Latidos

Un nuevo comienzo

Mi vida está cambiando más rápido de lo que puedo seguir. De  Massachussets a Aparentes, de la rutina del orfanato a la posibilidad de algo nuevo. Hoy, estoy aquí para inscribirme en la preparatoria, una experiencia totalmente ajena a mi vida hasta ahora.

-Bienvenida a la Preparatoria Aparentes. ¿En qué puedo ayudarte hoy?-

La mujer revisa mi expediente, y no puedo evitar recordar los días en que mi vida estaba llena de incertidumbre. Ahora, aquí estoy, con Michael y la oportunidad de un futuro diferente.

-¿De qué orfanato vienes?-

-De Massachussets, pero ahora mi hogar está aquí, en Aparentes.-

-Veo que eres nueva. ¿Tienes alguna preferencia para tus clases?.- 

La señora me pregunta sobre mis preferencias, y por un momento, me doy cuenta de que tengo el poder de elegir mi destino. Literatura e historia, suenan bien. 

-¿Algún interés especial o algún club al que te gustaría unirte?- 

-Quizás música. La idea de encontrar algo que me apasione aquí es emocionante.-

-Si tienes alguna pregunta, no dudes en preguntar. ¡Buena suerte en tu primer día!-

Salgo de la oficina con la certeza de que este es un nuevo comienzo. Un capítulo diferente, lleno de posibilidades y desafíos. Mi primer día en una escuela está a punto de comenzar, y estoy lista para enfrentarlo.

 -En unos minutos vendrán a traer tu horario de clases. Espero que estés lista.- Dijo Michael mientras se tapaba del frío. 

-Lo estoy, aunque los nervios me están matando.- 

-Recuerda, este es un nuevo comienzo. Estoy seguro de que te irá genial.- 

-Gracias, Michael. Aprecio mucho que estés aquí para apoyarme.-

-Eres mi familia, Daphne. Siempre estaré aquí para ti. Ahora, prepárate para esta nueva etapa. ¿Hay algo en particular que te preocupa?-

-Solo... el hecho de ser nueva, supongo. No sé qué esperar.-

Levantó mi mentón con ternura. -No te preocupes. La novedad puede ser intimidante, pero también es emocionante. Solo sé tú misma y disfruta del camino.-

-Tienes razón.-

-Así me gusta. Y recuerda, no estás sola. Ahora, esperemos ese horario.- 

Caminé por el vestíbulo lleno de estudiantes. Mi mirada se desplaza de un lado a otro, y mi expresión refleja nerviosismo. Observo a los estudiantes que me rodean, todos parecen ocupados en sus propios asuntos. Algunos lanzan miradas curiosas, y eso aumenta mi ansiedad.

Su mirada se vuelve introspectiva. Pero, ¿por qué me siento tan fuera de lugar? Casi puedo sentir las miradas de todos sobre mí. Michael se acercó desde la distancia y me sonríe, notando la incomodidad que siento.

-¿Cómo te sientes?-

-Un poco abrumada. No me acostumbro a sentirme observada.-

-Todos están ocupados con sus cosas, no te preocupes demasiado. Eres fuerte, ¿recuerdas?-

-Lo sé.- 

Después de un rato, una secretaria se acercó. Mi corazón latía tan fuerte que parecía resonar en todo el vestíbulo.

-Buen día, ¿Daphne Ward?-

Asiento, tratando de disimular mis nervios. -Sí, soy yo.-

-Aquí está tu horario de clases. ¡Bienvenida a Aparentes!.-