Krampus

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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS EXPLÍCITAS DE SEXO, POR FAVOR NO LEER SI NO LES GUSTA ESTE CONTENIDO.

Es la leyenda del horror
Por no ser bueno a ti te eligió
Aunque te escondas te verá
Cierra los ojos si le oyes llegar

A la media noche cuando duermas en tu habitación
Dejarás de ser un niño, correrá el reloj
Este es el castigo que mereces por hacer el mal
Krampus es la bestia que devuelve lo que das.

Mackenzie O'Brien

Comenzó diciembre y las personas comenzaron a volverse locas. Muchas decoraban hasta más no poder sus casas con adornos y luces, otros compraban sin parar regalos aunque aún faltaran varios días para la tan esperada festividad.

¿En qué grupo estaba yo? No lo sabía muy bien, me gustaba la navidad pero me asustaba también.

¿Tonto, no es cierto? Bueno, mi madre se había encargado de que diciembre se volviera toda una tortura. Siempre se volvía loca diciendo que krampus vendría por mi. Siempre se encargaba de cerrar muy bien todo y nunca dormía esa noche en el año, donde se supone que esa criatura maligna salía a buscar a los niños mal portados, ¿pero enserio era malvado si solo se llevaba a los niños malos?.

Siempre me pregunté eso, ¿Por qué vendría por mi cuando siempre fui una buena niña? Mi madre solo me decía que estaba maldita, todo por culpa de mi padre, al cual nunca conocí. Nunca entendía lo que decía o por qué su miedo.

Cuando falleció por cáncer hace dos años, hasta el último momento siguió repitiendo que él vendria por mi, que yo era lo único que quería en el mundo.

¿Yo?

Siempre que lo pensaba rodaba los ojos con fastidio. Supongo que las personas de nuestro antiguo pueblo tenían razón, mi madre no era la persona más cuerda del mundo, pero aún así la amaba y cuando se fue ya no tenía a nadie. Y ahora con veintitrés años estaba sola en este mundo.

-Oye, ¿soñando despierta de nuevo? -salí bruscamente de mis pensamientos cuando escuché la voz de uno de mis compañeros de trabajo, Damián.

Por un momento había olvidado que estaba en el trabajo, el cual no me gustaba mucho. Trabajaba en un banco y a veces las personas no cooperaban para tener una conversación amigable.

-Solo me perdí un poco en mis pensamientos, no recordaba muy bien lo que nos pidió el señor Kane. -mentí mencionando a mi jefe. No quería que Damián se enterara de mis cosas.

-Lo balances de cheques. Luego podemos ver eso, te noto muy distraída.

Me levanté de mi asiento tomando unas carpetas y las agrupé bien.

-No es nada, solo quiero salir pronto de vacaciones -le di una sonrisa tensa y salí de mi pequeña oficina.

-Quizás podrías venir con nosotros hoy al bar, mañana no hay trabajo y te vendria bien la distracción -me siguió y reprimí un sonido de molestia.

-¿No deberías estar atendiendo personas? -cambié de tema.

-Me tomé un pequeño descanso, tú también deberías hacerlo.

-Es por eso que luego las personas se enfadan, tus descansos duran mucho. -dije con fastidio al ver que aún me seguía.

One Shots Hot [H.S] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora