Capitulo 9

6 0 0
                                    

Cuando desperté me di cuenta del dolor de cabeza y de espalda que tenia por a verme dormido en el suelo, me pare como pude y camine hasta el espejo para poder ver mi rostro y lo que mis ojos están observando no era nada bueno, mi nariz estaba roja y mis ojos también.

Mi cabello era un desastre y mi maquillaje estaba corrido, luego pensé ¿Que diría mi madre si viera a su hija en un aspecto tan devastador? La respuesta era simple... Nada, solo me maquillaría para que no se notara nada ya que mi madre siempre dice "Una cara bonita vale por dos".

Pero pensar en ella hizo que se me revolviera el estomago y que el dolor de cabeza fuera mas intenso, no podía creerme que mis padres, las personas que me criaron y cuidaron toda mi vida, pensé que era mas valiosa para ellos que mi estupido titulo.

Que tonta...

Unos golpes en la puerta hicieron que me pusiera a la defensiva pero solo entra Susan, tenia el seño fruncido y no se le veía muy feliz pero intento sonreír al verme de pie, se acerco y me tendió un vestido, era de color azul oscuro con un pequeño escote y la parte abierta en el muslo.

-El rey quiere que cenes con el.

Eso me sorprendió aun mas ¿Por que quería el rey cenar conmigo, sabiendo que somos enemigos? aparte no lo soporto.

Le hago caso solo para que se valla, necesito estar sola, la veo dirigirse a la puerta no sin antes echarme un mirada de lastima, no quería su pena ni la de nadie, si estaba hay era por el bien de mi pueblo así que Me vestí y salí de la habitación con la cabeza en alto, como tantas veces me enseño mi madre.

Unos guardias me guiaron por las largos pasillos blancos y relucientes hacia una escalera era tan larga y bella, las antorchas alumbraban nuestro camino, y aunque todo estuviera iluminado yo sentía que me estaba adentrando cada vez mas a la oscuridad.

Nos detuvimos al frente de una gran puerta de madera con dos guardias custodiándola, an entrar me quedo sorprendía, mi reino no era ni la mitad de hermoso que este.

Había una larga mesa con sillas a sus lados, manjares de todo tipo estaban repartidos por las mesas desde la comida hasta ,los postres y las bebida, el techo era enorme con una lampara con cristales que eliminaba la estancia, y al fondo un chico, que me miraba de arriba abajo como si quisiera comprobar algo, sus ojos me intimidaban, pero eso era imposible yo no podía sentirme nerviosa por alguien y mucho menso por una persona como el.

-¿Vas a quedarte hay parada o te vas a sentar?

-eh?-Me quede mirándolo intentando descifrar lo que quería decir, hasta que me di cuenta que estaba haciendo el ridiculo, así que me sente en donde el me dijo que curiosamente era al lado de el.

-Mira te voy a explicar algunas cosas sobre este reino, ya que supongo que tu estancia en el va a durar un tiempo, tienes que seguir mis normas..

Asenti con la cabeza ansiosa por que me contara de una buena vez, no me vendría mal saber un poco del pueblo y sus costumbres, como el dijo estaré por aquí por un tiempo que desconozco.

-Vas a tener clases de combate ¿O ya sabes manejar eso?

Negué con la cabeza, jamás había luchado con alguien mi deber no era ese y estaba a punto de decírselo hasta que me di cuenta, no tenía elección, en este pueblo no soy una reina no soy una princesa no soy nadie, el podía acabar con mi vida sin pestañear y mis padres no van a ser mucho por mi, estaba sola en una ciudad que no conocía y con la persona que tantas veces que habían obligado a odiar.

- Las reglas son fáciles y tienes que cumplirlas, tienes que asistir a tus clases.

-¿Por que quieres que entrene?

-No te quiero aquí sin hacer nada ricitos, necesito que cumplas las normas.

-¿Que pasa si no me da la gana de hacer lo que tu me ordenes?

-Simple mueres, ahora come mañana empieza tu pesadilla.

Trataba de ignorar loq Uc había dicho pero era imposible ¡Jamás había tocado una espada! No creo que sea capaz de hacer tal cosa, pero morir por desobedecer no era una opción en estos momentos.

-Pero primero- dice el llevándose la copa de vino a sus labios carnosos que por un segundo no pude parar de mirar hasta que volvió a hablar- Comamos, ya después te explico todo.

Abajo de la mesa pude sentir como su pies rozaba mi piel desnuda siendo que se me paren los pelos de punta y deje de respirar por unos segundos, el no se da cuenta de eso ¿O si? No podía concentrarme en comer si su pie acariciaba mis piernas he inconscientemente carraspie alto para llamar su atención, el me miro y dejo de rozar mis piernas, lo que es una jodida.

-¿Que sucede?

-Yo solo quería saber ehh....¿Cuando empiezan las clases?

-Mañana ¿Estas lista para cumplir todas las normas que exige el reino sin morir?

-Segura- No lo estaba...El juego era que si rompía alguna ley me matarían, yo no quería jugar pero fue arastrada al medio del  juego siendo un blanco fácil, no hablamos en toda la cena pero estaba segura que podía oir mi respiración.

¿Seré lo suficiente lista para sobrevivir en un reino tan corrupto como lo es Locrott?


El reino enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora