✮ you miss me?

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No cabía duda de que ese ya no era tu hogar. Cada que pensabas en el suceso te morías de ganas por hacerla sufrir como ella lo hizo con la persona que más querías y protegías en este mundo. Tu padre.

Joel Miller.

Desde la última vez que habían salido con tu tía Tess a por las armas y sucedió el incidente de Ellie ambas se volvieron cercanas, hasta Joel llegaba a pensar en la palabra 'inseparables'.

Tu padre, Ellie y tú había atravesado demasiadas experiencias juntos, la muerte de tu tía, el incidente con las luciérnagas...y si bien tu padre te rogó para que guardarás el secreto, sabías que tarde o temprano la verdad saldría a la luz.

Durante el tiempo en el que Ellie vivió en ignorancia tu la pasabas mal pensando en cómo reaccionaría si se llegaba a enterar, pues sabías perfectamente que el cuentito con el que salió tu papá no se lo pasaba del todo.

Y no supiste cómo pasó, pero ese día en el que tanto temías pensar llegó.
Ese día Ellie se alejó tanto de Joel como de ti, y aunque la pelirroja no lo quisiera admitir le dolía físicamente el tenerlos alejados, especialmente a ti.

Luego de unos meses con Ellie aún molesta, sucedieron cosas, cosas que no eran de tu agrado; en la misma fiesta donde miraste a Ellie besarse con Dina borracha, donde está también se peleo con tu padre solo porque este la defendió de un viejo tomado. Tenías el corazón lastimado, sabías que era egoísta después de todos los años en los que le habías mentido a Ellie, pero ella no quería entender las razones por las cuales tu padre hizo lo que hizo, o tal vez tú.

Lo último que supiste de aquella noche fue que Ellie habló con tu padre, y al parecer ambos querían cooperar para poder arreglar las cosas.

No sabías que la mañana del día siguiente iba a ser la ultima junto a tu padre.
Al no encontrar a tu tío y padre, Jesse y tú salieron a buscar a Dina y a Ellie con la tormenta que hacía, encontrando a ambas terminando de hacer el acto que colmó tu paciencia.

Saliste enojada de ahí sin decir nada, dejando que Jesse las regañara, estabas preocupada por tu padre y tu tío, debías encontrarlos.

Cuando lograste dar con el lugar donde estaban retenidos mataste a sangre fría a un par de personas, pero cuando abriste esa puerta tu mundo se vino abajo.

Tu padre estaba en el suelo moribundo.

"¡Papá!" habías gritado cuando unos tipos te tiraron al suelo reteniéndote para que miraras como mataban a tu propio padre.

Lo único que salían de tus ojos eran lágrimas y gritos; a pesar de que todos querían matarte la chica de cabello rubio te dejó con vida y cuando por fin se fueron pudiste llegar hasta tu padre.
Unos minutos después llegaron los demás, viéndote acostada abrazando y llorando desconsoladamente el cuerpo de tu padre sin vida. No querías dejarlo ir. No, no estabas lista.

Desde ese momento prometiste matar sin piedad a la chica y a todos los aliados que habían asesinado a tu padre o sido cómplices.

Ese mismo día divisaste a Ellie llorando en la tumba de tu padre, y eso te hirvió la sangre.
En la madrugada dejaste una carta en el buzón de tu difunto padre, quitándote las lágrimas de los ojos. Habías logrado localizar a la rubia e irías por ella.
No podías dejar pasar un minuto más o te volverías loca.

No le dejaste ninguna carta o señal de vida a tus tíos o a tus amigos, sabías que era mejor que no te siguieran, querías hacer esto sola y no tener distracciones.

Te equipaste con lo necesario y te marchaste de Jackson esa misma madrugada.

Conforme los días pasaban habías logrado matar a múltiples personas sin dejar rastro tuyo. Eras demasiado precavida y sabías que cualquier cosa era importante y podía perjudicarte.

ELLIE WILLIAMS, One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora