Nunca hubo otra, weasley

∆ IX ∆

Después de explicar la teoría que tenia ellos lo miraron pensantes, ¿Quien pudo haber sido?, mas se mostraban enojados y a la vez con pena, si bien tampoco pudieron creer mucho lo que la chica hizo, era poco creíble mas ella fue quien dio aquellas galletas, si bien no fue su intención lo hizo.

Ellos la odiaban de cierta forma por eso, ellos hubieran sabido si estaba bien lo que hizo, si tan solo les hubiera dicho y no darlo a su hermano, ellos si bien ponían a prueba muchas cosas con el se seccionaran que no fuera algo muy peligroso de lo que pudieran arrepentirse, como ahora lo hace la chica. 

-¿Entonces tendríamos otra hermanita si esa poción hubiera funcionado?- miro pensante Fred al pelirrojo menor -¿Te lo imaginas, George?- este asiente de acuerdo tan solo imaginar otra hermana en la familia Weasley. 

-No es momento de perder el tiempo, si vamos a hacer esto debemos hacerlo rápido, no veo lo bueno en lo que acaba de pasar- dijo mirando a su hermano y a la chica que se encontraban mirándolos atentos. 

-Ginny tiene razón, por lo que dijiste su padre es el siguiente al que deben visitar ¿No es así?- dijo mirando a la pelirroja menor la cual asiente para mirar a sus hermanos. 

-Debemos encontrar la forma de hablar con el sin estar en casa, mamá se encuentra en ese lugar y no creo estar de acuerdo si no estamos juntos- explica lo cuales ellos piensan y los miran. 

-Bien, en ese caso lo citaremos en un lugar fuera de casa pero debemos esperar a mañana, supongo que no querrán que se vea tan sospechoso por ahora- ellos asienten -en ese caso, ¡Vamos Ronnie!- dijo para ponerlo a un lado de el -te mostraremos mas a detalle este grandioso lugar- Fred se pone a su otro lado y lo jalan afuera de su oficina, el los mira mientras hablan y prueban sus productos en sus propios clientes mostrando eficiencia. 

Esto lo hace sonreír, de ser ese el caso a el le hubiera gustado ayudarlos en la tienda, estar con sus hermanos que si bien fueron malos en sus bromas siempre lo protegían como Percy siendo los hermanos mayores mas cercanos a el que no lo dejaron de lado al nacer su hermana.  

Pasaron todo el día en ese lugar, el los miro con grandeza, ellos si que planearon bien su futuro con algo que les gusta, algo que les apasiona, ese día llegaba a su fin lo cual tuvieron que cerrar y permanecer afuera para el cierre de la tienda, uno que permanecería hasta que cumplan su misión, ya que su hermano estaba primero, esta vez no lo dejarían. 

-Dormiremos en ese lugar- comenta la pelirroja menor -buscaremos un lugar, no podemos regresar a casa con ustedes sin que mamá o papá miren a Ron- lo apunta, el pelirrojo se encuentra mirando el lugar entretenido, los copos de nieve empiezan a caer, suspira triste. 

No pudo vivir esa navidad con sus amigos, un año nuevo con sus padres, si bien el murió en finales de noviembre, el frio comenzaba al igual que la nieve, no pudo pasar ese momento y supuso que para sus amigos no fue una navidad tan bonita a tan solo pasar un mes después de su muerte. 

¿Que hubiera pasado si simplemente la poción de Hermione funcionaba?

-¿Estas bien?- el pelirrojo mira a Luna quien lo mira atenta y el asiente -puedo sentir que no- agrega y el suspira. 

-Quiero pasar una ultima navidad con todos- dice con una sonrisa, todos lo miran con sorpresa y algo tristes. 

-¡Claro que la pasaras!- agrega los gemelos -entonces nos vamos, nos vemos en las tres escobas, lleguen- miran con algo de desconfió y se marchan para poder hablar con su padre en persona y por supuesto, traerlo al lugar.  

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-Luna, ¿alguna vez has pensado en cómo sería pasar otra Navidad con todos ellos? Las risas, la comida, la calidez... sería increíble- platica el chico, se encuentran juntos en una habitación, es mejor evitar estar lejos uno de otro, el se acuesta en la cama de lado y suspira triste.