Estábamos en el comedor, tomando un café, cuando Raphael dijo:
-Alejandro te tiene babeando.-
-No es para tanto, Rapha. Es solo un chico, no pasa nada.- Él se rió.
-No te hagas, Daph. Sabes que siempre puedo leerte como un libro abierto.-
-Aunque Alejandro es guapo, también es el novio de Rachel, así que está fuera de cuestión.-
-¿Por qué no dejar que tus ojos deleiten un poquito? ¿Qué puede malir sal?.- Yo suspiré.
-No es así de simple, Rachel me odia, y no quiero entrar en conflictos con ella.-
-Lo que dices tiene sentido, mira la mesa de enfrente. ¿No te parece que Alejandro no quiere a Rachel?.-
Me volví y miré. Alejandro y Rachel estaban sentados frente a frente, pero él evitaba mirarla. Ella intentaba comunicarse con él, pero no parecía interesado. -Eso no es bueno.-
-Rachel es hija de los más ricos del pueblo. Y no es un secreto que la familia de Rachel quiere que su imagen sea impecable.-
-¿Por qué lo dices?.- Pregunté mientras seguía tomando mi café.
-Pues, hace un tiempo, hubo un escándalo que los dañó. Por eso, necesitan recuperar su imagen. Y Alejandro forma parte de eso.-
-¿Cuánto tiempo llevan saliendo?
-Aproximadamente dos años y medio, no estoy seguro. Pero sí me parece que no han sido tan felices juntos.-
-Verás, cuando estalló el escándalo, Rachel estaba triste, y Alejandro le dio apoyo. Y al parecer, ella lo tomó como una demostración de amor, y se enamoró de él. Digamos que la correspondió, pero no del todo.-
-Pobre hombre, estar atrapado en una relación como esa.-
-Sí, ojalá pueda salir de eso pronto. Para que te quedes con él.- Nos reímos juntos. De repente, Rachel se acercó a nuestra mesa y preguntó:
-¿Qué tanto reían?.- Con una sonrisa en la cara. Raphael dijo:
-¡Hola! Sólo estábamos conversando.- Ella sonrió, pero no parecía muy convencida.
-¿De qué hablaban?.-
-Cosas del taller, Rachel. Nada que sea interesante.-
-Tengo que presentarte a alguien, Daphne.- Llamó a alguien, y yo sentí una oleada de adrenalina. Luego, escuché a alguien que se acercaba.
-¿Quién es?.- Pregunté.
-Es Alejandro Capelletti, mi novio.-
Alejandro me tendió la mano y dijo: -Un placer conocerte.- Yo le tendí la mano, de igual forma.-El placer es mío.- Pero en mi interior estaba bastante nerviosa.
-¿Daphne es nueva aquí?.- preguntó Alejandro a Rachel.
-Sí, recién comenzó este mes.- respondió Rachel. Alejandro me sonrió, y yo sólo pude decir:
-Es un lugar interesante.-
De repente, Rachel me quitó mi teléfono del bolsillo, y lo examinó con cara de disgusto. -¿De dónde sacaste este teléfono?, es viejísimo.-
-Me lo regaló mi tío, es mi primer teléfono.- Rachel se rió.
-¡Qué lindo!.- Rachel me miró fijamente y dijo: -Ese teléfono es un regalo tan precioso, pero sería una lástima que alguien lo rompiera.-
-No te atrevas, por favor.-
ESTÁS LEYENDO
Latidos
VampireDaphne tendrá que adaptarse a su nuevo hogar fuera del orfanato y a los habitantes, pero no podrá dejar de sentir una extraña sensación de desconfianza y miedo a la vida que tendrá en el pueblo, lo cual aumentará conforme descubre la realidad de "A...