nuestro secreto (fanfic de the Loud house)

Capitulo 2 ¿Debo perdonarlas?

Luan Loud fue la primera en conseguir el perdón de su hermanito, no sabiendo bien como, les contó a sus hermanas que posiblemente debían disculparse enfrente de una multitud o hacer algo grande por su perdón, hasta ahora los intentos de todas han sido en vano, por no saber todos los gustos de su hermano.

La noche de la Junta de hermanas siguió por varios minutos intentando descubrir la mejor forma de conseguir su perdón, pero la verdad es que Lincoln ya no quería seguir con su actitud, estaba arrepentido de sus acciones hacia sus hermanas, sólo debía hacerlas creer que consiguieron su perdón con su esfuerzo.

CUARTO DE LINCOLN

Lincoln pensaba, no creí que Luan se disculpara en frente de una multitud... debió ser muy vergonzoso para ella... y más para mí...

Mini recuerdo: no vuelvan a pelear, las parejas son mejor unidas.

Mini recuerdo: si esa chica hace eso por tu perdón, vale oro, no la dejes ir nunca blanquito.

Mini recuerdo: grito de la gente en unisonó, "beso" "beso" "beso".

Mini recuerdo: Luan se abalanza con un rostro ruborizado, da un beso delicado y tierno ante toda la multitud.

Lincoln se cubrió el rostro con su almohada y pronuncio ¿por qué tenían que decir que éramos novios? No puedo creer que luan me besara, tuvimos suerte que papá no estuviera en ese momento.

Los días siguieron más o menos tranquilos, Luan se le acercaba más a Lincoln y buscaba un tema de conversación, extrañaba tanto a su hermanito que buscaba la forma de estar con él y saber un poco más de él, Lincoln no le reclamó a su hermana el beso, verla sonreír le alegraba mucho para arruínalo con una conversación seria como esa.

TIEMPO DESPUÉS

Un martes por la tarde Lincoln camina de regreso a su casa tras comprar unos cómics, en su caminata se topó con una escena que no le agrado, por el parque a unas cuadras de la casa escuchó una discusión, al desviar la mirada vio a su hermana Luna discutiendo con una chica rubia con un mechón azul, su amiga Sam.

Extrañado de esa discusión se limitó a ver qué ocurría, la sorpresa fue grande cuando Sam grito junto a una cachetada.

"Se acabó lo nuestro, si no puedes dejar de pensar en él, no me interesa nada contigo"

El peliblanco se quedó sorprendido ante esto, unos pocos sabían acerca de los gustos de Luna, él era uno de esos pocos, miro como su hermana se fue llorando a su casa.

Lincoln pensó... creo que Luna me necesita... urgentemente.

Siguió su camino a casa, tenía que animar a su hermana, no tenía tiempo para sus problemas, primera era Luna y luego él.

Llegó a la casa, se preparó para la noche que estaba por caer y así poder hablar con Luna, sólo tenía que pedirle a Luan si podía darles un poco de tiempo a solas, la noche llegó y Lincoln fue a la habitación de sus hermanas para hablar con Luna, pero no estaba, pregunto por ella, pero nadie sabía dónde estaba, busco por toda la casa, pero no la encontró.

El joven camino por la cocina hasta salir por la puerta trasera, decidió ir al garaje, al abrir la puerta miro a Luna llorando acostada en el viejo colchón, al caminar pateo una botella.

Lincoln pensó, no es posible, Luna no tiene edad para tomar.

La roquera estaba encerrada en su mundo sin prestar atención, estaba acostada en el viejo colchón boca abajo, alzó la cabeza buscando otra botella para ahogar sus penas, al tomarla una mano la detuvo, para luego moverse a su rostro y acariciar su mejilla.