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🏹🔥 act two, chapter thirteen: 𝕭𝖔𝖘𝖖𝖚𝖊
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LUEGO DE HABER CORRIDO UNOS metros por el ancho bosque nos detuvimos, el calor era sofocante y los 4 nos sentíamos exhaustos.
—Está tan caliente. —Peeta murmuró, respirando pesadamente.
—Deberíamos buscar agua fresca. —concorde.
Katniss asintió dándome la razón, Mags le sonrió levemente a Finnick para darle a entender que estaba bien, el cañón se pudo distinguir en cuanto empezó a soltar la bombas.
—Supongo que ya no nos tomamos de la mano. —Finnick bromeó, soltando una risa divertida.
—¿Qué es tan gracioso? —Katniss gruño molesta.
—Cada que suena ese cañón es música para mis odios, todos ellos son una basura. —comentó indiferente.
—No es un buen momento para pelear. —traté de calmar el ambiente tenso.
—¿Quieres enfrentarte sola contra los profesionales? —el rubio me ignoró.
Rodee los ojos ante su estúpida pelea y me senté al lado de Peeta, mi respiración era pesada por la humedad y calor del lugar.
—Sigamos. —Peeta tomó mi mano y tomó el arma blanca que Katniss tenía anteriormente.
Seguimos caminando a lo largo del bosque, Peeta cortaba unas cuantas ramas salidas de los árboles, yo sostenía la mano de Katniss para que no resbalase y cayera.
—Peeta ten cuidado. —murmure desde atrás.
Paré levemente de caminar y Katniss frunció el ceño observando hacia donde se dirigía el rubio—castaño, ladee levemente la cabeza entrando en razón.
—¡Peeta cuidado! —Katniss grito pero era demasiado tarde.
El cuerpo del castaño salió volando, golpeando fuertemente su espalda al caer de manera brusca al suelo. Asustada me acerque a él, tenía los ojos cerrados y su respiración era débil.
—¡Finnick, no respira! —mire al rubio asustada mientras las lagrimas descendían por mis mejillas.
Finnick me empujó levemente, Katniss miraba el cuerpo del castaño con miedo y Mags simplemente observaba todo de manera neutra. Finnick le daba respiración de boca a boca.
—Peeta, por favor despierta. —rogué mientras tomaba su rostro entre mis manos.
Finnick intentaba reanimarlo y yo simplemente lloraba aún sobre su cuerpo, por que siempre estos malditos juegos me hacían perder a alguien que amaba,
—Vamos, vamos. —Finnick estaba entrando en un estado ansioso.
—Peeta por favor, no me dejes. — rogué llorando.
Solloce, los minutos pasaban y mi miedo mayor se hacía cada vez más presente, de pronto su respiración volvió a él. Apoye mi frente contra la de él mientras aún lloraba, su mano fue a mi cintura apretándome contra su cuerpo.
—Estoy bien, cielo. —susurro débilmente.
Tome su rostro y uni nuestros labios en un beso suave, al separarme deje un pequeño beso en su mejilla y volví a unir nuestras frentes.
