Capítulo 1: Mi historia

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Desde pequeña, siempre supe que quería ser abogada. La pasión por la justicia y el deseo de ayudar a los demás me impulsaron a seguir ese camino. Mi nombre es Paula, tengo 27 años y actualmente estoy en el último año de la carrera de abogacía en la UBA.

Mi historia comienza en Italia, donde nací debido a que mi padre es italiano. Sin embargo, cuando él falleció, mi madre decidió que era momento de regresar a su país natal, Argentina. Así que dejamos nuestra vida en Italia atrás y volvimos a empezar en Argentina.

Al principio, nos hospedamos en la casa de unos parientes mientras mi madre buscaba trabajo. Ella era una mujer fuerte e independiente, dispuesta a hacer lo necesario para brindarme una buena vida. Mientras tanto, me dediqué a mis estudios y me esforcé al máximo para alcanzar mis metas.

Pasaron algunos años y finalmente logramos comprar nuestra propia casa. Fue un logro increíble para nosotras, un símbolo de independencia y superación. Nos mudamos solas y sentí una sensación de libertad y orgullo al ver cómo habíamos construido nuestro propio hogar.

Sin embargo, las cosas no siempre son fáciles. Hace unos meses, tuve que renunciar a mi trabajo debido a los malos tratos y la mala paga que recibía. Fue una decisión difícil pero necesaria para preservar mi bienestar físico y emocional. Ahora me encuentro desempleada, dependiendo económicamente de mi madre y de algunas ayudas que me brinda mi novio Tomas.

A pesar de los obstáculos, sigo manteniendo la esperanza y la determinación. Sé que esta etapa de desempleo es temporal y que pronto encontraré una oportunidad laboral que sea justa y satisfactoria. Mientras tanto, aprovecho el tiempo para enfocarme en mis estudios y buscar nuevas formas de crecimiento personal.

Curiosamente, mi madre actualmente trabaja como empleada doméstica en la casa de la hermana del presidente Javier Milei. Es un entorno interesante y diferente al que estamos acostumbradas. A través de ella, pude conocer a Eugenia Rolon, una de mis mejores amigas actualmente. La cual también se encuentra trabajando en la política.

Sobre ese empleo de mi madre no se mucho, no me gustan los temas de políticas y menos si de políticos se trata.
Pero veremos que me depara el destino, ya que por la crisis que atraviesa el país necesito urgente encontrar trabajo y ayudar en casa y terminar mi carrera que ya mucho se me ha atrasado por temas económicos, para ello mi mamá y Euge se han ofrecido a ayudarme a conseguir trabajo y que "mejor" (según ellas) si es con la familia Milei o en ese ámbito de la política, bueno todo sea por la buena paga que deja trabajar en eso.

A pesar de los altibajos, estoy agradecida por todo lo que he vivido hasta ahora. Cada experiencia ha moldeado mi carácter y fortaleza. Estoy emocionada por lo que el futuro me depara y confío en que mis esfuerzos darán frutos.

Este es el comienzo de una nueva etapa en mi vida, llena de desafíos y oportunidades. Estoy lista para enfrentarlos con valentía y determinación. El camino hacia mi sueño de convertirme en abogada puede tener obstáculos, pero no me rendiré. Mi historia apenas está comenzando y sé que mi determinación me llevará lejos.

Santiago CaputoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora