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Sin pensarlo dos veces, Will y yo entramos en la librería y empezamos a buscar a ese chico con el cual nos cruzamos antes. Su pelo blanco y largo debería ser fácil de reconocer. Buscamos y buscamos, pero no lo encontrábamos. En el proceso de búsqueda, me choque con alguien.

– ¡Hey! Ten cuidado – Dijo la persona, agarrando los libros que se habían caído en el piso. Estaba a punto de disculparme, pero cuando levantó la mirada y me miró sorprendido, me quede callado. – ¿Thomas?

Tragué saliva y asentí. – ¿Andreas? – Él me imitó el gesto.

Nos llevó al mostrador y suspiró. – Ustedes dos no tendrían que estar hablando conmigo, ¿cómo supieron que yo era Andreas? – Al ver que no respondíamos, soltó otro suspiro. – Johanna me matara si se entera que ustedes dos hablaron conmigo... No se atrevan a decirle. – Lo miramos confundidos. No nos contará nada al parecer.

{...}

Andreas ayudaba a Bill y a Tom con unos papeles, relacionados con las compras de las armas. En eso, apareció Johanna apoyándose en el umbral de la puerta y mirando seriamente a Andreas. – No entiendo como un maricón como él nos ayudara con esto, sus libros no nos ayudaran con nada. Además, es muy flacucho, de suerte se puede defender. – Bill iba a hablar, pero Johanna se adelantó. – Se nota que un necesitado todo el tiempo. Seguro que está esperando a tener sexo con ustedes. Bill, ¿cómo puedes dejar que él sea el padrino de tus hijos? – 

Los gemelos miraron furiosos a Johanna, mientras que Andreas se encogía de brazos. – No hace falta que hables así de Andreas, y menos delante suyo. Lo que dices son mentiras, además, ¿qué te importa si es el padrino de nuestros hijos? Al fin y al cabo, son nuestros hijos. – Respondió Tom. Johanna suspiró y se retiró del lugar.

{...}

Volvíamos a casa decepcionados. Andreas no nos quiso contar nada por Johanna, ¿qué habrá pasado antes? En el camino, compramos unos refrescos y los tomábamos mientras hablábamos. Johanna no era así, ¿o si? Al menos nos dejaba hablar con personas, ¿pero no poder hablar con nuestro padrino? Había algo detrás de todo eso, algo que seguro nunca nos enteraríamos, o al menos por el momento.

People Don't KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora