Harry Potter y el culto a la serpiente

Salvando a Lily

La bruja estaba espantosamente ligera en los brazos de Severus. No le quedó nada más que piel y huesos. Ella se aferró débilmente a sus vestidos negros y él supo que se aferraba a él como si su vida dependiera de ello. Miró a Remus Lupin y vio los ojos ámbar de este último. Estaba peligrosamente enojado y enseñando los dientes.

—Vámonos rápido —dijo el Slytherin para devolverlo a la realidad—.

El lobo asintió bruscamente y abrió el camino. Severus caminó tan rápido como pudo, pero podía escuchar los gemidos de dolor de la pelirroja.

"Va a estar bien", susurró para tranquilizarla.

"Harry... »

"Está bien. Es gracias a él que estamos aquí. »

—¿Está aquí?

Su voz era muy débil y su respiración era sibilante.

– No, está con Tom. A salvo, en la mansión. Ella sonrió levemente. "Evita hablar, Lys, tu condición es más que preocupante".

"Después de más de diez años de tortura, no podía ser de otra manera", replicó antes de toser violentamente.

Escupió sangre en la túnica negra de su amiga. Este último tenía un poco en la cara. Apretó un poco más su fuerza alrededor de su carga. Apretó los dientes. Iba a matar a Dumbledore. ¡Y pensar que había confiado en ella todos estos años! ¡Estaba torturando a su amada Lily a sus espaldas!

Se dirigieron al armario para desaparecer lo más rápido posible. Remus fue primero, luego Severus dejó caer a Lily en el gabinete mágico antes de deslizarse en él él mismo. Pronto se encontraron de nuevo en el Salón a la Carta. Tan pronto como Slytherin puso un pie en el suelo, inmediatamente tomó a la pelirroja en sus brazos. Remo se acercó a él con un paño reluciente en las manos.

"Toma, ponte la capa".

"Es de Potter," escupió el Maestro de Pociones.

"Y Harry me lo envió. ¡Llévate a Lily contigo ahora! ¡No discutas! Te cubriré si es necesario. »

Severus abrazó a Lily y apretó los dientes mientras el lobo colocaba la Capa de Invisibilidad en ambos.

"Lo haré lo más rápido posible", dice simplemente.

Él la miró a los ojos.

– Te llevaré de vuelta a casa de Tom, Lily.

Ella sonrió levemente mientras lo abrazaba un poco más fuerte. El Slytherin salió a los pasillos y se abrió paso por el parque hacia el Sauce Boxeador mientras Remus se iba a su oficina. Severus sabía que, a pesar de todas sus precauciones, el viaje era doloroso para Lily. Cuando se acercó al árbol, apoyó las piernas en el suelo y lo sostuvo contra él el tiempo suficiente para hacer que una ramita volara hacia el nudo del sauce e inmovilizarlo.

—Tendrás que caminar, Lys —susurró en voz baja—. "No pude llevarte a través del túnel".

"Lo intentaré... »

Le besó suavemente la sien.

"Apóyate en mí todo lo que necesites, iremos a tu ritmo. Me deslizaré tan pronto como pasemos las barreras. »

Ella asintió, y después de beber una poción fortalecedora que Severus le había dado, se abrieron paso lentamente bajo las raíces del árbol. Una vez fuera de la vista, se quitó la capa de invisibilidad y la deslizó en uno de los bolsillos de su túnica.

—Por una vez, esta capa sirve para algo —murmuró entre dientes—.

Sintió una vaga presión en los dedos. Volvió su mirada hacia la pelirroja que tenía su mirada ligeramente divertida en su rostro a pesar del dolor y la fatiga. Cuanto más caminaban, más agotada se sentía. Él la animó en todo momento. A mitad del túnel, sus piernas se doblaron.

—Por favor, Sev —jadeó—. "Un descanso".

Severus suspiró y lo ayudó a sentarse en el suelo. Aprovechó la oportunidad para hacerle algunos exámenes preliminares. Ciertamente no era un médico, pero como maestro de pociones, había tenido que investigar esta rama de la magia durante sus exámenes por necesidad. No tenía huesos rotos, solo heridas abiertas y neumonía, de ahí su fiebre y el hecho de que temblaba como una hoja desde el principio. Rápidamente trató las heridas que no había visto en la celda.

—¿Cómo es?

—¿Lirio?

"Harry. ¿Cómo está? »

Severus sonrió levemente. Obviamente, ella quería saber. Continuó cuidando mientras hablaba.

"Se parece a su padre. Pero él tiene tu corazón. Ha sido distribuido a Gryffindor como era de esperar, pero tiene a Slytherin en él. Ella sonrió. "Sin embargo, es un verdadero imán problemático. Él solo se enfrentó a una serie de criaturas dentro de los muros de Hogwarts. Creo que tiene amigos leales. Todavía está pasando el rato con el último chico, Weasley, y con un hijo de muggles muy inteligente. Dos Gryffindors también. Entre los tres, hicieron los cuatrocientos golpes en Hogwarts, salvaron la escuela más de una vez. Es bueno en Quidditch. Es receptor. Sin embargo, es una verdadera calamidad en las pociones. »

Ella se rió suavemente.

—Lo veré con él.

"Si no he podido enseñarle nada en cinco años, ¿crees que puedes hacerlo?"

—Lo intentaré.

Tosió profundamente. Severo tomó una piedra y la convirtió en un manto y se la colocó sobre los hombros.

"Tenemos que ponernos en marcha antes de que Dumbledore regrese", dijo a continuación. "Verás a tu hijo antes de lo que crees".

Ella sonrió mientras él la ayudaba a ponerse de pie. Caminaron el resto del camino a su propio ritmo y tan pronto como Slytherin sintió las barreras, se detuvo.

—Aguanta —dijo en voz baja—.