Harry Potter y el culto a la serpiente

Deshaciendo lo que hizo Dumbledore

Tom estaba bebiendo tranquilamente su té mientras leía la Gaceta del Hechicero. Harry estaba charlando con Dudley sobre criaturas mágicas mientras Lily hablaba con Petunia y Vernon. Los dos últimos parecían estar recuperándose poco a poco de su hechizo y su relación con su sobrino estaba mejorando constantemente, aunque el Sr. Dursley todavía se sentía mal por todo lo que le había hecho o dicho a Harry porque de todos ellos sabía que él había sido el peor hasta el punto de que él mismo había condicionado al joven con miedo. De repente, el dueño de la casa tragó saliva torcidamente y comenzó a toser violentamente.

—¿Estás bien, Tom? —preguntó Harry, poniéndose de pie.

"Sí... Otro ataque de tos. "Sólo... tragó torcidamente. Recuperó el aliento. "¡Merlín, mira esto! Todas las decisiones, todas las leyes, todo lo que Dumbledore ha sido capaz de hacer a lo largo de los años, todo ha sido revisado, reexaminado bajo una nueva luz y... »

Mientras hablaba, el viejo Slytherin le entregó el periódico a su compañero.

"Merlín... »

En resumen, se restablecieron las tradiciones de brujería, los cursos opcionales en Hogwarts estarían disponibles ya al año siguiente para los hijos de muggles curiosos, los cultos prohibidos como el de la Diosa Serpiente podrían volver a practicarse, muchas personas, al menos las que habían sobrevivido, fueron liberadas. Y estaba previsto volver a escuchar las declaraciones de Gellert Grindelwald sobre los acontecimientos que habían tenido lugar entre 1926 y 1945.

"Tom, ¿qué pasó entre 1926 y 1945?"

"Un tiempo oscuro", respondió el hombre. "Se decía que Grindelwald quería controlar a los muggles, que los magos los gobernaban... Que yo sepa, escapó de la cárcel en esa época. Acababa de nacer. Todo lo que realmente sé sobre Grindelwald es que se batió en duelo con Dumbledore en 1945 y perdió. Pero ahora, viendo la situación tal como está hoy, sabiendo quién es realmente Dumbledore, me pregunto... ¿Era realmente el monstruo que temíamos o adorábamos en ese momento? Cuando ves cómo Dumbledore ha mancillado mi imagen... Ya nada me sorprendería... »

Harry colocó una mano sobre el hombro de su compañero, sintiendo que la ola de ira y amargura atravesaba el vínculo. Tom le dedicó una breve sonrisa de agradecimiento. Luego se sumergió en sus pensamientos mientras Gryffindor regresaba para charlar con su primo. Tom podría volver a adorar oficialmente a la Diosa sin temor a ser arrestado. Luego repitió en su cabeza un versículo de la profecía que se refería a él y a Harry. "Y los Ritos Antiguos se celebrarán de nuevo". Las cosas estaban empezando a cambiar y muy rápidamente. Estaba seguro de que pronto volvería la paz al país. Solo tenía miedo de ver qué precio iban a tener que pagar todos por ello. Porque siempre había un precio...

Harry y Tom estuvieron presentes en el nuevo juicio de Gellert Grindelwald. Resultó que estaba en los medios de comunicación. La pareja estaba cerca el uno del otro en el asiento de su Lord, Harry Lord Potter y Tom Lord Slytherin. El hombre había sido traído de vuelta de su prisión en Alemania para ser escuchado por todo el tribunal inglés bajo veritaserum. Y había sido preparado por el propio Severo, el mejor pocionista de toda Europa occidental. Y los más jóvenes...

Cuando el prisionero entró en la sala del tribunal, hubo un rápido silencio. Gellert Grindelwald se movía lentamente, las pesadas cadenas traqueteaban a medida que avanzaba, sus pasos no eran muy grandes o se derrumbaría de sus ataduras. A pesar de esto, se mantuvo relativamente erguido. Estaba vestido con harapos, y su cabello blanco y su barba eran grises por la suciedad. Sus ojos oscuros observaban la asamblea con cansancio, como si hubiera dejado de creer en la justicia. Se sentó en la silla y se enderezó. Cuando Harry lo miró a los ojos, solo pudo detectar tristeza, traición y soledad. Tomó la mano de su marido y la apretó. Tom le apretó la espalda, sintiendo su lástima a través del vínculo. Era cierto que el hombre parecía destrozado por dentro. Había estado encerrado, aislado, durante más de cincuenta años. Había pasado toda su vida tras las rejas en una celda fría y oscura.

Severus se acercó al hombre y le dejó caer las tres gotas de veritaserum reglamentario en la lengua.

"¿Cómo te llamas?", preguntó Amelia Bones.

—Gellert Viktor Grindelwald —replicó el prisionero—.

Sin embargo, tuvo que hacerlo varias veces antes de que se escuchara su voz, ronca y grave. Hablar le parecía casi una tortura. Para aliviarlo, se propuso que su voz fuera amplificada por un sonorus.

"¿Querías controlar el mundo mágico y esclavizar a los muggles?"

—No.

"¿Por qué luchaste contra Albus Dumbledore?"

—Porque me había sometido al hechizo del Imperio. Estuve sometida a ella durante mucho tiempo antes de poder deshacerme de ella, fue entonces cuando me enfrenté a ella. Por desgracia, fue apoyado por todos. Nadie vio lo que yo vi. Soy ruso, estudié magia negra. Podía verlo en él, todo su ser exudaba magia negra. Todo el mundo pensaba que yo era el monstruo. Nunca he intentado otra cosa que no sea tratar de detener a Dumbledore. Por un lado, para mí, porque me sentía traicionada por mi amante, pero también por el mundo que corría el peligro de ser destruido a manos de él. »

Las revelaciones del hombre tuvieron muchas repercusiones y un estruendo de voces explotó en la habitación, retorciendo sus tímpanos que se habían vuelto sensibles al más mínimo sonido. Contuvo un gemido. Tom se puso de pie.

"Pido que Grindelwald sea liberado y tratado".