Amor verdadero, nunca cumplido

1. Un sueño hecho realidad

Te quiero de verdad,
pero algunos días
el pasado
pesa más
de lo que quisiera.

  Laura Arribas

Por fin es el día. Llevo desde la ESO planeando esto con mis amigas. Siempre lo he visto como un bonito sueño ya que no quería ilusionarme porque lo que llevamos soñando yo lo veía casi imposible por obvias razones. Pero aquí estoy. Haciendo mi maleta para irme a Madrid. Al principio a mis padres les ha costado aceptar el que me valla con mis amigas solas a un piso compartido, según ellos no íbamos a durar ni dos días. Puede que razón no les falte, pero después de tanto rogar nuestros padres se juntaron todos para hablarlo y lo conseguimos. Nos vamos a Madrid.

No he dormido de la emoción. Es que es literalmente un sueño hecho realidad. Mañana por la mañana empieza nuestra nueva vida a Madrid y estoy súper emocionada, ayer no dormí y hoy menos. Soy yo la que conduce y debería ir descansada, pero con dos Monsters se me pasa el sueño enseguida. Ya hemos organizado todo. Al principio íbamos a ir en Ave pero sin un coche en Madrid estaríamos jodidas. Al final conseguimos convencer a nuestros padres de que íbamos a comprar un coche para las 5. Yo soy la mayor y la que se ha sacado el carnet de conducir ya que yo ya tengo los 18 y este año cumplo los 19. Las demás son todas del mismo año, tienen 17 y este año cumplen los 18, así que por el momento yo me encargo de conducir. Por suerte el padre de las gemelas, Emma y Luz, es el jefe de la marca de coches Volvo y nos ha salido demasiado barato el choche. Es un Volvo XC90 de siete plazas de color negro. Es precioso y lo mejor es que nos ha salido baratísimo. Bueno, a lo que iba, que mañana me toca ir por primera vez en carretera y son dos horas, lo que hace que esté muy nerviosa. Es que todo esto es tan increíble que no puedo de la emoción.

Haciendo la maleta entra a mi habitación mi madre con ropa planchada y cuando la miro la veo con los ojos llorosos. Me da mucha pena verla así.

—Te traigo la ropa que me habías pedido que te planche. Sabes que en Madrid tienes que plancharte tu sola la ropa. ¿No crees que es mejor que te siga planchando yo la ropa? —. Me propone para que cambie de opinión y me siga quedando con ellos. Cosa que por mucha pena que me dé no lo voy hacer.

—Mamá. Sabes que no voy a cambiar de opinión.

—Lo sé, pero había que intentarlo.

Le doy un abrazo cuando me deja la ropa en la mesa y comienza a llorar. Es triste verla así, pero ya soy mayor y algún día tenía que independizarme. Estará unas semanas tristes, sí, pero lo superará. Ni que me haya muerto.

Terminada la maleta la meto en el Volvo y subo a mi casa para dirigirme a la cocina y coger unas pastillas para el sueño del cajón. Necesito dormir si o si y la única manera para coger sueño es drogarme, que se le va hacer. Al parecer las pastillas han dado un buen efecto ya que en cuanto me he acostado en la cama me he quedado totalmente dormida. Y seguiría durmiendo si no me estuviese sonando mi despertador de ITEM (stray kids) lo bueno es que empiezo este increíble día y probablemente el último con una muy buena canción. Me he espabilado enseguida ya que solo he estado unos minutos mirando a la nada replanteando mi existencia y ahora estoy "desayunando" creo que sí se le puede llamar desayuno a solo un vaso de leche con Colacao. Por mi parte es un gran desayuno, por parte de mi madre dice que eso no cuenta como un desayuno y que me coma alguna magdalena. Pero como todos los días no le hago caso y vuelvo con mi rutina de cuando iba a bachiller. Me visto, un poco de base, las lentillas, peinarme y ya estoy lista para derrotar a Dios o convertirme en él.