Tensó los dientes y tocó el timbre, iba caminando a su casa y al final decidió ir a la casa de Mina para devolverle la libreta, dudó en todo el camino pero cada pasó parecía no querer devolverse así que llegó y ahora frente a aquella puerta esperaba que Mina la abriera lo más rápido posible para salir de todo el problema que tenía en la cabeza y en su corazón.
Myoui abrió la puerta mientras se secaba el cabello que estaba húmedo, acababa de salir de bañarse y no esperaba que nadie llegara a su casa a esas horas de la noche.
"Te traigo tu libro, sin querer lo puse en mi bolso, y supuse que lo podrías necesitar". Se inclinó y estiró los brazos lo suficiente como para que la libreta estuviera a centímetros de la pelinegra que no entendía que le estaba pasando a Chaeyoung y el por qué actuaba así.
"Ya veo, pero...¿Para que tenías que venir hasta aquí para dármelo?". Preguntó en un tono dulce para intentar calmar lo que pasaba, lo agarró y sonrió. "Solo tienes que llamarme, venir hasta aquí a esta hora es peligroso". Son seguía en la misma posición y Mina enarcó una ceja.
Se inclinó y rozó el rostro ajeno. "Son Chaeyoung, ¿Qué te está pasando?". Una mano en su hombro y un gran impulso que las unió en un beso estático que provocó una explosión en sus interiores.
Son juntaba los labios mientras fruncía las cejas, no sabía que hacer después de la decidió que tomó, pero ya lo había hecho y no había nada más que hacer.
Mina subió las manos a sus hombros y la apartó. "De verdad te está pasando algo raro". En su rostro solo había preocupación.
"No es, que tú y yo...¿Acabamos de...?". Movió la cabeza de un lado a otro sin saber que hacer. "¡Lo que hice! ¿Eh? ¡De verdad...!". Exclamó cayendo en cuenta.
"Chaeyoung está bien...dime qué es lo que está pasando...". Le acarició la zona muy cerca del cuello y la castaña se llevó las manos a la cabeza.
"¡No sé!". Exclamó perdida. "¡No sé que fue eso!". Estaba al borde del llanto. "Ven para acá, Myoui Mina". La jaló del brazo y entró a la casa.
"Oye, espera ¡Chaeyoung!". Caminó hasta la habitación y ambas se sentaron, una frente a la otra, el rostro de la menor era serio y decidido, el de la mayor era de alguien que estaba al borde de morirse de preocupación. "Son Chaeyoung". Dijo.
"Myoui Mina". La interrumpió y agarró del brazo para acercarle la mano a su pecho. "Entonces, ese beso...". Susurró. "¿Por qué me lo diste...?". Tomó valentía y terminó de preguntar.
"¿Qué?". Mina se esperaba todo menos eso. "Tu...no es... tú...no estabas...dormida". Se le escapó todo el aire y sus ojos se agrandaron. "Ah...eso fue". Apartó las manos. "Chaeyoung, es que fue...". No encontraba las palabras para poder explicarlo y sus mejillas estaban tan rojas que no la ayudaban para nada, se sentía muy avergonzada.
Chaeyoung la volvió a agarrar del antebrazo. "Solo dime, ¿Por qué me besaste? Contestame". Insistió y Mina la miró directamente a los ojos. "Oye, ¡Myoui Mina...!". Gritó al ver como la pelinegra estaba completamente perdida en sus labios. "¿Por qué no me contestas...?".
Myoui la agarró de las mejillas de la contraria y la acercó para unirlas otra vez en un beso, solo que esta vez era ella quien lo dominaba, la empujó hacia la cama y se acomodó entre sus piernas, le sostenía el mentón y apretaba los párpados intentando demostrarle todo lo que no podía decir y por otra parte Chaeyoung estaba a punto de desmayarse.
Le sostuvo el brazo que le sostenía el rostro y al poco tiempo logró dejarse llevar, centrándose solo en los suaves labios de la mayor moviéndose sobre los suyos y su lengua saboreando cada parte de su cavidad bucal.
Chaeyoung pensaba que era un sueño pero no era así, estaba besando a Mina de verdad y era mucho mejor que las veces en las que solo estaba en su cabeza, al poco tiempo se dió cuenta de que se sentía diferente que con Sunghoon, había algo más en lo que estaba compartiendo con su mejor amiga.
Esta bajó un poco la mano hacia el pecho izquierdo de la menor y abrió los ojos apartandola, se cubrió los labios con el dorso de la mano atónita por lo que estaba pasando y Mina jadeaba arriba suyo antes de ocultar el rostro entre sus pechos.
"Son Chaeyoung". Dijo con frustración.
La nombrada no entendía el por qué se detuvo, creía que era lo que Mina quería y ahora estaba sin hacer nada.
"Eh...".
"Si no puedo detenerme en este momento no puedo responder por lo que te haga o diga más tarde". En sus ojos había algo que Chaeyoung temía.
"¿Oh? Si claro, ya veo". Contestó tropezandose con las palabras.
Myoui bajó la mano hasta su cintura para posteriormente lamer su cuello con cuidado, disfrutando del aroma de la contraria que apretó los labios sin saber que hacer o decir, todo era muy nuevo para ella, sobre todo cuando le intentó subir el suéter y el brasier.
"Mina, Mina espera...". Tartamudeó.
"Si, dímelo". Logró subirlo y tener esos pechos en los que tanto pensaba frente de su rostro, los admiraba con devoción y anhelo.
"Tu, me vas a tocar de esta manera tan...". Mina no lo pensó dos veces para meterse a la boca uno de los pezones y chuparlo con cuidado, Chaeyoung se estremeció y gimió por lo bajo antes.
"¿Que es lo que te estoy tocando". Preguntó mientras lo jalaba sutilmente con los dientes.
"Si, me encanta, se siente tan rico". Frunció las cejas y dejó caer la cabeza en la almohada sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas por el gran placer que eso le ocasionó. "Así que por favor no lo hagas...". Murmuró por lo bajo.
...
Chaeyoung sostenía la sábana, clavando las uñas e intentando aguantar todo lo que su cuerpo estaba sintiendo, gritaba el nombre de la mayor una y otra vez mientras era penetrada por los largos dedos de la misma.
"Si Mina, me encanta". Cerró los ojos y entre abrió los labios, gimiendo al punto en el que ya le ardía la garganta. "¡Si!". ¿Cuánto tiempo había pasado? Sentía que estaba al borde de la muerte. "Que rico, ¡Sigue Mina...!".
"Mírame a la cara Chaeyoung, dime claramente lo que quieres". Se acomodó el cabello hacia atrás y jadeó.
"Si". Abrió un ojo y la miró a los ojos. "Que rico, Mina". Esta se inclinó acercando el rostro al de la menor que le sostuvo el cabello para verla mejor, sonrió un poco y metió dos dedos en su interior, moviendolos tan rápido que creía que se iba a partir en dos.
"Creo que me voy a venir". Arqueó la espalda. "Ah, Mina, ¡Yo voy a...!". Gritó. "Me voy, me voy ¡Creo que ya me voy a venir!". Clavó los talones en la espalda baja de Mina que sonrió sobre su cuello.
Chaeyoung no podía pensar en nada más, todo su cuerpo estaba radicando energía hacia su cerebro y Mina olía tan delicioso.
"Chaeyoung". La llamó y la miró de reojo. "Ah, mi sol". Le pasó el pulgar por el labio inferior rozandolo con la lengua. "Ahora te diré todo".
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bad thinking diary ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴
Fanfic𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆┊Chaeyoung y Mina siempre están juntas. Desde los 17 años hasta los 21, fueron las mejores amigas la una de la otra. Pero cierto día, una de las amigas tuvo un sueño muy extraño sobre la otra, lo cual hizo que la relación entre ellas...