El escape

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Mi plan es sencillo, me voy a hacer pasar por una de las trabajadoras de este palacio para salir, ya afuera le enviare una carta a mis amigos y iré a casa de Luce, estoy casi lista solo me falta la ropa la cual le pedí a una de ellas.

Me las puse y para que no reconozcan mi cara puse mi cabello lo suficientemente para que no me reconocieran, cojo un par de toallas que estaban por hay para disimular mejor mi plan, ya cerca de la puerta los nervios no tardan en aparecen, es un alto muro que rodea todo el castillo y unas crejas enormes, unos guardias custodian la entrada y me miran con curiosidad

Miro hacia afuera y puedo ver a Lucero parada a fuera de la entrada, le hago señas para que me apoye y cuando trata de acercarse a mi un guardia la detiene diciéndole si tiene un permiso para ingresar. Decido que ese es mi momento para salir de aqui pero no doy ni un paso a fuera cuando uno de ellos me detiene y me miro con desconfianza.

-Hacia donde se dirige y que función ocupa en el castillo.

-Soy de limpieza y tengo que irme por asuntos personales-¿Por que derrepente tanta seguridad?

-Lo siento señorita pero no puedo ver su rostro, lo que pasa es que tenemos estrictamente prohibido dejar salir del castillo a cualquier personas, eso fue desde la llagada de la princesa, podría descubrirse el rostro para verificar de que no es usted.

El pánico alberga mi cuerpo, no se que hacer, ellos me conocen y saben perfectamente que no puedo irme, si me ven la cara le avisarán al rey y estaré en grabes problemas.

-disculpen-dice mi amigo desde la lejanía pues el guardia  no la dejaba ingresar-Esa de hay es mi amiga y tenemos algunos problemas que resolver seria tan amable de dejarla ir?

El guardia me mira con desconfianza-Tengo ordenes de no dejar salir a nadie a menos que sea estricta mente necesario, la señorita no me deja ver su rostro y eso es signo de sospecha, podría destaparse la cara para poder dejarla salir sin poner mi vida en riesgo.

-Este asunto es muy necesario, deja a mi amiga...Griselda salir para poder irnos de una buena vez, tenemos muchos problemas que resolver, seria usted tan amable de comprender lo angustiadas que estamos necesitamos irnos y no podemos perder tiempo.

-Está bien, puede irse-dice mientras me mira, y aun que no puede verme la cara parece que no se come el discurso que mi amiga acababa de darle, pero al fin me deja partir y estoy muy feliz de que todo siga salido tal y como lo planee desde un principio.

-¿Griselda?-Pregunto soltando una carcajada que tenia mucho sin soltar-No se te pudo ocurrir otro nombre.

-Estaba nerviosa...Da igual que te parece si vamos a mi humilde hogar la vas a pasar genial.

Vamos a una calle totalmente desconocida para mi, con grandes casas y patios enormes, definitivamente este era zona de los ricos. Nos paramos frente a una casa enorme, tal vez no tan enormes como algunas que he visto pero enorme de todas formas.

La entrada era un patio con arbustos llenos de flores de todos los colores y tamaños, la casa era blanca con grandes ventanales una fuente en la entrada y una escalera para poder ir al interior.

-¿Humilde dices?

-Si, vamos entremos-Me jala del brazo hacia el interior de esta, debo admitir que he visto viviendas mas grandes pero jamás he ido a una en donde al entrar sienta que es zona segura, se siente que aqui han pasado muchas cosas, risas, llantos, enojo y peleas y reconciliación.

-Vamos a mi cuarto, mi novio casi esposo no esta por que está haciendo...Bueno realmente no me acuerdo que esta haciendo pero supongo que es algo importante por que no me ha enviado ninguna nota.

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⏰ Última actualización: Feb 22 ⏰

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