Cap. 9

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—¡Vete de mi casa! —le gritó el padre de Jeon a Isabella, quien estaba totalmente borracha.

Isabella se rio, sacó de su bolso un cigarrillo que estaba apunto de prender, entonces su padre se acerca y se lo arrebata y lo tira al suelo.

—¡He dicho que te vayas, no eres bienvenida aquí! ¡Ya no!

Jungkook veía esa escena con lágrimas en los ojos. No pudo evitarlo, los sentimientos de Jeon eran parte de él, o tal vez, en serio le dolía ver aquello, sólo tal vez.

—Papá... —Jungkook dio un paso hacia al frente e intentó hablar pero su padre lo volteó a ver y levantó su dedo índice, dando a entender que no dijera nada.

—No escuches esto, hijo, vete a tu cuarto. —dijo el padre, fingiendo una pequeña sonrisa, reteniendo sus lágrimas. No iba a dejar que su hijo volviera a escuchar peleas por culpa de su otra hija, porque, aunque Jungkook fuera un hombre, sabía lo sensible que él era, y no quería volver a ver a su hija deprimido por aquella mujer a la cual llamaba hermana.

—¡¿Por qué a él sí lo tratas con cariño?! ¡¿Por qué siempre cargo con toda la culpabilidad?! ¡¿Es por ser la mayor?! ¡Por favor, no deberías ser tan duro conmigo! —antes de que Jungkook obedeciera a su padre, ambos escucharon los gritos de Isabella, quien ya estaba tirando las cosas a su alrededor.

—¡¿Crees que lo hago porque me gusta o porque soy un mal padre?! ¡Él no me causa los problemas que tú me das siempre! ¡Él incluso dejó de estudiar para trabajar y ganar dinero para los medicamentos para tu madre, a la cual abandonaste hace un año! —el señor Jeon se dirigió a la puerta y la abrió. —Ni siquiera puedes llamarte mujer, una mujer jamás sería lo que tú eres.

Aquellas palabras dolieron para Jungkook, y un recuerdo desconocido pasó por su mente.

"No me siento como un hombre, Isabella..." dijo el niño de 12 años, con pequeñas lágrimas recorriendo su rostro.

"Jungkook, ¿te das cuenta de lo que estás diciendo?" su hermana mayor lo miró con el ceño fruncido.

"Yo... Yo en serio quiero ser normal, pero..."

"¡No puedes llamarte hombre si te crees una mujer, y tampoco eres una mujer! ¡Necesitas ayuda, estás enfermo, Jungkook!"

Aquellas palabras dolieron más que cualquier otro insulto.

Jeon nunca se consideró hombre. Y esa misma mujer, la cual era su hermana, lo había llamado enfermo por su decisión, ¿con qué derecho le decía eso? Si ella era una vergüenza para las mujeres.

Tendría cuerpo de mujer, pero, las mujeres nunca serían lo que ella es, ni tampoco harían lo que ella.

—Por lo menos no soy homosexual, como tú hijo. —Isabella salió por la puerta totalmente enojada, dejando a los dos solos.

El señor Jeon cerró la puerta, volteó a ver a su hijo, y caminó directo a su cuarto. No dijo nada, sólo fue a su recamara, y dejó solo a Jungkook.

Jungkook corrió a su habitación y cerró la puerta rápidamente, buscó entre las cosas de Jeon y encontró un papel con la dirección de Taehyung.

Sabía que estaba en otra línea del tiempo, que la historia de Jeon Jungkook y Kim Taehyung estaba cambiando drásticamente.

La verdadera historia no estaba ocurriendo, y era por culpa suya, pero eso no significaba que las cosas que pasaron no estuvieran ahí materialmente.

En la línea verdadera, Taehyung le da una nota a Jungkook, en donde iba anotada la dirección de su vivienda, por si algún día lo necesitaba.

Años AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora