Habían dormido en la misma cama, pero no de la manera en la que SeokJin se había imaginado. Y es que siendo un "prostituto" tenía la creencia de que todos los hombres eran iguales y que teniendo a alguien atractivo y con buen cuerpo como lo era SeokJin, no dudarían en usarlo cómo se les diera la gana.
Pero se equivocó, el señor Kim era muy diferente a lo que él había conocido. Aparte de que sus mundos eran muy diferentes entonces SeokJin no podía simplemente comparar el mundo del moreno con el suyo.
Aún así, seguían siendo hombres que se dejaban cegar por la tentación.
Sin embargo. El señor Kim simplemente se mantuvo de su lado de la cama sin siquiera cruzar la línea imaginaria que había trazado. SeokJin por otro lado sólo se sentía incómodo sin saber también si podía moverse o incluso cambiar de estar boca arriba o voltearse para estar más cómodo.
Aún así el sueño les llegó a los dos y sin siquiera desearse las buenas noches, cayeron en los brazos de morfeo.
A la mañana siguiente SeokJin abrió los ojos lentamente, observó a su alrededor dándose cuenta que ya no estaba en la misma posición que la noche anterior y que ahora estaba en medio de la enorme cama boca abajo.
Suspiró enderezandose encontrándose solo en la habitación y eso, sólo llegó a desanimarlo un poco. Porqué no es cómo si él esperara a estar abrazado a esos enormes brazos morenos reposando en ese fuerte pecho. Pero por lo menos si esperaba no amanecer solo.
Dejó de lado esos pensamientos y se levantó poniéndose una nueva bata de baño para salir y dirigirse al pequeño comedor. Encontrándose ahí a NamJoon quién revisaba algo en su celular mientras la mesa era adornada con varios platillos de comida deliciosa.
-Ya despertaste- comenzó NamJoon y Jin asintió levemente acercándose con pasos dudosos.
-Aún no me acostumbro a lo cómoda que es la cama.
NamJoon rió levemente, dejándo de lado el celular y volteandolo a ver.
-Toma asiento. Pedí el desayuno pero cómo no sabía exactamente qué te gusta, pedí un poco de todo.SeokJin asintió, entre nervioso y encantado más que nada por la comida que se veía realmente deliciosa.
Finalmente se acercó con un poco más de confianza y en vez de sentarse en una de las sillas como era costumbre, hizo a un lado uno de los platillos en la mesa y se sentó en esta llamando la atención del moreno
- Hay sillas donde puedes sentarte- SeokJin vio la sonrisa divertida del señor Kim mientras le apuntaba con la mirada las cinco sillas restantes.
- Ahhh- parpadeó un par de veces y con algo de vergüenza terminó sentándose a lado del moreno, para siguiente a eso darle una mordida al hotcake que segundos antes había tomado.
Pero NamJoon ignoró eso y después de regresar su vista al celular siguió.
- Dejé algo de ropa para que puedas vestirte. Y en, tal vez, una hora vendrá el abogado junto con un empleado de confinaza cómo testigo para poder firmar el contrato.
Jin asintió aún entretenido con el desayuno.
-¿Aún cree qué es una buena idea hacer esto señor Kim?- el nombrado volteó una vez más a verlo y el menor solo tragó preocupado por lo que pudiera decirle.- Si pensara lo contrario entonces ya te hubiera echado a primera hora de aquí o no hubiera pasado la noche contigo en la misma cama- bromeó el moreno y al ver la cara de seriedad del contrario simplemente recobro la compostura-. Cómo sea, termina de desayuanr y después arréglate, no tardan en llegar los demás.
Finalmente SeokJin asintió y siguió con el desayuno, después de terminar con éste se dió una ducha y se vistió con la ropa bonita que el señor Kim había dejado para él; un pantalón de color coral y una camisa de botones blanca con algunas rayas gruesas color azul, y unos bonitos zapatos negros que le quedaban a la perfección.
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Pretty Boy -NamJin.
أدب الهواةLos planes hacia el éxito que NamJoon tenía para ganar la presidencia de la empresa que su padre juró heredarle, se fueron por el caño cuando este mismo lo amenazó diciendo que si no se casaba en menos de un año le daría la presidencia a su primo. N...