capitulo 11

46 2 11
                                    

No podia respirar.

El aire cada vez me faltaba más, sabía que mi amiga me estaba diciendo algo pero el pitido constante en mi oído no me dejaba escuchar. Las voces se oin saturadas. No estaba entendiendo nada. No quería estar ahí, nesecitaba irme, el pitido fue desapareciendo según pasaba el tiempo.

— ¿Que, te hizo algo? Solo dime y juro que lo mato— mi amiga estaba murmurando entre dientes. Intenté explicarle que no pasaba nada un auto que freno de golpe (incluso quemó llanta) frente a la casa no me dejo continuar. Los toques constantes en la puerta llamaron la atención de mi amiga. Me dejo sola en el sofá para dirigirse hacia la puert.

— Déjame verla. —demando una voz masculina.

— ¿Que le hiciste?— las palabras de mi amiga salieron entre dientes.

— Que, yo no he echo nada, déjame verla— volvió a demandar, ya sabía de quién se trataba solo con escuchar su voz.

Ni siquiera dejo que mi amiga hablara cuando se adentro a la casa, al verme sus músculos tensos se relajaron. Se acercó lentamente hacia mi, cauteloso. Se agacho enfrente de mi para agarrar mi cara en sus manos.

— Estoy bien.— dije en un intento fallido por sonar firme.

— ¿Que paso,por que saliste corriendo asi?— un destello de preocupación pasó por su rostro.

— No te interesa— dije tosca, no nesecitaba que se preocuparan por mi, no quería que esa preocupación se convirtiera en curiosidad y quisiera saber eso.

Me levante un poco tambaleante del sofá para dirigirme a mi habitación, al hacerlo el intento ayudarme pero me negué, al pasar por la cocina en la puerta se encontraba Daniela, con cara de confusión. Después le explicaría todo.

Tome una corta ducha solo para eliminar cualquier rastro de sudor en mi cuerpo. Unos toques en la puerta me sacaron de mi imaginación. Que ni intentará abrir por que ni siquiera tenía bragas puestas.

— Que — dije distraída buscando que ponerme.

— ¿estas bien? —era él

—No te interesa —volvi a responder

—Bien, solo quería informarte que mañana empiezas tu trabajo, no llegues tarde, no me gusta la impuntualidad.

Iba a renegar pero sus pasos bajando la escalera me hicieron saber que le valía un carajo lo que tenia que decir. Y pues a mi me valía el doble, volví al baño para ponerme cremas hidratantes, me vi al espejo y era un desastre, tenía la nariz roja y los ojos hinchados y igualmente rojos parecía que abia llorado por horas, aunque pensándolo bien si volví a llorar en la ducha, es que esos recuerdos dolían, dolían como el demonio. Cuando salí encontré a Dani sentada en mi cama con el celular, sabía que era lo que quería, quería expliciones y pues obvio que se las daría, al sentarme con ella también se recostó en mis piernas el señor miau, vaya... tenía días perdido.

— Empieza a hablar— demando mi amiga.

Y yo empecé a contarle todo.

Carajo que arduo como el demonio contarle el por que llegue llorando, pero Dani era Dani y me comprendía incluso si yo decidiera lo más tonto posible y la amaba, carajo que la amaba . Y la volvería a escoger en una y mil vidas más.

N/A
este capítulo va dedicado a mi mejor amiga que no tiene wattpad por que la muy bruta no lee

y a una de las personitas que más apoyo les da a mis novelas

Bri... ya sabes que eres tu <3

Los amo a todos

InsufferableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora