Capítulo XV

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Tomé el café que mi amigo me entregaba y le di un sorbo, las últimas semanas el trabajo me estaba consumiendo a tal punto, que solo veía a mi castaño durmiendo, pero estábamos tan cerca de saber por qué Kao trabaja con Jack, que no podía echar pie atrás, debía sacar a esa rata de la vida de Mew y del departamento de policía.

-Esto es raro Gulf, el chico no tiene razones para trabajar con un psicópata, salvo que él también lo sea, dijo Bright mirando unos documentos y suspirando con frustración, realmente todo apuntaba a Kao pero no había una razón lógica para su actuar - ¿Has hablado con tu pareja?

-Se lo mencioné una vez y llegó a la rápida conclusión de que debía estar equivocado, dije recordando lo que aun dolía un poco, si bien mi cabeza entendía el actuar de Mew, no podía evitar sentir un leve pinchazo en mi pecho, ya que, yo no hubiera dudado de él –Además no quiero colocar más presión sobre sus hombros.

- ¿Entonces está bien que tu cargues con todo?, dijo en un tono un poco borde, sabía que a Bright no le caía del todo bien Mew, mucho menos después de saber que había sido mi ex, el mismo que me abandonó de un día para el otro - ¿Qué pasará cuando atrapes a Kao?

-No lo sé, dije colocando los papeles en mi escritorio y suspirando, eso era algo que me carcomía el alma –Pero si me pongo a pensarlo no conseguiré nada más que calentar mi cabeza.

-Bueno creo que mañana lo descubriremos, dijo colocándose de pie y estirando los músculos de la espalda –Sabes que, si no fueras tan tozudo, podríamos botar un poco de la tensión en actividades más placenteras.

-Creo que Win no estaría feliz con eso, dije viendo como negaba con la cabeza y sonreía con diversión –Y ser fiel a mi pareja me hace leal no tozudo.

-Por Buda Gulf, Win estaría feliz de que te unieras a nosotros, dijo encogiéndose de hombros y caminando a la salida –Pero respeto tu decisión, nos vemos mañana.

-Ya sabes que no hago esas cosas, dije divertido por la insistencia de mi amigo, en el fondo sabía que estaba muy feliz con su pareja y que no lo decía en serio –Por muy tentador que sea.

-Cuando estés listo te estaremos esperando, ya sabes donde vivimos, dijo sin voltear para terminar de salir de mi oficina.

-Gracias Bright, dije viendo como levantaba la mano y se despedía de mí, para terminar saliendo de mi oficina, cuando estaba terminando de arreglar mis cosas, el sonido de pisadas me hizo levantar la mirada y ver a mi pareja mirándome con cara de pocos amigos, con dificultad tragué, esperando que no hubiese escuchado nuestra conversación –Amor, ¿Qué haces aquí?

-Vine a traerte la cena, pero creo que interrumpí el coqueteo que mantenías con el idiota de tu amigo, dijo colocando una bolsa de papel en la mesa, con demasiada fuerza –Si es que es tu amigo y no otra cosa.

- ¿Qué insinúas?, dije amontonando las carpetas para tapar la investigación contra Kao –Por qué no eres claro y sueltas lo que me quieres realmente decir.

- ¿Te estás acostando con ese sujeto?, dijo soltándome un balde de agua fría, que me hizo doler el estómago y sentir deseos de llorar.

- ¿Me estás tomando el pelo?, dije con la voz un tono más agudo de lo que hubiese querido que fuera.

- ¿Parece que estoy jugando?, dijo revolviendo sus cabellos y jalándolos un poco, algo que hacía siempre que estaba frustrado –Creí que tus ausencias eran debido al trabajo, no a esta mierda.

-No me estoy acostando con nadie que no seas tú, dije con los ojos llorosos, lejos de sentirme encabronado por su duda, sólo me embargaba la tristeza –Nunca le he sido infiel a nadie en mi puta vida.

El favor de un psicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora