𝟎𝟏𝟐

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Narra Peter.

Estaba cuidando a mi pequeño Nico y mi pequeña Susan, mientras T/n dormía un poco, estaba tan agotada que apenas alimento a los niños, ella cayo dormida, yo sonriendo la arrope a ella y le coloque un pijama nuevo, admirando su barriga que estaba inflamada por el reciente parto. Acosté a los mellizos en sus camas, que estaban pasando una puerta de nuestro dormitorio. Le cambie los pañales a los dos bebés y los ubique en el medio de T/n y mío.

Estaba completamente feliz con ver a toda mi familia aquí y reunida para siempre, cada vez estoy mas segura de que hice lo correcto, mi lugar es aquí en Narnia, junto a mi familia. Me duele que Susan se olvidara de mi, pero más me dolería no estar con ellos.

Le saqué la mano de la boca a Nico, acaricié el cachete caliente de mi pequeña Susan, beso las cabezas de los niños y de mi mujer, y me acuesto para dormir con ellos.

A la mañana siguiente.

Los niños estaban fascinados con su nueva hermana, siempre que abría sus ojos, ellos querían que los llamáramos para vérselos, ya que nuestra pequeña Susan, nació con un ojo azul y el otro gris.

Realmente es la mezcla de T/n y yo.

—Con los dos tan pequeños me siento como con los mellizos.—Dijo T/n que cargaba a Susan y yo cargaba a Nico.

Yo sonreí con el recuerdo que me traía.

Edmund se acercaba con los gemelos, y vi a Lucy hablando con Caspian...Llevan hablando mucho tiempo juntos, o puede que sea mi imaginación.

Los niños vinieron corriendo a donde estábamos sentados, y se hicieron a cada lado nuestro y Ares pregunto.

—Papi, ¿que pasa si navegamos hacia el fin de la tierra?—Abrio sus ojos— Caeremos a la orilla.

Yo sonreí y le revolví su cabello.

—Tranquilo hijo, eso no pasará...Aún falta mucho para que lleguemos.

Una compuerta se abrió y de ella salió mi odioso primo.

—Así que ustedes también hablan tonterías.

—¿Ya descansaste?—Pregunto mi esposa

—Si, aunque no gracias a mis primos...que suerte que tengo comprensión de hierro...mamá dice que soy muy adaptable Gracias a mi inteligencia.

Edmundo se ahogó con el agua que estaba tomando y yo no pude evitar en soltar una carcajada, Eustace nos vio mal, sobre todo a mi.

—No deberías reírte, de pareciste y resultas con 4 bastardos....

Me levante quedando más alto que el y lo vi mal.

—A mis hijos no los llamas bastardos, ellos no lo son y nunca lo serán. Son príncipes así que no dejare que tu los denigres así. Segundo si eres tan inteligente, ¿por que no me recordabas? Te volviste muy pálido cuando me viste

El me vio con fuerza hasta que agacho la cabeza, yo me volví a sentar al lado de mi esposa que me beso en mi mandíbula que estaba apretada.

—Juro que cuando encontremos civilización, hablaré con el consulado británico, y los acusaré por secuestrarme.

Rodé los ojos, mientras veía que se iba...pero se chocó con el hombro de Caspian, que venía al lado de Lucy.

—¿Tu le llamas así?—Dijo Caspian.—curioso, creí que te salvamos la vida.

—Me retienen en contra de mi voluntad.

—¿Enserio?—dijo Caspian.

—Si te quieres ir, bienvenido tienes mucho mar donde caer.—Dijo mi esposa ya cansada de escuchar a mi primo.

—Y sus dormitorios no tiene nada de higiene. Eso parece un zoológico

—Es todo un quejumbroso.— Dijo Reepechep

—Y solo es el principio.—Dijo Edmund con cansancio mientras veía a sus sobrinos jugar un juego de manos.

Estoy seguro que Eustace hubiera seguido, pero por suerte El Capitan grito

—TIERRA A LA VISTA.

Me levante con Nico en brazos, y me acerqué a donde estaba Caspian y pudimos ver...Un lugar que no visitó hace mucho.

—Las islas solitarias.—Digo

𝐋𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐯𝐞𝐬𝐢𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐛𝐚 (𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏. 𝐘 𝐓/𝐧 𝐋𝐞𝐰𝐢𝐬)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora