ELLIE WILLIAMS, One-Shots

✮ wanna hang out?

Mujeres. Deporte. ¿Qué combinación puede ser más sexy que eso?

Los partidos para reclutar a más jugadoras estaban por empezar. Si bien la liga femenina no era tan tomada en serio como la varonil, no dejaba de ser crucial en el instituto.

—Necesitamos buenas jugadoras este año, nos ha ido de la mierda desde que Lydia y Zumi se retiraron —eran las palabras de la capitana del equipo.

Ellie no dejaba que esas palabras poco alentadoras se apoderaran de la poca tranquilidad que le quedaba.

En palabras de todos Ellie era considerada la mejor jugadora que no lograba brillar debido al equipo tan poco preparado que tenía. No era que fuesen malas jugadoras, solamente que no estaban a su nivel, o eso era lo que ella decía siempre.

Ese mismo día en los partidos de prueba, se encontraba observando y criticando a cada una de las jugadoras prueba. Ninguna parecía resaltar del resto, para ella todas eran igual de insignificantes o incluso peores que sus compañeras.

—Siguientes, por favor —llamó la capitana.

Ellie se limitaba a soltar suspiros llenos de aburrimiento y desesperación cosa que el movimiento frenético de su pierna derecha también manifestaba; ya estaba harta, ya quería irse y holgazanear lo que restaba del día en vez de estar perdiendo su tiempo viendo jugadoras pésimas.

Fue hasta que una jugadora en particular llamó su atención.

Cabello lila, largo y atado en una coleta alta, estatura mayor al promedio y grandes habilidades con la pelota.

Encestaba una y otra vez.

Ellie observaba a la chica presumir sus habilidades pasando la pelota de un lado a otro por debajo de sus piernas para luego encestarla.

—¿Cómo se llama la de cabello lila? —preguntó aún con la mirada clavada en la número 24.

—Se llama...Lila, Lila Ryder —contestó la encargada de los papeles con información de las jugadoras—irónico ¿no?

—Es buena —dijo la pelirroja sin tomarle importancia al comentario de la de lentes, mordiendo la uña de su dedo pulgar exhaló fuertemente por la nariz—métela al equipo, la pondré a prueba

La chica de lentes asintió y marcó el expediente de la chica de cabello extravagante para resaltar que pasaba a etapa prueba.

De verdad tenía sus ojos clavados en ti.

A Ellie le extrañaba nunca haberte visto por los pasillos de la escuela, en especial con semejante color de cabello; no se consideraba popular, pero era observadora.

Cuando ya todas las pruebas habían concluido la de lentes solo nombró a cinco chicas que habían logrado pasar a estampa prueba, en las cuales estabas tú. La capitana se había encargado de seleccionar a las cuatro restantes; la pelirroja no se encontraba muy contenta con las selecciones, pero la decisión ya estaba tomada.

—Mañana serán las primeras prácticas aquí después de clases —anunció Ellie—no lleguen tarde —término de decir con indiferencia en su voz.

La mirada que esta te lanzaba te daba escalofríos, era una mirada fría y sin la mínima intención de verse o ser amigable. En general muy intimidante.

Tan pronto como los anuncios terminaron te marchaste con algo de prisa dejando a todas con la mirada clavada en ti.

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Después de las prácticas del día siguiente el interés de la pelirroja creció aún más, había preguntado muy discretamente algunas cosas sobre ti pero el hecho de que fueses nueva le daba mucha desventaja, pues nadie sabía realmente nada sobre ti, solamente que te llamabas Lila.