People Don't Know

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 Vi como a un robot se le transformaba el brazo en una especie de arma, creo que la Coca-Cola tenía droga. Me alejé un poco de la ventana y me puse a buscar la puerta para salir, corría de aquí para allá sin encontrar nada, intenté romper las ventanas, pero el vidrio parecía metal de lo resistente que era. Lo único que podía hacer era correr, respirar, moverme y creo que nada más, no podía hablar. La desesperación me saludo y empecé a sudar, talvez si intentaba romper la ventana con algún mueble... No, no creo. Seguí buscando alguna salida, intentando no caerme y mantenerme tranquilo. Al final, nada, empecé a sudar como si el calor del desierto pasara hacia adentro de la casa, me dirigí a la ventana y volví a mirar para afuera. Había autos estacionados, ¿acaso estábamos en Rápidos y Furiosos o qué? Vi como una persona se acercaba al auto. Tenía rastas negras, era alto, muy alto, y llevaba ropa, si podríamos llamarlo así, peculiar. Se dio la vuelta y me miro, su cara era idéntica a la mía, mismos ojos, misma nariz, mismos labios, era como un espejo.

Me desperté y me fijé a mi alrededor, estaba en mi habitación, gracias a Dios. ¿Cuánto dormí? Me fije en mi reloj, ¿10 minutos? No podía ser así, sentí horas pasar en esa pesadilla. Sentí como tocaron la puerta y baje, William y Johanna estaban en el patio trasero, regando las plantas, asique yo abrí la puerta y me encontró con don Ricos de oro, Aarón.

– Thomas, hola – Saludó con una sonrisa. –. Quería hablar contigo. –

– ¿Conmigo? –

– Si, escucha – Suspiró y me quede callado –. Thomas, yo sé que fue mi error haberme acercado después de todo lo que te hice, pero quiero reconstruir nuestra relación, dejar atrás todo lo que hice y lo que te causé y te hice sufrir. Sé que no lo vas a aceptar con facilidad, pero yo puedo actuar como antes, yo puedo... –

– ¿Cuándo dije que te perdonaría? – Aarón me miro incrédulo. – Podemos empezar devuelta, pero el perdón no va a estar presente. –

– Thomas, por favor... –

– Dije lo que dije es la verdad. Si mi hermano se entera que viniste, te ira a buscar a tu casa y vivo no vas a quedar. –

– No entiendo como siempre puedes estar de su lado – Aarón se alejó enojado.  –. ¿Como puedes hacer eso? ¿Acaso no puedes tomar tus propias decisiones o qué? Y no me vengas con que es tu gemelo porque eso no tiene nada que ver. Quiero ver si puedes tomar una decisión sin que tu hermano te diga que cambies de opinión. – ¿Que le pico a este?

– Mejor vete, recién me despierto y no quiero aguantarte. – Le cerré la puerta en la cara y luego cerré con llave. Dios mío, que cansado que estoy.

Ese sueño... Talvez el ático tenga respuestas. Me dirigí al ático corriendo, como si fuera atletismo, creo que ese sueño me afecto. Cuando llegue busque la caja, cuando la encontré la abrí y busque alguna foto que se pareciese al hombre que vi. Rastas negras, rastas negras... ¡Aquí! Ese mismo chico junto con uno de trenzas. Mierda, son muy parecidos, aunque tuve que estar mucho tiempo mirando la foto para darme cuenta, giré la foto y me encontré con lo que supongo que serán las nombres; «Bill y Tom» Ahora, ¿cuál era Bill y cual era Tom? Busque denuevo en la caja para ver si encontraba algo, puras fotos juntos, hasta que encontré una foto donde el de rastas estaba solo, ¡por fin! Su nombre era Bill, ¿Bill qué? Ay Dios, no puedo estar así todo el día, buscando nombres de personas que ni conozco, teniendo sueños con una de esas personas, espero que no haya sido la Coca-Cola. ¿Y si busco en otras cajas? Johanna se da cuenta de lo que hago y de suerte me deja salir para la escuela. Deje las fotos en la caja en donde iban y busque en las demás cajas. Había una caja que había CDs de álbumes, fotos, premios, ¿que era todo esto? Parecían cosas de una banda, ahí estaban los mismos chicos acompañados de otros dos. Voy a necesitar un reproductor de CDs y de casets, el dinero se me ira volando, Dios.