Mina sostenía sus pechos con la mano izquierda mientras que la derecha se mantenía en medio de sus piernas, estaba segura que no podía más y es que había pasado tanto tiempo de que estaba en esa situación que creía que en cualquier momento podía llegar a desmayarse por el esfuerzo sobrehumano que estaba haciendo y por alguna razón no la detenía, solo se quejaba y su cuerpo se mantenía entumecido como si ya no pudiera sentir dolor.
Estaba tan cansada que apenas si podía llegar a hablar pero el atrevimiento de la japonesa a volver a intentar una vez más la hizo hablar. "Ah, es cansado...muy cansado". Murmuró y al poco tiempo exhaló aire caliente que cayó directamente en los pechos de la mayor que acobijaban su cabeza.
"Creo que todavía está bien". Dijo la mayor con una sonrisa y apretó el pecho que tenía entre sus manos haciendo que la surcoreana exhalara.
Esta se quejó al sentir como un dedo introducido en su interior y posteriormente salía, se sentía muy débil y ni siquiera podía moverse hasta que la mano de la contraria estuvo a centímetros de su rostro cosa que le hizo avergonzarse al instante cuando se percató de que los dedos escurría sus fluidos.
"¡Eso, eso! ¡No lo muestres!". Se sentía bastante escandalizada porque no era una persona que estuviera tan abierta a la idea de llegar a tener esa clase de conversación o intimidad con una persona porque le causaba bastante conflicto.
"¿No quieres que te lo muestre?". Sin embargo para la peli negra era de lo más normal del mundo, tal vez porque tenía más experiencia o era una chica que no conocía el pudor cuando se trataba de cosas de la cama. "Está bien".
La mirada de la mayor fue inexplicable y lo comprendió 2 segundos después cuando volvió a introducir los dedos como lo había hecho en innumerables ocasiones en todas las horas que llevan juntas, ejercía tanta fuerza que estaba segura que podía llegar a explotar en cualquier momento.
Arqueó la espalda y tomó la muñeca de la contraria con ambas manos. "No los metas tan rápido". Cerró los ojos y se quejó como nunca antes lo había hecho en toda su vida pero el placer se apoderaba poco a poco de cada fibra de su cuerpo lo que hacía que gimiera y parecía que la contraria eso le hacía ver que lo estaba disfrutando por lo que no paró.
"Me dijiste que no te lo enseñara".
...
Chaeyoung estaba completamente destrozada sobre la cama, no podía mover ni siquiera un dedo y sentía que todo su cuerpo estaba evaporándose, cómo pudo apretó la sábana y levanto un poco la cabeza como si se tratara de un bebé que apenas lo está intentando hacer. Lo que la llevó a ese acto de intentar hacer todo lo posible para poder moverse es que debía darle un pijama a la japonesa pero no podía moverse, debía intentar hacer todo lo posible para poder lograrlo.
Al moverse levemente pudo notar como su ropa estaba tirada en todo el suelo y recuerdos de lo que habían vivido se acercaron a su mente tan rápido que sentía que se iba a volver loca, dejó caer la cabeza en medio de sus manos y en medio del berrinche que tenía por darse cuenta de que al final había caído los encantos de la contraria.
Esta apareció de la nada, con el cabello húmedo y una mirada que le ponía los pelos de punta a cualquier persona que se cruzara en su camino, Son era una de ellas y se sintió bastante apenada por no haberle dado ninguna ropa, así que cómo pudo ser reincorporó.
"Ah, eso... déjame sacarte la ropa".
"No". Contestó dándole la espalda mientras se ponía la camiseta. "No es incómodo". Cuando terminó de vestirse posicionó todo su cuerpo hacia la puerta. "Me voy".
La surcoreana estaba impactada por lo que le estaba diciendo su mejor amiga. "¿Qué? Ya es muy tarde". Chaeyoung estaba bastante preocupada porque eran altas horas de la noche y lo que menos quería era que a Mina le pasara algo en las calles.
La misma se volteó y la miró de reojo. "No nos llevamos bien juntas".
Son frunció las cejas por lo que dijo y se sentó. "¿Qué quieres decir?".
"Esas cosas las haces con Park Sunghoon". Murmuró. "Me voy".
Chaeyoung se levantó de la cama y mientras se ponía la camiseta comenzó a gritar. "¡Myoui Mina!". La acomodo y siguió caminando. "Ñ espera un momento, Myoui Mina!".
Mina volteó a verla cuando estaba por abrir la puerta. "¿Por qué dices eso?". Estaba tan enojada que ni siquiera quería respirar.
"Tienes razón, nuestra relación terminó después de hacerlo". Parecía estar tan derrotada que ni siquiera tenía la fuerza como para tener la misma postura firme tan característica.
"¿Me vas a seguir odiando? ¡Dime la verdad!". Gritó."¿Te sientes mejor cuando vienes y juegas conmigo?". Estaba fuera de sí. "¡Contéstame!". Exclamó y tomó la mano de la mayor que estaba muy cerca de su rostro. "Dime la verdad, no te enojes y dilo".
Myoui dejó aquel rostro afligido y una sonrisa se formó en su rostro. "¿Qué quieres decir?". Bajo la mirada hacia la contraria. "Qué quieres que te diga, ¿Crees que soy tu pareja sexual?". Frunció las cejas.
"¡Myoui Mina!*. Sus ojos estaban cristalizados y su enojo se hacía cada vez más grande.
Aún más cuando la japonesa la tomó de los hombros con tanta fuerza que un gran quejido salió de su boca. "Yo, como puedo...ser honesta contigo".
Mina bajo la cabeza y el flequillo cubrió gran parte de su rostro, parecía estar tan afectada que ni siquiera podía hablar, Chaeyoung se sintió mal al instante al ver la expresión que tenía y la verdad es que lo único que quería era que la quitara porque eso la iba a ser débil y no iba a poder pedirle explicaciones de lo que estaba haciendo.
Tras todo lo que pasó la contraria lo único que hizo fue apartarle la mano e irse mientras dejaba a la menor llorando y pensando a dónde iba a parar esa gran amistad que tenían en un pasado.
...
Al llegar a su casa lo único que hizo fue lanzarse hacia la cama y pensar en cada una de las cosas que habían pasado hace unos momentos atrás, todo lo que estaba pasando la enloquecía y aún más esa chica que ha cuidado durante tanto tiempo que siempre ha llevado el título de su mejor amiga, por la que has sentido un amor incomprendido desde hace tanto tiempo que ni siquiera lo recuerda.
"Myoui Mina". Llevó la mano a su cabeza y es que no la aguantaba por el estrés que estaba teniendo, se quedó un momento con los ojos cerrados y en un par de segundos el teléfono comenzó a sonar cosa que hizo que se levantara al instante y lo tomara con la esperanza de que fuera la persona en quien pensaba.
Pero no era nadie más que Jihyo haciendo todo lo posible para poder llamar su atención, preguntándole y diciéndole cosas que a ella no le interesaban en lo absoluto porque lo único que podía pensar era en su ex mejor amiga.
"¿Qué esperabas?". Apretó los labios. "¿Qué esperabas, Myoui Mina?".
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bad thinking diary ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴
Fiksi Penggemar𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆┊Chaeyoung y Mina siempre están juntas. Desde los 17 años hasta los 21, fueron las mejores amigas la una de la otra. Pero cierto día, una de las amigas tuvo un sueño muy extraño sobre la otra, lo cual hizo que la relación entre ellas...