Latidos

Sentirte

Caminaba por el pasillo de mi escuela, cuando me abrazó desde detrás. Sonreí, inmediatamente reconociendo el sentimiento.

-¡Alejandro!- Le dije, dándome vuelta para abrazarlo de regreso.

Él me miró con una sonrisa tierna y cercana. -¡Ward!.- Me dijo, estrechándome entre sus brazos.

-Te extrañé horrores.- Le dije, algo cohibida.

-Yo también. Vamos al salón.- Me dijo, tomándome de la mano.

Al entrar al salón, se despejó un hueco en medio de las conversaciones de los alumnos. Todos nos miraron con expresiones de curiosidad.

Alejandro me llevó hacia adelante y nos dirigimos a una mesa donde unas compañeras nos saludaron.

-¡Al fin!- Dijo una de ellas. -¡Algunos de nosotros comenzábamos a sospechar!-

Mientras Alejandro y yo tomábamos asiento, oímos una voz fuerte detrás de nosotros.

-Arpías a un lado, dejen a mi amiga en paz.- Exclamó Raphael.

Las chicas se rieron y se volvieron hacia mi. -No te preocupes, Daph.- Dijo una de ellas.

Raphael se acercó a nosotros y exclamó: -Vaya, vaya. Las vacaciones les sentaron muy bien a ustedes dos.-

Alejandro me miró y sonrió. -Eso parece.-

-Bueno.- Siguió Raphael, dándome un golpecito en el hombro. -¿Y qué novedades traes de vacaciones?.-

-No hay nada interesante.- Le dije a Raphael, rebuscando en mi mochila. -Mi tío y yo fuimos a Arizona y les traje unos recuerdos.-

-¿Arizona?- Preguntó Raphael con entusiasmo. -Suena divertido, ¿Y qué hay en el frente?.-

Yo sonreí. -Nada extravagante, pero espero que les gusten.-

Saqué un par de collares y se los puse a Raphael y Alejandro.

-¿Qué es esto?.- Dijo Raphael mientras los miraba.

-Son collares artesanales hechos por los nativos americanos del pueblo que visitamos.- Expliqué.

Alejandro se ajustó el collar. -Me encanta, Daph.-

-Qué injusto.- Dijo Raphael, tomando su collar. -Le das al de Alejandro el más bonito.-

-Los dos son bonitos.- Respondí, sonriendo. -El collar que tú tienes es un atrapa sueños café, que representa tu lado pensativo y analítico, mientras que el de Alejandro es blanco con azul, que representa sus valores y su carácter protector.-

Raphael asintió. -Suena bien.-

-Oye, Rapha.- Dijo una chica de rasgos asiáticos mientras entraba al salón. Tenía una expresión de gran emoción. -Tenemos chisme de Rachel.-

Raphael se dio vuelta hacia ella. -¿Chisme? ¿Qué sucedió?.-

La chica se acercó a nosotros y se puso a hablar de inmediato.

-¡Es oficial!.- Exclamó la chica, juntándose más con nosotros. -Mientras estuvimos de vacaciones, parece que la familia de Rachel se mudó. ¡Los Dalton se han ido de Aparentes!-

Raphael se quedó boquiabierto. -¿En serio? ¿Por qué se irían tan de repente?.-

La chica levantó las cejas.

-¡Oyuki!- Dijo Raphael. -¡Si vas a contar todo, hazlo bien!.-

La chica se sonrojó y se rió. -Bueno, bueno.- Dijo, saliendo del salón.