𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆┊Chaeyoung y Mina siempre están juntas. Desde los 17 años hasta los 21, fueron las mejores amigas la una de la otra. Pero cierto día, una de las amigas tuvo un sueño muy extraño sobre la otra, lo cual hizo que la relación entre ellas...
Lo único que se escuchaba en aquel departamento eran los sollozos de Chaeyoung la cual se encontraba abrazada a sus piernas sentada frente al sofá apoyando la espalda en este y Sana viéndola de reojo sin saber que hacer con ella, llevaba bastante tiempo así y hasta ahora es que comenzaba a tranquilizarse, aunque temblaba de vez en cuando, Minatozaki se le quedó mirando y extendió la mano antes de rodar los ojos.
Nunca había conocido a una persona que llorara tanto.
"¿Sucedió algo malo durante tu cita?". Preguntó, la verdad es que desde que la vio así tenía dudas de lo que pasó y el por qué Chaeyoung estaba tan afectada. "¿Qué fue lo que pasó?". Bajó la mano a su mentón y lo subió para que se pudieran ver a los ojos. "Chaeyoung dímelo".
"Sana, Sana...". Repitió y sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas.
Sana al ver eso le empujó el rostro y gruñó. "Deja de llorar y habla". Subió la mano derecha a su oreja y se metió el meñique al oído. "No escuché lo que dijiste antes, habla claro ¿Bien?".
Al no recibir respuesta le pasó un pañuelo y Chaeyoung se limpió las lágrimas con el antes de limpiarse la nariz con el mismo emitiendo un ruido que hizo que Sana hiciera una nueva de asco.
"Yo... besé a Park Sunghoon". Admitió mirando hacia la nada y cruzándose de brazos los cuales apoyó sobre sus rodillas.
"Bueno, hoy tuvieron una cita". Subió las manos y se encogió de hombros. "¿Acaso no le gustó a Park Sunghoon?". Suspiró y frunció las cejas.
"No, creo que le gustó...el beso". Sus mejillas se sonrojaron y eso llamó la atención de Minatozaki.
"¿Qué pasó luego?". Como siempre intentando saber más de lo que debería. "¿Tocó tus pechos? Realmente los chicos son así". Sus ojos brillaron por saber. "¿Te sorprendiste?". Movía los pies con entusiasmo.
"¡No! ¡No fue así!". Negó con la cabeza mientras movía las manos. "Sunghoon no es ese tipo de chicos". Sus mejillas se sonrojaron más. "Así que...no pasó nada de eso". Desvió la mirada, Sana apretó los dientes enojada, Chaeyoung tenía una capacidad de frustrarla tan rápido.
"Entonces ¿Qué sucedió? ¿Acaso es difícil hablarlo conmigo?". Pasó la mano por su espalda intentando darle ánimos o más bien hacer que le dijera.
"En realidad". Bajó la mirada y unió sus manos. "Yo besé a alguien que no es Park Sunghoon había unos días".
La japonesa enseguida se dio cuenta de quién se trataba, hace algún tiempo le había dicho a Mina que tuviera cuidado con Chaeyoung ya que conocía como era la menor y aún así lo había hecho, definitivamente eran dos que no tenía reparo.
"Entonces...¿Estás triste de que te hayan robado tu primer beso?". Indagó.
"No...el beso con Park Sunghoon, no se sintió igual que el de ella...". Subió las manos a su pecho uniéndolas con miedo y tristeza. "Pero no puedo besarlo y fingir que nada sucedió". Sana subió las cejas no esperaba escuchar eso.
"¿Realmente eres nuestra Chaeyoung? ¿Con que tipo de chico fue?". Le sacudió el cabello. "¿Estabas escondiéndolo de mi?". Se acercó apretándola contra su cuerpo.
"No....en realidad no fue así". Se cubrió el rostro. "Fue una chica". Minatozaki volvía a impresionarse, aún sabiendo de quién se trataba. "Éramos solo amigas y de repente me beso primero".
"¿Piensas que esa persona quiere acostarse contigo?". Subió una ceja y apoyó el mentón en su mano sonriendo ladina, Chaeyoung al escuchar eso sintió que se le fue el alam nunca habia pensado en ello. "Es algo habitual, una pareja sexual o amigos con derechos". Soltó una carcajada sin poder aguantarse. "Sin estar saliendo pueden tener sexo, ¡Realmente Chaeyoung es muy inocente!".
"¿E-eso es algo común?". No lo sabía en lo absoluto, para ella no era tan normal.
"No es común, ¿Pero no te parece bien? Puedes hacerlo cuando quieras sin necesidad de emociones". Sonrió con malicia y le pinchó la mejilla. "Es cómodo para los amigos". Se sentó mejor y se cruzó de piernas. "Si también te gustó el beso con tu amiga ¿No estaría bien hacerlo?". Cuestionó. "Si te preocupa solo debes intentarlo". La miró de reojo. "Para saber si se gustan o solamente es algo físico, ganar ganar ¿Cierto?".
"Sana ¿Por qué me pasa esto?". Preguntó sintiéndose mal.
"Bueno...". Frunció los labios. "Realmente no lo sé, pero ¿Pudiste salir con ambas personas?". Chaeyoung se le quedó mirando. "Para saber si te gusta, citas y esas cosas".
"¿Cómo puedo haberlo?".
"Para Chaeyoung puede que sea algo complicado". Dijo y rió. "De momento, intenta masturbarte mientras piensas en otra persona".
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Chaeyoung ya se encontraba en su habitación, abrazada a la almohada mientras pensaba en la conversación que había tenido con Sana, rodaba cada tanto y se acomodaba se sentía muy incomoda debido a un pensamiento en su cabeza, seguía aquel sueño que no contó a Mina rodando por su cabeza como si no pudiera sacarselo.
Todo se lo achaca a Sana, por su culpa ahora está pensando en ello, creyendo que lo que dijo es lo que debe hacer.
"Sana tiene mucha más experiencia que yo...". Llevó el dedo pulgar a su boca y mordisqueó la uña. "Sexo...". Susurró.
Según Minatozaki si hacía lo que le había dicho sabría lo que su cuerpo quiere y dejaría ya por fin de tener esa duda en la cabeza cada que está con alguno de los dos.
Se quedó un momento viendo el techo sin poder alejar los pensamientos y llegó al límite, comenzó a patalear como una niña pequeña. "¡No lo sé! ¡¿Qué es conmigo?! ¡Nunca lo había escuchado!". Gritó con desesperación. "¡No tengo idea de cómo hacerlo!".
Nuevamente volvió a ver el techo y suspiró cerrando los ojos para intentar relajarse.
"Pero Mina...". Bajó la mano izquierda lentamente hasta llegar al interior del short que lleva puesto, jadea y se muerde el pulgar intentando no hacer algún tipo de ruido. "Manos grandes, frías y suaves". Susurró y arqueó la espalda, cerró los ojos y frunció las cejas recordando lo que pasó en aquel sueño que tuvo.
Alejó la mano y abrazó la almohada, acomodándola entre sus piernas y cerrando nuevamente los ojos que estaban llenos de lágrimas, las mejillas tan sonrojadas que le arden y la respiración lenta como si se tratara de una bestia en busca de su más preciada presa.
Eso es lo que estaban provocando esos malos pensamientos.
Movió un poco las caderas contra la suave almohada y gruñó, no era suficiente.
Volvió a bajar la mano, esta vez con más decisión, y en un acto de locura, metió los dedos como si se tratará de otra persona, sin cuidado, como si no sintiera nada más.
"Mmm, oh, si lo metes de repente". Jadeó y abrió más las piernas. "¡Demasiado, ah, demasiado intento!". Ahora se encontraba moviendo las caderas contra su propia mano, arqueando la espalda cada que tocaba lo más profundo de su ser sentía como si pequeñas mariposas se formaran en su vientre bajo. "¡Espera!". Chilló y se tensó por completo, al poco tiempo sus músculos se fueron relajando y suspiró abriendo lentamente los ojos notando como apretaba sus propios dedos. "Se sintió muy bien".
Movió un poco más los dedos y al ver hacia delante se dió cuenta de que la persona con la que había fantaseado era nada más ni nada menos que Myoui Mina.
"Estaba pensando en Mina, no en otra persona". Subió la mirada hacia la mano llena de sus propios fluidos y se quedó un momento pensando sobre lo que estaba pasando en su cabeza. "Era Mina".
