Capítulo 58

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Al abrir los ojos, supe que estaba más jodido de lo que había estado desde hace muchísimo tiempo. Tenía años que no me sentí asi; tan débil, vulnerable y miserable en toda la extensión de la palabra.

—Despertaste.

Mi respiración se volvió pesada.

¿Qué estás haciendo aquí?—pregunté con la voz estrangulada.

Ella se acercó a la cama. Intentó tocarme y yo alejé su mano de mi cara.

—Calma—habló en un tono de voz suave—Solo quiero comprobar que no tengas fiebre. No te voy hacer nada.

Me levanté de la cama. De inmediato, sentí un dolor punzante en mi frente y la parte de atrás de mi cráneo. La habitación daba vueltas en torno a mí.

—¿Estás mareado?—preguntó con una expresión lamentable y preocupada—¿Quieres agua?

¡Ya basta!—gruñí—¿A qué estás jugando?

—¿Yo?—se mostró desconcertada—No sé de qué estás hablando...

¿Por qué estás aquí?—pregunté con los dientes apretados—¿Quién te trajo? ¿Qué quieres?

May suspiró con desgano.

—No has cambiado en nada. Siempre de mal genio y autoritario.

¡Tú!—siseé—¿Qué pretendes hacer?

—Bueno, ya. No quiero enojarte. Luces aterrador cuando te enojas.

¿Estás jugando?

—Solo tú pensarías que estoy jugando cuando tengo una expresión tan seria ¡Qué malo!

Sellé mis labios, pensando cuidadosamente en mis siguientes palabras.

¿Qué haces aquí?—repetí completamente desmoralizado.

Cerré los ojos. Build...El recuerdo de lo que sucedió hace unas horas todavía fresco en mi memoria. Su padre nos descubrió, él me pidió que me fuera, sus ojos empañados de lágrimas y envueltos en algo más. ¿Será posible que haya recordado? En ese caso, me debe odiar.

Mi corazón se rompe y aflige ante esa posibilidad.

—¿Estás hecho un asco. ¿Te asaltaron? ¿O tuviste una pelea con alguien? Francamente, no me sorprendería ninguna de las dos opciones.

Apreté los dientes.

—¿Dónde está mi padre?

—Con tu madre y tu prima en la sala. Les pedí que me dejaran cuidarte.

¿Por qué?

—Bueno, soy enfermera. También quería ser la primer persona que vieras al despertar.

No digas estupideces.

—Bueno, ya. Me descubriste. La verdad es que quería hablar contigo lo antes posible.

¿Tenemos algo de que hablar?

—¡Oh, claro que sí!

No lo creo—respondí cortante.

—Deja de fruncir el ceño. Das miedo.

¡Si tanto miedo te doy...¿Qué mierda haces aquí?!—grité airado.

Ella parpadeó y se estremeció levemente.

—Ya lo capté. Hoy no es tu día definitivamente.

Resoplé demasiado cansado para discutir o desquitarme con alguien. Estaba más intrigado por la presencia de May aquí, pero no tenía las fuerzas o el ánimo necesario para averiguarlo. No quería conversar con nadie, solo meterme en mi cama y esperar a que el dolor pasara, para luego pensar en un plan para recuperar a Build.

SIN SALIDA (BibleBuild)+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora