El reino enemigo

La cena parte 2

Brett

A llegado el día, la famosa cena, todos los empleados estaban ansiosos y ponían todo en orden, mientras me ayudaban a peinar mi cabellera, tenia un bonito vestido color crema y brillo, era ajustado hasta la cintura y después se dejaba caer, mis tacones blancos y mi cabello suelto me hacían ver como lo que era, una princesa.

-No es por meterle prisa señorita- dice ella casi susurrando como si te muera que nos escucharan- Pero ya todos están en el comedor.

Eso hace que me ponga nerviosa, me sueno los dedos en un intento de calmar mi ansiedad mientras salgo de la habitación y cojo mi vestido con mas fuerza de la necesaria.

¿Por que estaba tan nerviosa? No era la primera vez que iba a una cena en donde avían mas personas, esto era sumamente ridículo, me regañe a mi misma por estar temblando tanto, dos guardias me abrieron las puertas que daban directo asia el comedor y me quede helada, todo estaba demasiado bello.

La gran mesa estaba cubierta por un mantel blanco y velas, en ella habían todo tipo de aperitivos, carnes frutas ensaladas he incluso dulces, en ella estaban cuatro  personas pero cardan no estaba por ninguna parte, en las sillas habían dos chicos y dos chicas.

Uno de ellos tenia el cabello negro y ojos color chocolate, vestía una camisa azul sin mangas y unos vaqueros, estaba sentado al lado de una de las chicas mientras posaba su brazo al rededor del hombro  de esta y le sonreía, ella es una chica rubia ojos azules, tenia un vestido parecido al mío solo que de color rojo que le quedaba hermoso, al otro lado estaban una chica con cabello marrón le llegaba hasta los hombros sus ojos eran negros y tenia un bonito pinta labio rojo.

Miraba a los demás con aburrimiento mientras miraba el pollo ansiosamente, al lado de ella un chico con cabello marrón ojos verdes y barba de días, también miraba el pollo y los otros platillos con deseos de meter su tenedor el cual apretaba con fuerzas como si quisiera controlarse 

Ninguno noto mi presencia, 

Si nadie ve que vine entonces puedo escaparme ¿No?

Empecé a caminar en reversa y noto que mi espalda choca con algo duro, me volteo rápido y veo unos ojos verdes viéndome con intensidad, después de darme la escaneada de mi vida poso sus ojos en los míos y enarco una ceja.

-Tan rápido te vas si ni siquiera has entrado.

Antes de que pudiera responder este tomo mi mano y me guió al comedor, al escuchar la puerta siendo cerrada todos levantan la mirada, dos de ellos están besándose en ese momento y pararon para observar quién había interrumpido, pero ninguno de ellos miraba a Cardan, si no a mi.

Me empecé a sentir incomoda y odiaba esa sensación, repiquete los dedos en mi vestido mientras trataba de no morirme por que el estuviera tan cerca, derrepente la mirada de ellos dejo de mirarme para ver nuestras manos, se me seco la boca cuando me empece a sentir su piel cálida en mi mano, una corriente de sensaciones empezó a bombardear mi cuerpo, y solo me estaba agarrando la mano.

-Pueden dejar de mirarnos... así- dice a ellos señalándolos con un dedo acusador, me libera de su agarre y odio sentir que quiero que vuelva a hacerlo, mejor me contengo y me voy a sentar, o sorpresa el decide ponerse justamente al lado de mi.

Si antes estaba nerviosa ahora me estoy muriendo, y solo estaba sentado al lado mío, ¿Que demonios me pasaba? Me quede muy quieta cuando sentí como su brazo me rozaba, el  no pareció darse cuenta así que decidí dejarlo pasar, pero los demás seguían observándome con sorpresa y ¿Diversión? 

Tal vez el vestido no me quede tan bien como mi reflejo me decía, o simplemente estaba siendo paranoica y nadie me prestaba la más mínima atención, todos desviaron su mirada cuando Cardan carraspeo ruidosamente y todos los ojos se posaron en el inluyendo los míos.