena como se ve, y espero que nunca te toque el tener que dejarlo todo, tu juventud, tu felicidad todo, por ser un ejemplo y ojalá y nunca te toque la presión y tener que soportar el odio de personas que ni siquiera te conocen, si no querías ser mi amiga me lo pudiste haber dicho desde un principio, pero jamás te atrevas a criticarme o a decir que yo no tengo problemas por que si hablas de esa manera significa que no me conoces, adiós.

Me fui pero no llore hasta que llegue a un lugar lo suficientemente apartado, me sente en uno de los banquillos de madera y llore, la noche era solo alumbrada por algunas farolas y la luna, el frío hizo que me abrazara a mi misma y cuando decidí que ya era hora de irme vi un carruaje acercándose  así a mi, pero no fue el carruaje lo que llamo mi atención si no su escudo era del reino enemigo Locrott, me asuste tanto que empece a temblar, ese reino había atacado al mío y mi padre tenia una cicatriz en su frente por su culpa.

De inmediato pensé en irme directo a mi casa o a la fiesta otra vez pero al ver que se dirigía directamente hacia mi dirección me pare de inmediato he iba a irme pero el carruaje se paro al frente mio y de él salió un hombre realmente bello su cabello era negro su piel pálida y sus ojos verdes sus labios carnosos y un cuerpo de modelo, era bello pero lo que tenia de bello lo tenia de peligroso, no confiaba por el simple hecho de que venia del reino enemigo así que me di media vuelta y me aleje pero no di ni tres pasos cuando esta persona me hablo.

-Buenas noches señorita.

No me quede a responder y decidí partir he irme a mi casa mientras mas tiempo se quedara más severo seria mi castigo por irme.

-A caso no sabe modales? Cuando alguien dice buenas noches la otra tiene que responder lo mismo.

Me gire y lo mire mejor, se me hacia conocido y algo en el no me traía confianza-Buenas noches que necesita?

-Estoy buscando el palacio de este ¿reino? Bueno como sea, seria usted tan amable de decirme donde esta?

-No se supone que esta prohibido que un Locrott pise estas tierras? ¿Por que le diría la dirección del palacio?

-por que no tienes opción asi que dime linda ¿en donde esta la dirección? Si me lo dices prometo no mandarte  a la orca de mi reino.

Era en serio ¿quien se creía este tipo? Ni muerta le daba una dirección.-Y se puede saber quien carajos eres tu como para tener la osadía de meterme a la orca de la familia Locrott?

-disculpe el mal entendido pero creo que no me he presentado, soy Cardan Locrott tercero el rey y necesito que me muestre el palacio.

-pues yo soy, Brett Mawson tercera la futura reina, y ya le dije que no.

Se quedo asombrado mirándome con los ojos abiertos pero se recompuso de una vez.

-Bien pues entonces le recomiendo que valla a su reino, nos veremos mucho mas de lo que cree princesa.



El reino enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora