El Despertar

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Harry se despertó lentamente. Se sentía bien. Entonces, poco a poco, los recuerdos del día anterior o anterior lo invadieron. Había salido de Privet Drive para ver la tumba de sus padres y había preparado la poción de muertos vivientes. Lo había bebido y luego...

Abrió los ojos bruscamente. ¡Había visto a Snape! Había caído en los brazos de Snape. La había oído gritar su nombre. Era la primera vez que la oía llamarla así. Y sobre todo con preocupación en su voz.

Entendía mejor por qué seguía vivo. Snape lo había salvado. Excepto que Harry no quería ser salvado. Quería irse. Quería ... morir. A no tener que sufrir más y a tener por fin paz.

Suspiró y se puso de pie. Al principio se sintió un poco mareado. Lo atribuyó a la poción de los muertos vivientes. Inspeccionó las instalaciones.

Harry estaba de pie en una habitación de colores cálidos. Todo estaba en tonos marrones, beige y verdes, naturales. Las paredes eran de tonos claros, beige con líneas marrón topo que habían sido dibujadas sin lógica en todas direcciones. Los muebles eran de roble macizo y de mano de obra antigua. Sin embargo, estaban muy bien mantenidos. Había una cama con dosel con capacidad para dos personas, una mesita de noche, un armario, una mesa de café, un escritorio y una estantería. Había un sofá de dos plazas y un viejo sillón de cuero marrón no lejos de la chimenea de mármol blanco. Las cortinas, las sábanas y la mullida alfombra eran de diferentes tonos de verde bosque.

Había una gran puerta que conducía a un balcón. Estaba abierta, y una suave corriente de aire entró en la habitación, cargada de olores libres y salvajes. Harry salió a ver dónde estaba. Debajo de él se extendía un vasto prado, y a lo lejos podía ver un denso bosque. Sin embargo, no parecía tan peligroso como el Bosque Prohibido.

Se perdía en la contemplación del paisaje, que era magnífico bajo el sol naciente.

—Veo que nuestra Bella Durmiente se ha despertado —dijo una voz suave detrás de él—.

Saltó y se dio la vuelta. Sus ojos se abrieron de par en par con miedo al ver al hombre. Era Tom Riddle. Lo reconocería entre mil. Aunque era mayor, todavía se parecía al recuerdo del Diario con el que había tenido la desgracia de toparse en su segundo año.

Así que, así, Voldemort había logrado recuperar una apariencia física muy atractiva. ¿Estaba cansado de ser una cara de serpiente esquelética? Harry no tuvo la tentación de preguntarle.

Dicho esto, algo en la voz y el rostro del hombre no encajaba. Parecía... Era amable y tenía una cálida sonrisa. Era imposible. Era una artimaña para engañarlo. Eso tenía que ser todo. ¡Voldemort no podía ser cordial y tener una expresión tan humana en su rostro!

Se pasó una mano pálida por su largo cabello y suspiró.

—Supongo que, cuando vea tu cara, joven, sabrás quién soy —dijo en voz baja—.

"Tú eres Voldemort".

—No.

El rostro del hombre perdió su sonrisa y una expresión seria de tristeza, enojo y disgusto apareció en su rostro.

"Sin embargo, te pareces más a tu aspecto anterior. No puedo equivocarme. Eres Tom Elvis Riddle. ¡Así que eres Voldemort! A menos que hayas perdido la cabeza... »

—Soy Tom Riddle —respondió el septuagenario con el ceño fruncido—. "Pero yo no soy Voldemort. Nunca lo fui. Y yo también estoy perfectamente cuerdo. Pero, ¿cómo me conoces? La última vez que te vi, tenías apenas tres meses. »

Harry se quedó sin palabras ante este último comentario. Parpadeó una, dos, tres veces, antes de recomponerse.

"Tu diario. Tuve la oportunidad de verte en la Cámara de los Secretos cuando estabas a punto de matar a Ginny para volver a la vida. »

"Revolucionar... Tom Riddle se pasó una mano por la cara. "Muy bien, empecemos por el principio", dijo mientras se dirigía a sentarse en el sofá de dos plazas. "¿Té? ¿Chocolate? ¿Café quizás? »

"Uh... ¿Té? »

El septuagenario llamó a un elfo doméstico para que les sirviera té.

—Bien —suspiró Tom después de tomar un sorbo caliente—. "Vamos a recuperarlo, ¿quieres, Harry? Desde el principio. Cuéntame tu historia, para que pueda entender exactamente lo que hizo este impostor para explicarte cuál es la realidad sobre mí. »

Así que Harry le explicó su vida desde el principio, lo que le habían dicho la noche en que sus padres habían muerto, pasó por alto a propósito su maltrato en la casa de los Dursley, pero algo en los ojos del hombre le dijo que no se dejó engañar por su plan. Él la escuchó, sin embargo, sin interrumpirla. Luego le contó sobre Hogwarts y más específicamente sobre los eventos que estaban relacionados con Voldemort, como el troll adulto de la montaña, Quirell, la Cámara de los Secretos y el Basilisco, Pettigrew que lo había ayudado a volver a la vida, la muerte de Cedric, Mad Eye Smawn que no era otra que Barty Crouch Junior, las visiones de horror, y más recientemente la muerte de Sirius causada por Bellatrix Lestrange y su batalla mental con él, justo después.

Tom se pasó una mano por la cara y suspiró, sorprendido y cansado de todo. Ni siquiera conocía la mitad de los acontecimientos porque había estado viviendo aquí recluido durante casi quince años. Precisamente por este Voldemort.

"Harry. Confía en mi palabra. No fui yo. »

Harry Potter y el culto a la serpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora