En aquella pequeña habitación se encontraban dos chicas en la suave cama vestida de blanco, una de ellas abierta de piernas esperando el siguiente movimiento de la más alta mientras soltaba pequeños jadeos que le hacían saber que necesitaba más, como si fueran suaves llamados desesperados por un poco de atención o como gritos silenciados por dientes buscando salir sin llegar a lograrlo.
Su camiseta estaba subida por encima de sus pechos que se encontraban al descubierto, completamente expuestos a la hermosa mujer encima suyo a quien no le podía ver el rostro por alguna razón.
"Chaeyoung". Susurro cerca de su rostro antes de bajar a su cuello, lo lamía y marcaba con devoción como si de eso dependiera su vida, de la boca de la más baja solo podían salir gemidos y quejidos esperando algún otro movimiento, entrelazó sus manos inmovilizando sus pequeñas manos.
Arqueó la espalda presa de sus más grandes deseos ocultos.
La desconocida subió el rostro justo al lado del suyo y jadeó el aliento caliente de la misma chocó contra su oído lo que la hizo estremecerse de los pies a la cabeza, a los pocos segundos sus labios se unieron en un beso necesitado.
Dientes chocaban, los labios se unían y las lenguas mantenían una danza salvaje que en poco tiempo se convirtió en una batalla por quien domina aquel beso.
Sintió una mano bajando desde su pecho derecho hasta su cintura lentamente hasta llegar al glúteo y bajar con una sutileza tortuosa la ropa interior, esta se deslizó por sus piernas hasta llegar a la punta de los dedos de los pies y caer en el frío suelo.
No entendía muy bien que sucedía, al parecer sus ojos no podían abrirse por completo y tampoco podía apreciar de quién se trataba, lo único que sabía es que era una de las cosas más maravillosas que había sentido, dos fuertes manos sostuvieron sus piernas para abrirlas, la lengua de la nipona se deslizaba por el interior de sus muslos como si ya supiera en qué lugares debía tocar para hacerla estremecer.
Su cabeza daba vueltas por las sensaciones y las preguntas no se hacían esperar.
¿Que era lo que estaba pasando?
¿Quién era esa persona que tocaba su cuerpo y llevaba a la gloria con esos pequeños toques?
Antes de poder descifrar de quién se trataba una fuerte succión en su punto sensible la llevó a arquear la espalda y llevar la mano a la cabeza de la contraria quien solo se disponía a hacer un buen trabajo entre sus piernas.
Llevó la cabeza a un lado todo lo que estaba sintiendo, la estaba comenzando a superar.
No podía evitar jadear y gemir por las suaves manos que ahora una de ellas se dirigía a su centro húmedo.
"Chaeyoung". Poco a poco los dedos entraron en ella y fue cuando sus ojos lograron detectar a la persona frente suyo. "Ya es hora de ir a la escuela". Una mano al lado de su rostro y la imagen de la única chica que nunca pensó que iba a ver.
"¿Eh...?". Soltó en un suspiro antes de quedarse sin respiración por los movimientos de los dígitos de la contraria en su interior.
Abrió los ojos con fuerza y casi se le salen, un grito salió de sus labios en el proceso, se llevó las manos a la cabeza sin entender nada de lo que estaba pasando.
Lo que la había despertado no era la chica con la que había soñado más bien era su teléfono en el cual se reflejaba una llamada, como pudo se sentó. "Duele". Se acarició la cabeza y a los pocos segundos se dió cuenta de que efectivamente si era una llamada, con las manos temblores al ver quién era llevó el teléfono a su oreja. "¿Hola?". Desvío la mirada a la ventana y si era tarde, los pájaros ya no cantaban como lo hacen en la mañana y las bocinas de los autos comenzaban a ser más insistentes que nunca.
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bad thinking diary ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴
Fanfic𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆┊Chaeyoung y Mina siempre están juntas. Desde los 17 años hasta los 21, fueron las mejores amigas la una de la otra. Pero cierto día, una de las amigas tuvo un sueño muy extraño sobre la otra, lo cual hizo que la relación entre ellas...