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Ubicación actual Londres 2016
Narra Pamela
Tuve que viajar de imprevisto a Londres pues algunos inversionistas deseaban retirar su dinero y no podía dejar que eso ocurriera. Las cosas en la compañía de mi padre comenzaban a ir mejor y ese dinero debía seguir ahí.
Luego de que la junta que llevó más de 4 horas por fin terminó, regresé algo estresada al hotel donde me hospedaba.
Las calles de Londres me hacían sentir fuera de este mundo, me sentía como si no fuera yo, como si fuera alguien común.
Observó a una pareja caminar delante de mí, sus manos están entrelazadas y él le dice algo en el oído que produce una risa en ella. Poco a poco coloca su cabeza sobre su hombro y ahí mis ojos se llenaron de lágrimas, extrañaba tanto sentirme así.
>> Algún día llegará el hombre que te ame con todo y tus demonios.
Al llegar a mi habitación me metí en la tina con agua tibia, necesitaba un buen baño relajante. Luego pedí servicio al cuarto. Una buena cena antes de dormir me haría bien.
—¡Sí Tony! —dije hablando por teléfono.
—¿Estás segura que no quieres quedarte unos días más?... Tal vez te hagan bien.
—Oye, vine por trabajo. No a relajarme.
—Ella está bien —Potts dice uniéndose a la plática.
—Mi cena llegó —mencione al abrir la puerta para que la mujer de cabellos blancos entrara junto al carrito—. Debo colgar.
—¿Por qué no saliste a cenar a un restaurante? ¡Estás en Londres! —decía Tony antes de colgar.
—Oye, estoy cansada, aburrida, solo quiero dormir.
—Que tengas una bonita noche —Potts dice colgando la llamada.
Al regresar me doy cuenta que la mujer en realidad es Romanoff.
—¡Largo!
—Necesitamos hablar.
—¡Lárgate! —grite.
—Por favor.
—Es mejor que te vayas antes de que llame a Ross.
—Están vigilando a mi hermana.
—Buena estrategia ¿No crees? —me burló al ver su preocupación—. He aprendido muy bien estando a su lado.
—¡Es mi hermana!
—Si no quieres que algo le pase, aléjate de ella.
—¿Me estás amenazando?
—No Natasha —dije acercándome a ella—. Yo no amenazo.
