✮ fucking deer

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—Ellie, abajo —me susurró Jesse antes de que llegara hasta donde estaba él.

Estábamos escondidos detrás de unos arbustos observando una pelea entre una chica y un grupo de hombres.

—¿Por qué la pelea? —le susurré curiosa al asiático.

—No sé exactamente, pero creo que mencionaron algo de un venado —este se encogió de hombros.

¿Por un venado? ¿esa chica estaba arriesgando su vida contra cinco idiotas armados por un maldito venado?

—Para cuando dejes de ser cobarde ya estarás muerta, niña —el que parecía el líder del grupo le dijo a la chica en tono de superioridad.

La chica asintió viéndose resignada. Bajó el arma y subió las manos al aire. ¿Estaba a punto de ver cómo la matarían?

Los muy idiotas bajaron la guardia y para cuando menos pensaron ella tomó la pistola y comenzó a disparales a todos.

Cuando terminó de asesinar a todos los tipos está estaba cubierta en sangre, no solo de ellos, si no también con la suya.
Jesse y yo miramos que cuando quiso matar al tercero uno le disparó en el abdomen, pero logró su objetivo después de todo.
—Es buena, eh —le susurré a Jesse y este concordó conmigo asintiendo con su cabeza.—aunque algo estúpida

La observamos acercarse al venado que yacía en el suelo.

—Yay, tu vienes conmigo —le dijo de una manera desganada al animal muerto.

Jesse me dio una señal para marcharnos, pero el muy cabrón pisó yo que sé que cosa que sonó bastante fuerte, obviamente alarmando a la chica.

—¿Eh? ¿quien anda ahí? —escuché el hilo débil de voz de la desconocida.

—Mierda, Jesse —le musité a regañadientes.

Cuando menos lo pensé la chica estaba cerca de donde estábamos nosotros.
Le ordené a Jesse con la mirada que hiciera alguna distracción y la noqueé.

Cayó al suelo como gelatina, su sangre se esparcía por el sácate colorido y eso me alarmó.

—¿Qué haremos con ella? —preguntó llegando al lado mío viendo a la chica moribunda.

—Pues curarla, idiota. Anda, pásame las vendas antes de que muera

—Si, gruñilda

Después de curarla y cocerle la herida la dejé recargada a un árbol para luego guardar mis cosas en mi mochila.

—Listo, vámonos, ya tardamos mucho aquí —Jesse que se encontraba jugando con una planta me miró confundido.

—Pero, ¿no crees que sería mejor llevarla con nosotros?

—¿Estas demente? ni siquiera la conocemos

—Ajá, y lo dice la que limpio, coció y vendo la herida de la tal desconocida —me miró con el sarcasmo en sus ojos.

—Es diferente, la pobre sólo quería su venado así que la curé para que vaya y se lo coma a otra parte —le lancé una mirada cansada—ya vámonos, ¿quieres?

—Por lo mismo de que solo peleaba con esos tipos por el venado y no por otra cosa nos prueba de que nadie la busca ni tiene problemas, es una sobreviviente

—Bien por ella, ahora vámonos —¿estaba siendo cruel?

—Williams —habló esta vez con seriedad—no podemos dejarla aquí moribunda, ponte en su lugar

Suspiré pensando más en sus palabras y miré a la rubia con desaprobación.

—Bien, tu revisa la mochila y yo revisaré que no traiga ningún arma con ella
Jesse asintió y fue directamente a la mochila de la chica, mientras yo me dirigía a ella para revisar que no llevara nada amenazante con ella.

ELLIE WILLIAMS, One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora