Nunca hubo otra, weasley

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Ahora todos se encuentran sentados en una mesa, comiendo un desayuno mas parece una guerra apunto de empezar el los mira de reojo mientras lleva un bocado de comida a su boca, la tensión es muy fuerte por todos, al menos Luna y el no se suman a eso. 

-Lo siento, Potter, pero no tengo tiempo para discusiones inútiles, simplemente seguí una pista y llegué aquí, no tiene sentido ocultar la situación, ¿No crees?- cruza de brazos, el pelirrojo toma un trago de su bebida escuchando atento, Luna igual come, ella es quien se encuentra sentado a un lado del rubio mientras el esta en medio de su hermana y amigo. 

-Draco, necesitamos saber cómo llegaste aquí, no es algo que podamos pasar por alto- dice sospechando, si bien era muy sospechoso solo mirarlo abrir la puerta de donde se encontraban sin pensar. 

-Draco... ¿cómo supiste dónde estábamos? No quiero pensar que estás involucrado en algo... sospechoso- dice sin mirarlo, trata de sonar como el, como si no hubiera escuchado tantos amos por parte del chico antes. 

-No tengo tiempo para explicaciones ahora, lo importante es que Ron está de vuelta y necesita nuestra ayuda, podemos discutir este asunto más tarde, si es necesario- eso pone nervioso a Ron quien come para apaciguar los nervios que ahora presenta. 

-Quizás en lugar de discutir sobre cómo llegó Draco aquí, podríamos enfocarnos en cómo puede ayudarnos, después de todo, Ron necesita nuestra ayuda y Draco parece estar dispuesto a ofrecerla- menciona la chica con una sonrisa, Harry mira a luna pero suspira. 

-Está bien, Luna, tal vez tengas razón, pero mantén los ojos bien abiertos, no sabemos qué está pasando realmente aquí- dice mientras mira al chico con desconfianza, mira a su amigo y decide aceptar. 

Entonces ya con el asunto arreglado deciden por fin ir donde los gemelos los esperan, el pelirrojo mira al rubio el cual se ve mas alto, mas elegante que antes lo cual aparta la vista al escuchar sus pensamientos, no, y no, mas al estar en el lugar y al ser abrazado por sus hermanos, mira a su padre dentro y los nervios le ganan. 

-No puedo hacerlo, no puedo enfrentarlo después de todo lo que ha pasado- mirar a su padre, y si el lo mira a el ¿Le puede dar un infarto?, mirar a su hijo muerto delante de el. 

-Ron, lo entiendo, pero debes hablar con él, es papá y merece saber que estás vivo, al menos ese era parte del plan ¿No?- dice con una sonrisa, el chico la mira y suspira asintiendo. 

-Solo habla con el, nada de secretos esta vez, merece verte de nuevo como nosotros lo hemos echo, estoy segura de que estará mas feliz por eso- apoya Luna lo cual asiente y abre la puerta, quita lo que lo cubre, nada de secretos, entonces al estar frente a el, Arthur levanta la mirada y se sorprende al mirarlo. 

-Ron... ¿eres tú?- mira con incredulidad, se levanta mirando a su hijo, de la misma edad en que se fue. 

-Sí, papá, soy yo, he vuelto- menciona con una sonrisa baja, su padre no duda ne abrazarlo, su hijo esta de nuevo con el, no se fue, el no lo a echo. 

-Oh, hijo, pensé que te habíamos perdido para siempre, no sabes cuánto me alegra verte de nuevo- eso le duele cada que lo escucha, y es por que el volverá a irse, no se quedara para siempre como piensan a verlo, y ahora quema solo al pensarlo. 

Antes de que pudiera agregar mas, los chicos entraron, que si bien era un lindo momento apenas los gemelos se percataban del rubio que se encontraba en el lugar lo cual miraron con sorpresa. 

-¿Malfoy? ¿Qué estás haciendo aquí?- dice mientras levanta una ceja, el los miro de reojo. 

-Parece que tenemos una visita inesperada- dice no tan contento, claro ejemplo de que no se llevan bien con el chico.