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La pelirroja se encontraba viendo las estrellas, tapándose con una manta violeta. El pelinegro interrumpió su observación, acercándose. La pelirroja se empezó a reír.

– Orion. –

El pelinegro la miro confundido – ¿Qué? –

– Esa es la constelación más visible en sus nacimientos, Orion. –

Ambos se miraron y se empezaron a reír.

{...}

– Que raro que no se hayan encontrado con Aarón, él siempre va a ese baile. –

– Talvez se asustó con el golpe que le eh dado. –

– Si, seguro. –

Aun seguían con lo de Aarón, la madre que me pario... Ya llevaban 30 minutos con lo mismo, ¿que no se cansan de hablar de lo mismo? Al parecer no. Seguí comiendo mi pedazo de pizza, intentando no prestarle a estos dos insistentes al lado mío. Luego empecé a recordar lo que hicimos Will y yo después del vals. bebimos un poco más de Coca-Cola y nos fuimos. Luego de un rato, me fui a mi cuarto y me acosté en la cama, me empecé a hacer la misma pregunta de siempre... ¿Quiénes son mis padres?

Las personas que te arropan, que te abrazan, que te consienten cuando pueden y quieren o cuando lo quieres, las personas que te vieron nacer y crecer, las personas que estuvo desde el jardín de infantes hasta la universidad, o incluso hasta el día de tu jubilación, las personas que te dan abrazos, que te dan consejos cuando los necesitas, que te dan amor, que te dan atención, que te llevan al menos un día al mes a comer a tu lugar favorito, que juegan contigo, que te hacen sentir seguros, en algunos casos, ¿dónde estaban esas personas? ¿En dónde se encontraban...? ¿Qué estarían haciendo en este momento...? La psicología humana es un meta que no se mucho, pero... aveces relacionan los colores con sentimientos o momentos, aunque también relacionaban acciones, ¿y si tu cerebro no hacia correctamente eso que estaba programado? ¿no llorabas en un suceso triste? ¿no te enojabas por algo que te deberías enojar? ¿qué pasaba ahí? Te miraban como un raro, algunas veces un insensible, ¿por qué no sabía cómo sentirme sabiendo que nunca conocí a mis padres? ¿tenía que ponerme triste, enojado, asustado, feliz? ¿o directamente no sentía nada? Dudas que se me cruzaban en la cabeza y no podían salir, pensaba en eso... También, como le dabas el afecto a las personas, todos demostraban afecto de una manera, pero ¿y si no lo demostrabas? Iban a empezar las frases, «¿No me quieres?» «¿Por qué no me das un abrazo?» Algunas de esas frases siempre sonaban cuando eras así, ¿la gente no podía entender que aveces algunos no saben expresarse? Ni con palabras, ni contacto físico, ni con regalos, ni tiempo de caridad, ni con nada, no sabían expresarse, y eso lastimaba. Aunque, aveces, uno encontraba la manera de expresarse, por ejemplo, con la música, la escritura, el arte, pero eso no quitaba el hecho de que algunos no sabía expresar su cariño. Aveces me preguntaba como hubiese sido mi vida con mis padres, si les gustaba la música, si les gustaba leer, ese tipo de cosas, como para entablar una conversación o conocer mejor a la persona solo para saber cómo tratarla, ¿qué les gustaba? ¿expresaban su amor? ¿expresaban su cariño? No lo sabía, y dudaba mucho de que lo pudiera saber.

Y en unos segundos, me quede dormido...

Me encontraba en una especie de sótano, anteriormente incendiado al parecer, caminé por el sótano, viendo si había alguna escalera o algo para poder salir, encontré una escalera un poco alejada del centro del sótano, como si se necesitara mucho espacio. Caminé hacia la escalera, lo único que escuchaba era mi respiración y mis pasos, empecé a subir las escaleras, viendo que tampoco hacia ruido. Estuve unos segundos hasta chocarme con la puerta, era de madera muy dura, de color marrón muy oscuro, la abrí y me encontré con un living, en donde solo había muebles viejos, pero de mucho estilo. Empecé a caminar por ahí y no encontré nada, asiqué empecé a investigar por muebles. Los muebles eran muy suaves y sofisticados, como si su apariencia estuviera contradiciendo como eran en realidad, la mesa que había entre los sillones era de madera, no conocía esa madera, pero era de diferente color, pero igual resistencia. Sentí algo corretear detrás de mí, asiqué me di vuelta y no me encontré con algo, seguí investigando y escuchando correteos. No encontré nada interesante, pero sentía la necesidad de hablar, pero no podía. Me volví devuelta a la sala, pero una luz roja que provenía de la ventana y fui a ver que era... Eran dos robots, al parecer de diferente tipo, ambos tenían unas especies de luces rojas, y pude ver que me encontraba en un desierto, los sueños se ponían raros, no de buena manera, creo.

People Don't KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora