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🏹🔥 act two, chapter sixteen: 𝕿𝖎𝖐 𝖙𝖆𝖐
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MIRE ALREDEDOR, EL SOL EMPEZABA A SALIR Y ENTRE LOS ÁRBOLES se podían apreciar aquellas criaturas con colores llamativos en sus rostros.
Trague grueso recordando que había pasado algo muy similar en los juegos que yo gané hace algunos años, tome la mano de Katniss y la apreté un poco.
—Mantengan la calma. —susurre girando un poco la cabeza para observarlos.
—¿Qué son? —Finnick los miró asustado.
—Lo único que debes saber es que no son reales, pero aún así pueden causarte daño. —respondí en un tono bajo.
Todo quedó en silencio, ellos nos miraban con enojo pero no se movían. De pronto un grito y una persona se hizo presente, la adicta. Los simios se alteraron y empezaron a atacarnos, Peeta corrió hacia nosotros y empezó a matar a algunas de las criaturas.
Empeze a lanzar algunas flechas, uno logró rasguñarme haciéndome lanzar un grito de dolor. La sangre empezó a escurrir a lo largo de mi abdomen y la herida rápidamente se hizo presente entre la sangre.
—Hay que irnos, debemos salir de la selva. —indique apretando la herida.
Peeta me tomo entre sus brazos y empezaron a correr en dirección a la playa, los simios nos seguían de cerca pero Finnick y Katniss mataban a cada uno que se acercaba demasiado a nosotros.
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SUSPIRE MIENTRAS APOYABA MI CABEZA EN EL HOMBRO DE PEETA, el amanecer se había hecho presente y con sigo el dolor en mi abdomen se hacía cada vez más intenso.
—¿Crees que el bebé esté bien? —Finnick llevó su mano a mi abdomen.
—No lo se. —respondí con una mueca.
Peeta abría una pequeña concha que había encontrado por ahí, Katniss jugaba con una de sus flechas y Finnick se encargaba de curar mi sangrado.
Peeta se giró hacia mi extendiéndome una pequeña perla de color grisáceo, sonreí de lado y la tome, Mellark me sonrió.
—Es hermosa, gracias. —tome su rostro y deje un pequeño beso en su mejilla.
—No tanto como tú. —me alago.
Sonreí pero un sonido a lo lejos me hizo ponerme alerta, Finnick me observó y alzó su mano, camino y se escondió tras unos arbustos, observó pero pronto su ceño volvió a su lugar y una mueca feliz volvió a su cara.
—Johanna, ¡Johanna! —grito.
—¡Finnick! —pude escuchar la voz de la pelirroja —, ¡¿Donde esta Zhapyra?! —volvió a gritar.
—Ella está bien. —Odair respondió, empezó a caminar hacia ella.
Pasaron unos pocos minutos antes de que Katniss fuera con ellos, Finnick se acercó junto a Johanna hacia donde nos encontrábamos Peeta y yo.
—Eso se ve mal. —hizo una mueca observando mi herida.
