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Tras solo un par de horas, al joven Jiang le ayudaron a ponerse la bata para ir a ver a su hijo, Wei Ying estaba tan avergonzado por el estado en qué debía encontrar se aquel bebé, que no se atrevía a ver a nadie a la cara, llevaba la mirada hacia el suelo mientras seguía a quien le guiaba a ver al niño, le dejaron claro que solo tenía unos minutos para ver lo, así que tras tomar aire tratando de reunir valor, finalmente Wei Ying tomo valor y entro en la sala buscando al bebé con el número que le dijeron.

Wei Ying creía haberse preparado para lo que veía, pero cuando se encontró con aquel bebito tan pequeñito, flaquito y con tantos aparatos encima que apenas si se podía ver su piel, su corazón se encogió de culpa y pena, sus lágrimas se desbordan mientras sentía como su cuerpo flaqueaba tanto, que tuvo que apoyar se en la incubadora para no desmoronarse por lo que veía, sintiendo se aún peor por aquello, pues no importa cuánto llorara, eso no repararía el daño que le había hecho a aquel niño.

–y-yo te hice esto...    ? Fui yo...    Es mi culpa...   

El joven se asustó al oír un pequeño sonidito del niño, enseguida le miro aterrado queriendo ver si le había pasado algo, pero solo vio como el niño movió lentamente su cabecita hacia donde el estaba, reconocía la voz de su madre y era el primer consuelo que tenía tras horas de haber sufrido.

A Wei Ying le pareció inaudito que después de todo lo que había sufrido por su culpa, el bebé aún así quisiera oír su odiosa voz, esa que durante meses solo se quejo de el y de lo que le hacía vivir, esa que lo ignoraba constantemente, esa por la cual ahora el estaba tan débil y al borde de la vida.

Wei Ying podía ver ahora claramente el mal que hicieron sus acciones, el daño que había echo al tomarse las cosas tan a la ligera, había logrado hacer algo que jamás en su vida quiso hacer, hacer le daño a un bebé tan pequeño era una crueldad inimaginable, de la cual ahora el era responsable, y su único deseo al ver al pequeño, era que se salvará, que fuera un bebito pachoncito y rosadito como cualquier pequeño sano, y no pensaba apartarse de él hasta que eso pasara.

–se que no me entiendes, pero...      Lo siento mucho, nunca quise que las cosas acabarán así...        Tú no tenías la culpa de lo que hice, de mis errores ...     .     No quise hacerte víctima de todo esto, pero...     Te juro que haré todo lo que pueda para que te mejores, para que seas un niño tan sano como cualquier otro...        Por favor aguanta un poco, lo has hecho hasta ahora, fuiste fuerte aun con todo lo que hice...    Pero tienes que ser lo un poco más...       Y por favor perdoname por lo que te estoy pidiendo...     Se que es mucho para ti, pero necesito que me ayudes a salvarte...

El bebé simplemente inclino mas su cabecita hacia Wei Ying, queriendo oír la voz de su mami, sus deditos también se movían como si quisiera hacer algo, al joven le ganó la curiosidad, se seco la cara como el brazo para no contaminar sus guantes y luego metió su mano en la incubadora llevando uno de sus dedos a las manitas del niño diciendo le entre bromas aunque aún llorando.

–apuesto a qué quieres mostrar me el dedo cierto, tendrías todo el derecho de maldecir me, de decir me "jodete", si alguien me tiene que reclamar eres tú, se que solo no lo haces por qué no sabes hablar...

El pequeño simplemente pasaba sus deditos por el de Wei Ying, parecía querer agarrar le pero no tenía fuerzas, el joven se sintió tentado a animar al pequeño, pero le avisaron que su tiempo había acabado y que además tenía visitas, así que solo dejo la manito del bebé sobre el pecho de este y se marchó diciendo le al pequeño.

–volvere...   Estás en buenas manos

En cuanto el joven volvió a su habitación, se encontró a sus padres ya esperando le a un lado de la camilla, la mirada de molesta en su madre y la de decepción en su padre, le dejaban claro que ya sabían del estado del bebé, por lo que Wei Ying no hizo ninguna de sus habituales bromas, solo se sentó en la camilla esperando que alguno le dijera algo, aunque de todo lo que imagino que podrían decir le, una simple pregunta de su padre lo desarmó.

–por que lo hiciste?

Wei Ying se cubrió la cara, incapaz de poder seguir mirando tan dolorosa mirada de sus padres, sabía que la había regado como nunca en su vida, y no había justificación alguna para lo que hizo, aún así, su padre esperaba en silencio alguna respuesta, así que aún sin ver le y entre lágrimas el joven respondió.

–solo quería seguir mi vida normal...     Fui egoísta e irresponsable...   Pero no quería hacer le daño, se que lo hice, pero...      Nunca pensé que acabaría así...   Lo siento

El menor rompió a llorar aún más, su padre simplemente dió un suspiro antes de acercarse para abrazar le y consolar le, su madre en cambio permaneció en silencio mirando aún con rabia a su hijo, no había escusa suficiente para lo que le había hecho a ese niño, y ella no pensaba perdonar le tan fácilmente.

Yu Ziyuan se retiró de la habitación para ir a ver el estado de su nieto, su esposo en cambio se quedó un poco más con su hijo, dejando le en claro que le ayudarían con los tratamientos del niño, y que no debía sentirse presionado a nada, que fuera cuál fuera su decisión le apoyarían, aquello reconfortó bastante al joven, estaba aliviado de que su padre fuera tan comprensivo, luego de un rato el señor Jiang también se retiró.

Wei Ying se quedó solo unos minutos en la habitación, y apenas ahí se dió cuenta de que tenía la bata empapada de leche, aquel proceso no le era desconocido, durante los últimos meses había estado saliendo le bastante, pero el simplemente se ponía algo de algodón para que absorbiera aquello y luego tiraba esa leche, pero ahora era diferente.

El bebé había nacido ya, necesitaba subir de peso según las palabras de la doctora, y por varias partes de la clínica el joven leyó que aquella leche era lo mejor para los bebitos, a Wei Ying le lleno de alegría saber que había algo en lo que podría ayudar al bebé, pues lo que más deseaba ahora era que ese pequeño pudiera recuperarse, y justo mientras pensaba en eso vio a la doctora Wen llegar con unos papeles en mano para decir le.

–aun debemos hacerte algunos exámenes, pero dado que te has recuperado muy bien, lo más probable es que puedas ir te mañana en la tarde

Dijo con monotonía la doctora Wen a punto de irse de nuevo, pero antes de que llegara a la puerta Wei Ying le detuvo diciendo le.

–Wen Qing, quiero ayudar, por favor

–ha ahora sí quieres ayudar?! Después de que el niño ya está entubado a más no pode?!

–por favor...      En algo podré ayudar, no?

–bueno...     El bebé necesita leche

Menciono la médico notando las manchas de humedad en el pecho del chico.

–le hemos estado suministrando una fórmula con vitaminas, pero...     La leche materna siempre es mejor

–claro, haré lo que sea por ayudar, pero...     Como lo hago?

–te enseñaré

La doctora Wen le enseño al chico a como extraer la leche de su pecho, tomo lo que te saco para el bebé y le advirtió que volvería por más pronto, pero aunque el joven se acariciaba con dolor el pecho, prometió tener otra dosis preparada para cuando la doctora volviera.

Mi pequeño error (MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora