Capítulo Tres.

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La habitación quedó en silencio por algunos segundos antes de que SeokJin se diera cuenta de esto, pasando así el momento agradable con el vino, a uno más tenso.

Él sabía que era un prostituto y que seguramente para ese momento el hombre fuerte, atrás de sus espladas, ya se estaba arrepintiendo de su decisión. Aunque era algo ilógico puesto que ya había pagado la habitación de hotel y por si fuera poco un vino que costaría más de lo que SeokJin pudiera sacar en dos semanas de trabajo.

Claro, hasta el momento no sabía lo que pudiera sacar de dinero puesto que NamJoon era su primer cliente. Pero conviviendo ocho años con varios prostitutos era evidentemente que ninguno sacaba cuatrocientos dólares cuando por lo general cobraban por lo mucho seis dólares por cliente. Con tres clientes a la noche durante catorce días sumaban sólo doscientos cincuenta y dos dólares en dos semanas. Y eso con suerte de encontrar más de un cliente a la noche.

Realmenten no era mucho, para NamJoon podría ser nada. Pero para SeokJin era lo suficiente cómo para sobrevivir. Y ahora ganar mil dólares en una sola noche era como ganar la lotería entre todas esas prostitutas y prostitutos. Sería considerado cómo el mejor pagado y no dudaba que muy pronto una madrota se interesaría en él.

Dejó de lado sus pensamientos cuando el hombre moreno se acercó a pasos lentos y se sentó de nuevo en la silla, siempre en la cabeza de la mesa.

Se observaron por algunos segundos y por nervios SeokJin tomó un pedazo de queso gouda añejo y lo metió a su boca. Escupiendolo casi al segundo por el sabor tan feo que tenía. O por lo menos no era muy de su agrado.

Eso hizo reír a NamJoon.

- ¿No te gustó?- preguntó en un tono diferente al que había estado usando. Pero SeokJin negó ignorando ése cambio tan repentino-. Intenta con los jamones, son más accesibles para ser tu primera vez.

- Si... gracias por eso-. Sus mejillas se tornaron más rojas de lo normal y cuando desvió la mirada hacia la mesa, notó de reojo que la pierna de su cliente se movía repetidamente de arriba hacia abajo. En un gesto de nervios que SeokJin había tenido esa noche por trabajar por primera vez, y que conocía a la perfección.

-¿Ocurre algo?- siguió el menor y NamJoon alzó las dos cejas mientras negaba con la cabeza, fingiendo que realmente no pasaba nada. Entonces SeokJin asintió dejando de lado la pregunta y tomó un rollito de jamon ibérico.

- De hecho...- interrumpió el moreno y Jin se detuvo antes de dar el primer bocado, dejando el jamón de nuevo en su lugar-, quería pedirte algo.

- ¿Pedirme algo? En mis cero posibilidades puedo darle algo, señor. Aunque quisiera, no tengo nada.

NamJoon asintió antes de inflarse el pecho con aire, lleno de valor.

- No es algo material- siguió-, de hecho es una propuesta.

Definitivamente estaba loco, podía haber contratado a una actriz y fingir por un tiempo. Pero cuando su mentira saliera a la luz seguramente sería por ella. En cambio con ese chico era mas fácil deshacerse de él y que jamás supiera de dónde venía. Lo mandaría a las autoridades y estas se encargarían de regresarlo a Corea. Y así, nadie sabría lo que pasó, nadie sabría de su plan.

Era perfecto, Kim NamJoon definitivamente era alguien inteligente.

- Sólo puedo ofrecerle placer, no es algo material. ¿Quiere que empecemos de una vez? ¿ya está listo?- SeokJin comenzó a quitar el nudo de su bata y NamJoon de inmediato lo de tuvo.

- No- aseguró un poco sonrojado, intentando que sus plabras no tropezaran entre sí-. Lo que menos quiero en estos momentos es placer.

SeokJin frunció el ceño.

Pretty Boy -NamJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora