Todo comenzó con mariposas

Capítulo 15

*Nick*

Después de haber llegado a las cuatro y media de la mañana, tuve que pasarme media hora en la ducha dandome un baño de agua fría por culpa de Yulia, y ya hoy a las siete mi hermana irrumpió en mi habitación para felicitarme.

—Feliz cumpleaños a mi hermanito favorito!—exclama lanzándose a la cama encima de mi.

—Soy el único, quizás por eso sea tu favorito—digo con la voz melosa por el sueño.

—Bueno hermanito, baja—tenemos que celebrar—me da un beso en la mejilla y se va.

Hoy voy informal. Me decanté por unos vaqueros desgastados y una camiseta gris clara, unos tenis blancos y mi pelo solamente me pasé las menos por el despeinandolo.

Solo mi hermana está abajo, Jessica fue a buscar a Enzo y ya deben estar al llegar y Yul, no se donde rayos estará ese dolor de cabeza, lo último que quiero es verla, después de haberme dajado ardiendo anoche.

—Mira te he traído un kake de chocolate—dice mi hermana sacando de la nevera un mediano kake carmelita con una vela, con el número veintiuno puesta.

—Ah vaya gracias y también me van a cantar el cumpleaños feliz—hablo irónicamente.

—Hay, no seas cavernicola Nick—se mofa mi querida hermanita—cuando Yul baje y Jessica llegue con Enzo soplas las velitas y lo picas.

—No digas estupideces Nicolle, pica eso nos comemos un trozo y el que quiera que coja.

Hice un ademán de acercarme al kake pero mi hermana empezó a apuntarme con un cuchillo.

—Aparta, vamos a esperar a que estemos todos y punto—finaliza.

Así que resignado me doy por vencido y me largo al salón a ver algo en la tele.

Pero toda mi atención fue directa a las escaleras, por donde venía bajando Yulia, Dios esa chica es hermosa con lo que sea que se ponga.

Lleva unos pantalones cortos, una camiseta naranja que deja su ombligo al descubierto y un par de tenis toscos blancos, y su pelo rojo, como de costumbre, suelto rosándole los hombros.

—Que tanto me miras—me habla sacandome del trance.

—Buenos días a ti también—ironizo—que tal dormiste?

—Yo perfectamente—responde—y tu pudiste dormir?—pregunta, con una sonrisa pícara en sus labios.

No necesito que deiga más nada para saber a lo q se refiere.

Será cabrona.

—Dormí perfectamente bien—miento.

En eso la puerta de entrada se habre con Jessica y Enzo

—TÍO!!!Feliz compleaños—me grita mi sobrino y se me lanza ensima.

—Feliz cumpleaños—me desea Jessica.

—Gracias—le digo a los dos.

—Cuantos cumples?—interroga la trigueña.

—Veintiuno—le respondo.

Mi hermana nos honra con su presencia en la sala, trae el Kake en sus manos.

—Venga, ya estamos todos, así que ya podemos cantarle el cumpleaños feliz.

—Nicolle no hace falta, que ya estoy grandesito—le digo con la cara roja de verguenza.

Hace caso omiso a mis palabras y se posiciona frente a mi con las velitas ensendidas. Todos empiezan a cantarme feliz cumpleaños y al terminar, el dolor de cabeza con pelo rojo quizo molestarme diciendome: