SIN SALIDA (BibleBuild)+18

Capítulo 64

¡Bible! ¡Bible! ¡Bible!

—¡Bible, suéltame!

¿Ah?—parpadeé somnoliento.

—Me duele. Para. No puedo respirar. Me estas asfixiando.

¿Qué?

—Por favor, Bible...—rogó Build sin aliento.

Fue entonces que me di cuenta que lo habia  rodeado con tanta fuerza hasta el punto de casi asfixiarlo.

¡Build! ¡Lo siento!—lo solté de inmediato.

Build comenzó a aspirar grandes bocanadas de aire y masajear su pecho suavemente.

Lo siento tanto, amor. ¿Te lastimé? Lo siento—levanté la mano para revisarlo, pero noté que estaba temblando.

Anoche era Build, esta mañana soy yo quién tiembla como un perrito mojado.

—Me abrazabas muy fuerte, Bible.

Lo siento. No fue mi intención. Perdóname.

—Estabas soñando algo—hice una mueca—¿Fue algo malo?

Una tonta pesadilla—bostecé cansado—Siento como si no hubiera dormido nada. ¿Qué hora es?

—Todavía es temprano. Vuelve a dormir si quieres.

¿Te acostarás conmigo?

—No, lo siento. Tengo que hacer mis ejercicios matutinos—dijo señalando sus piernas.

Te ayudo.

—No es necesario.

Pero tu silla.

—Puedo subirme solo a la silla de ruedas.

Igual te ayudo.

—No te ves bien, Bible. Mejor vuelve a dormir. Yo puedo hacerlo solo.

¿No quieres?—pregunté un poco molesto.

—No es eso.

Entonces te ayudo.

—Gracias, pero no necesito de tu...

¡Maldita sea, Build!—Golpeé la cama—¿No puedes guardar silencio por lo menos cinco segundos? ¿Tan mal te sienta recibir mi ayuda? ¿Es mucho trabajo?

—Bible—me miró sorprendido.

Me duele la cabeza. Tuve un mal sueño y tú estás dándome problemas. ¿No puedo tener una mañana tranquila acaso?

—Yo...lo siento. No quería molestarte.

Si no quieres molestarme, cierra la boca, Build. Escucharte es un fastidio.

Él parpadeó dolido.

—¿Soy un fastidio?

Mierda.

No...No quise decir eso. Lo siento. Es que tuve un sueño horrible y luego tú...—suspiré y me dí por vencido—Solo abrázame. Lo necesito—él no se movió—Por favor.

Build dudo por varios segundos, pero finalmente accedió.

No quise gritarte, cariño. Perdón.

—Está bien. Siento ser...irritante.

No lo eres.

—Bible...

¿Si?

—¿Qué soñaste?

En ese momento, alguien tocó la puerta de nuestra habitación.

—Chicos, ¿están despiertos?—para mi sorpresa, fui salvado por mi madre. Eso me hizo fruncir el ceño. ¿Qué o quién le da derecho a despertarnos?—Ya está listo el desayuno. Vayan a la mesa si tienen hambre.