Contrato.

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Después de entrenar ocho horas sin descanso volví a mi habitación, lucero y yo cada vez somos mas cercanas he incluso me hizo una linda corona de flores que simulaba una corona, ella me recuerda mucho a Elio y Cloe, recordarlos hace que vulva a pensar en las razones por que estoy aqui.

Fui venida a uno de los hombres mas despreciables a un hombre que tanto me enseñaron que debía odiar, que a amenazo y invadido mis tierras tantas veces, fui vendida y solo por mis padres no querían desprenderse  de unas estúpidas tierras y que por la única razón que tengo la esperanza de que vengan en mi rescate es por que soy su única heredera.

Mis mejores amigos han sido mi soporte, ellos le dan esa alegría a mi vida, le dan color, es como si hechos fueran le pincel y yo el retrato que  tiene que llenar de colores y.. vida. Ellos llenaron ese vacío que mis padres habían hecho en mi sin pedir nada a cambio.

Y yo los puse en peligro esa noche cuando los guardias irrumpieron en mi búsqueda, por mi culpa mataron a hombre en el que mi amiga se había fijado y por mi culpa mataron a un montón de inocentes, por que eso es lo que soy, una tormenta que lo único que sabe hacer es traer mas destrucción y para lo único que vivo es para enorgullecer a dos personas que ni siquiera se esfuerzan en felicitarme.

Tantos años de entrenamiento tantos insultos, gritos, tantas cosas que tuve que pasar para convertirme en reina tanto esfuerzo que tuve que hacer para que mis padres vieran que si era capaz de algo, y ahora estoy secuestrada entrenando como una idiota y llorando por recordar el pasado.

No se que es de ellos dos en este momento, y aunque odio sentirme tan indefensa los estresado demasiado, Lucero me recuerda a ellos dos, la parte graciosa es cuando está conmigo que me recuerda a Lion y la parte seria es cuando esta demasido concentrada en sus cosas que me recuerda a Cloe.

Me acuesto con la espalda a la pared y lloro, lloro como nunca había llorado antes, recuerdo lo que mi padre me había dicho, no había prestado mucha atención en ese entonces pero ahora le veo más sentido.

"Las cosas que mas amas se pueden ir disolviendo como el agua en tus manos, hasta que solo queden los recuerdos que poco a poco se irán esfumando"

Tal vez estoy siendo dramática pero en este momento de verdad necesito un abrazo que me haga sentirme segura, que me haga sentirme...En mi hogar.

***

Cardan.

He paso el día entero pensando en lo que paso la noche anterior o mejor dicho en lo que iba a pasar, por alguna extraña razón mi cerebro no pensó en las consecuencias que hubieran surgido si algo entre nosotros hubiera pasado esa noche.

Ahora estoy en una reunión a la cual no estoy prestando ni una mizca de atención por que solo puedo pensar en sus labios hinchados por mis besos, en sus manos por mi cabello y su cuerpo arriba del mío, no debería pensar en esto y hacerlo es tan peligro como un cuchillo afilado.

O cuando yo estoy enojado pero dejemos el cuchillo.

-Y que opina de eso majestad.

-Ehh- No tengo ni una puta idea de que diablos están hablando, así que solo asiento con la cabeza, pero mi expresión cambia cuando veo lo que ellos me están enseñando y lo que por idiota casi acepte- De verdad se piensan que voy a aceptar semejante bajeza?

Los dos hombres se miran con confusión en sus rostros pálidos, ni de coña aceptare que pinten nuestra bandera de otro color eso seria estúpido y menos de colores pasteles ¿Estos acaso saben en donde están parados y con quien están hablando?

-Es una buena idea su majesta mire...Si lo piensa bien nuestra bandera se parece mucho a la de el reino Brightman, tiene los mismo colores solo cambia su escudo y siento que seria una muy buena idea hacer esto por que...

-Si nuestra banderas son casi iguales a mi no me importa que las cambien ellos primeros si tanto les afecta-Digo mientras me levanto de la silla para dirigirme a la puerta-Se acabo la reunión para la próxima traigan mejor temas de conversación no banderitas y colores pasteles- cerré la puerta y me dirigí casi corriendo hacia mi despacho, tengo mucho trabajo que hacer y de solo pensarlo me duele la cabeza pero ese es mi deber, me tranco sabiendo que estaré hay por un par de horas.

***

Brett 

He llorado tanto que me palpita la cabeza, mi reflejo es horrendo, mi nariz están rojos al igual que mis ojos, mis párpados están hinchados, ya no hay lagrimas pero se nota mucho que he llorado, decido darme un baño, pienso pedirle permiso a Cardan para salir con Lucero y despejar mi menté.

Que irónico, a las únicas personas que les pedía permiso para hacer algo era a mis padres a nadie mas, fui entrenada para eso. Al terminar me pongo un vestido sencillo ya que no estoy de humor y me dejo el cabello suelto.

Al llegar a la gran entrada de la oficina dos guardias me miran desde abajo.

-Necesito hablar con el rey es urgente.

Ellos se miran entre sí con duda, al perecer nadie sabe quien soy o tal vez si lo sepan después de todo nuestro reino es atacado constantemente por el suyo, así que tal vez sus miradas frías demuestran un poco de sorpresa al verme y dudan en dejarme pasar.

Uno de ellos al fin decide ingresar al despecha y tan solo le tomo un minuto para salir de él dejándome total ascenso a la entrada.

-No esperaba verte por aqui ¿Dime querida que necesitas?

No me mira pues esta muy ocupado con una pila de papeles, tiene unos lentes que hace que sus ojos verdes de vean inocentes aun cuando se que no es así, su cabello ligeramente despeinado y los rayos de sol que se cuelan por su ventana lo hacen ver como un retratado perfecto. Pero no vine aqui para ver si es lindo o no.

-Quiero salir del palacio- No le pido por favor, los reyes y princesas no podemos permitirnos usar esos términos a menos que tengamos mucha confianza.

-No, ya puedes irte si eso era todo- ni siquiera me mira cuando lo dice, ¿cómo puede ser alguien tan insoportable?

-¿Por que no? Dame una buena razón y te juro que me iré pacíficamente.

Suspira como si le aburriera esta conversación y al fin aparta sus ojos de la pila de papeles para posarse en mi, los recuerdos de la noche anterior aparecen y me obligo a mi misma a mantener la compostura y no despegar mi ojos de los suyos.

-Por que he dicho que no y punto, no puedes salir a menos que sea conmigo o con algún guardia    Y como mi respuesta es no, pues no saldrás y ya ahora si me disculpas ten go muchas cosas que hacer mas importantes que perder mi tiempo ya conoces la salida pero si no la conoces es la puerta que está atrás tuyo te sugiero que la te dirigías a ella y no vuelvas a  pedirme favores estúpidos si.

-Quiero salir y tu no eres nadie para prohibírmelo.

-Juguemos a las adivinanzas Brett..¿Quien es el dueño del castillo al cual estas pisando? 

-O sea tu pero..

-Nada de peros, soy yo y por lo tanto si digo que no saldrás no lo aras y punto, ahora si quieres salir hay todo un patio para que lo hagas no tienes que salir de los muros de este lugar hasta que tus padres cumplan la parte del trato.

Estoy furiosa, me doy media vuelta y salgo hecha una furia ¿Quien se creía que era para prohibirme hacer algo a mi? Yo soy una princesa futura reina acaso mi titulo no vale nada para nadie.

Pero si de algo estoy segura es que yo no voy a quedarme aqui encerrada y ahora lo que mejor se me da en estos casos.

Desobedecer y solo espero que no me traiga tantas consecuencias...


Hola!! Estere corrigiendo los capítulos, así que si ven una falta ortográfica acuérdense  que es un borrador y que cuenta este completa la leer más o fondo y eliminare todos los errores si nada mas que decir nos vemos mas tarde.

El reino enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora