✮ is that you? (pt.2)

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'oh bodyguard' continuation –

Sábado por la tarde noche. La mayoría de personas estaría dentro de sus casas disfrutando del tiempo en familia, comiendo juntos, mirando películas o incluso solo pasar el tiempo platicando de cosas sin sentido; pero cuando tienes padres con un rango importante en su trabajo y en el país, es difícil siquiera tener una conversación con más de cinco minutos de duración con ellos.

Así que como acostumbrabas cada sábado saldrías de fiesta.

No era que tuvieses amigos específicamente que te invitaran a salir, solías llevarte con la gente que ya conocías de ir constantemente a ese antro y ansiabas con ver a la rubia con la que solías desquitar tus angustias y soledad.

Llevabas puesto una minifalda ajustada y una camisa blanca abotonada con linda lencería por debajo. Ya estabas dándole los toques que le faltaban a tu maquillaje, te aplicabas el labial vino tinto que solías usar cada que salías de fiesta.

Antes de comenzar con el alboroto de arreglarte habías ido a avisar que ya te ibas a dormir con tu pijama y cabello despeinado, pero una vez llegabas a tu habitación cambias completamente el look.

Saltaste de la ventana pareciendo profesional en lo que hacías, ahora encaminándote a tu destino.

El chico de siempre te dejo entrar con los mismos sobornos de siempre, nada fuera de lo normal.

Instantáneamente las luces de colores se reflejaron en ti así como lo estaban en todo el lugar, dándote la bienvenida con la música a los volúmenes más altos que jamás habías escuchado.

Primero quisiste entrar en calor pidiendo unos cuantos shots y luego tu bolita de siempre te jaló con ellos a bailar un rato.
El baile cambiaba acorde la canción, algunos bailes más explícitos que otros y en algunos ni bailabas por el cansancio que sentías.

Por otra parte una pelirroja caminaba por el lugar lleno de gente, el aroma a alcohol y a tabaco le daba un poco de náusea, pero venía a experimentar, así que se aguantó y trató de incorporarse al ambiente.

Fue a la pista a tratar de buscar a alguien con quien bailar, le llamó la atención una chica hermosa que movía sus caderas con ganas al ritmo de cualquier canción movida que saliera, había quedado embobada.

Cabello de corte mediano y ondulado fue el único rasgo que pudo apreciar aparte de su ropa que dejaba mucho que desear.

Luego de algunas canciones y de haber bailado con una muchacha con la que se encontró decidió buscar a la muchacha de cabello ondulado que había desaparecido de la nada.

Al acercarse a un grupo de gente medianamente joven la miró acostada sobre un sofá donde había más gente también, teniendo su cabeza recostada sobre las piernas de otra chica esta recibía chorros de vino directamente en su boca, haciendo que por excederse de esa sustancia se escurriera de su boca manchando su ropa así como a ella misma.

Parecía divertirse junto a los demás, por alguna razón a la pelirroja se le hizo un poco conocidos los rasgos faciales de la chica, pero lo dejo pasar pensando en que era imposible que se encontrase en quien estaba pensando en ese mismo lugar.

Te encontrabas besándote con la rubia de siempre, cargándola en tus brazos para penetrar más el beso. Esta te mordió el labio hasta casi hacerte sangrar, se notaba que te había extrañado.

Paraste en el momento en el que la imagen de tu guardaespaldas cruzó por tu cabeza.
Te había hecho sentir rara el hecho de que hubieses pensado en tu protectora mientras besabas a alguien. La imaginabas siendo a ella a quien besabas.

—Nena, voy por unos tragos y vuelvo ¿si? —instantáneamente la bajaste del comfort de tus brazos dejándola con la palabra en la boca.

Cuando llegaste a la barra pediste algunos shots más de vodka para despejar tu cabeza de lo que había sucedido.

ELLIE WILLIAMS, One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora