POV PAULA
Dos meses paso, en ese tiempo pase tantas cosas en Italia.
Conseguí trabajo en un estudio de abogados. Como manejo bien el italiano, no hubo problema con ello.Con respecto a Augusto, se fue a los días, ni siquiera duró la semana como dijo. Antes de que se vaya, no hemos hablado como íbamos a continuar ni nada. Simplemente nos despedimos y ya. Obviamente le agradecí porque por lo menos me acompañó hasta acá para que no viaje sola.
Ahora me encuentro en mi casa en Argentina, quizas se pregunten porque volví tan pronto cuando era obvio que mis planes eran otros. Bueno, volví porque llevo 8 semanas de retraso y como con Augusto nunca tuvimos intimidades, obviamente es de Santiago.
Esta situación me hizo volver a Argentina para darle yo misma, personalmente la noticia, necesito hablar con él, verlo y saber que piensa al respecto.
Saco mi celular al recibir un mensaje de Eugenia con la respuesta a lo que le pregunté.
"Esta ocupado y de mal humor pero creo que igual podría atenderte". -Listo. Allá vamos.
POV SANTIAGO
Dos meses, dos putos mes paso de la última vez. No supe nada de ella desde entonces.
Por ahí me animo y se lo consulto a Eugenia, ella me cuenta lo poco que sabe de Paula. Por la diferencia horaria y que ambas están ocupadas no tienen mucha comunicación.Siento que una parte mía fue con ella, vivo de los recuerdos y de lo "que pudo haber sido si..". Claramente aveces pienso que pasaría si ella vuelve, la respuesta es que no se. Por mucho amor que sienta, no creo que seamos el uno para el otro, creo que ya ambos perdonamos muchas cosas del otro y también pasamos momentos feos. Así que creo que pensando así, tengo mi respuesta.
Respecto a mi, no hay mucho que contar de mi en estos meses, solamente que voy al trabajo y de ahí a casa y viceversa. Eso es todo, no me interesa más nadie ni nada.
Javier tiene una cadena nacional hoy, así que me encuentro super ocupado en mi oficina armando parte del discurso.
Un golpe en la puerta obtiene todo mi atención.
-¡Estoy ocupado!
Eugenia ignora lo que dije e igualmente abre un poco la puerta y se asoma por ella.
-Santiago, ¿tenes un minuto? -Pregunta.
-Acabé de decir que estoy ocupado, Eugenia. ¿Que necesitas? -La verdad no tengo ganas de hablar con nadie, menos ahora que estoy quemando mis neuronas evitando pensar cosas que no debería y concentrarme en pensar algo coherente para el discurso.
-Alguien quiere verte. -Dice. ¿Quien viene a joder mi preciado momento?
Ruedo los ojos y suspiro cansado. Si no atiendo lo que quieren no van a dejar de molestar.
-¿Quien? -Vuelvo a suspirar.
Ella se da la vuelta y le dice algo a alguien. Observo, ella abre más la puerta y se hace a un lado.
Mis ojos no pueden creer. Es ella, Paula. Volvió. La observo entrar, tan linda como siempre.
Siento ganas de correr hacia ella y abrazarla pero sin embargo me quedo allí, sentado y esperando que hable.Veo que ella ingresa a mi oficina y Eugenia cierra la puerta para dejarnos solos.
Ella se encuentra parada cerca de la puerta, me mira mientras tiene ambas manos agarras por delante de su cuerpo. Esta nerviosa.Me pongo de pie rodeando mi escritorio y sentándome sobre la mesa.
-Paula, Paula. -Hago pausa al decir esto -¿Que te trae por acá? -Pregunto. La repaso de arriba hacia abajo.
Ella sonroja y por lo que noto, sus nervios aumentan más.-Necesito hablar con vos, Santiago. -Después de unos segundo que parecen eternos, por fin responde.
Río
-Atravesaste todo el océano ¿para venir a hablar conmigo?, ¿en serio Paula? -Pregunto irónicamente mientras río. -Anda al punto, no tengo tiempo. -Digo esto y me doy vuelta para volver a mi asiento.
-Si no fuera urgente, créeme que no hubiera venido. -Escupe con rabia mientras se acerca y toma asiento delante de mi.
-El que se van sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. -Recito el viejo dicho que dicen por ahí. -Por lo visto lo que tengas que decir es importante. -Río. -Podría hacerte un lugar en mi agenda y darte un día y hora para que vuelvas y hables.
Agarro una lapicera y lo sostengo con ambas manos jugando con él mientras la observo a ella.
Ella me mira mal, como si quisiese agarrar lo primero que tiene a mano y tirarme.-No necesito una mierda un lugar en tu agenda. -Vuelve a hablar. Por lo visto vino bien loca de Italia.
-Bueno, ¿preferís seguir ahí callada o me vas a decir ya que es lo tan importante que te hizo atravesar el océano para hablar conmigo? Mira que estoy ocupado y no tengo tiempo. -Escupo esta vez yo.
Ella revisa rápido su cartera, saca un sobre y me tira sobre la mesa. La miro frunciendo el ceño. ¿Que mierda?
-¿Que es eso? No pienso abrir nada, decime vos que es eso. No me van los misterio...
-Abrí Santiago. -Me interrumpe. Si no le hago caso, creo que en cualquier momento me vuela la cara de una piña.
Dudando tomo el sobre en mis manos y lo abro.
¡Una puta prueba de embarazo y una pequeña foto de una ecográfia!
Lo vuelvo a tirar sobre la mesa.
-Si me viniste a presumir que con tu noviecito van a ser padres, déjame decirte Paula, que me interesa una mierda.
-Ni siquiera lees el papel de la ecográfia.
-No pienso hacerlo. ¿Que gano? -Pregunto. Me impresiona lo descarada que es para venir hasta acá y mostrarme como esta formando su familia feliz.
-Seguis siendo un idiota. -Dice.
-Si, un idiota que te sigue volviendo loca. -Río. Y sin esperar respuestas, continuo. -Bueno, ¿para que me traes esta mierda a mostrar?
Ella aprieta sus puños.
-Es tuyo, Santiago. -Dice sin más.
Pego una fuerte carcajada. ¿Me vio la cara o que?
Me pongo de pie golpeando la mesa y quedándome apoyado sobre esta. Ella se sobresalta.
-¡Una mierda con eso, Paula! ¡No tengo tiempo para juegos! -Me paso las manos por mi cara y cabello. Estoy desesperado.Que no piense que me estoy por tragar su cuento de que su hijo es mio. Hace dos putos meses se fue, encima se fue con su novio y después de estar con él quiere venir a decirme que eso es mio. Loca.
Ella me mira, tiene los ojos aguados.
-Andate Paula. -Digo apuntando la puerta. -Y decile a tu novio que se haga cargo porque yo de sus cosas no pienso encargarme. -Tengo tantas emociones ahora mismo. Pero sin dudas ninguna emoción me dice que le crea lo que me dice.
Ella todavía con lagrimas en los ojos toma el sobre y las cosas de la mesa, lo guarda y se pone de pie. Con el hilo de voz que le queda, habla.
-Espero no te arrepientas. -Me amenaza.
Se da la vuelta y abre la puerta para irse, pero antes de salir vuelve a hablar.-Y para que sepas, Caputo. -Noto el desprecio al decir mi apellido. -Nunca tuve relaciones con Augusto. -Dicho esto, abandona la oficina.
¿Que fue todo esto?
Ajá ¿Que persona estando en una relación no tiene intimidades con su pareja y más si lo lleva de viaje a conocer a tu familia paterna y compartir dos meses con él? Otro motivo para no creer lo que me dice.《Ella no es como vos》-pienso.
No me importa.Si pensó que viniendo de tan lejos a querer hacerme creer tremenda mentira, estuvo muy equivocada. Podré ser muchas cosas pero no idiota.
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Santiago Caputo
FanficEn un mundo donde el amor y la pasión se entrelazan peligrosamente, surge la historia de Santiago, un hombre cautivador y misterioso. Como un imán irresistible para las mujeres, su vida da un giro inesperado cuando se enamora perdidamente de Paula...