❪ house of the dragon fanfic ❫
❈ LEGACY ೃೀ
Naerys Targaryen, hija menor de el príncipe Aemon Targaryen y Lady Jocelyn Baratheon, hermana de Rhaenys Targaryen.
Cuando la menor de las Targaryen se ve obligada a contraer matrimonio con Ormund Hightower...
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CAPÍTULO VEINTINUEVE
" verdaderos problemas vienen "
Un pequeño suspiro sale de los labios de Ormund al ver que el sol se asoma en finos hilos de luz a través de su ventana.
Pone los pies sobre el suelto, bostezando con pesadez. Cuando sus orbes marrones encuentran su bata de lino, camina hasta ella para poder cubrir su cuerpo expuesto con la fina tela.
Una extraña sensación invade su ser e instintivamente voltea la cabeza para ver el espacio vacío en su cama, el que pertenece a su querida esposa.
Se dirige hasta los aposentos que utiliza su esposa cuando están en disputa, encontrando la habitación vacía, acompañada solo de un frío silencio.
De manera rápida baja hasta el comedor, pensando que tal vez, como a diario, la vería sentada allí, en medio de sus dos sucios e ignorantes protegidos. Pero no, la única silueta femenina que se encuentra en el lugar es el de su primogénita, que lo ve llegar echo furia.
—¿Dónde está? —pregunta acercándose peligrosamente a el rubio. Thomas frunce el ceño.
—¿Quién, mi lord? —él se sobresalta cuando Ormund golpea agresivamente la mesa a centímetros de su cuerpo.
—Tu madre —enfatiza entre dientes, volteando la cabeza para observar a el castaño—. ¿Dónde está ella? ¿¿Dónde está Naerys??
Syera suelta sus utensilios para tomar los brazos de su padre cuando este se abalanza contra el menor, se pone de pie e intenta poner distancia entre él y los niños.
—Tranquilo, padre. Debe estar dando una vuelta por los alrededores —le dice la castaña en busca de una respuesta positiva que alivie sus nervios—. ¿No la buscaste por ahí?
Ormund niega apretando los puños, ella nunca iría fuera de su alcance sin antes avisar. Jamás se les había presentando una situación como esa, de haberlo hecho, no estaría tan preocupado o en un principio no se vería tan molesto.
El tenso silencio se ve aturdido cuando varios entrenadores de dragón entran a el salón sin previo aviso.
Todos se ven agitados, con una expresión de terror completo, que le provoca aún más miedo a los hermanos y preocupación a la Hightower, cuando se dan cuenta de ello.
—¿Qué sucede? ¿¿por qué demonios entran de ese modo sin antes tocar?? —cuestiona furioso un exaltado Ormund, zafandose del agarre de su primogénita para poder darles cara.
El más anciano de ellos da un paso a el frente, su rostro está cubierto de cenizas pero el sudor se desliza desde su sien hasta sus mejillas.
Es el único que se anima a hablar aún sabiendo como reaccionará el señor de Antigua a lo que debe decir.
