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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS EXPLÍCITAS DE SEXO, POR FAVOR NO LEER SI NO LES GUSTA ESTE CONTENIDO.

Harry Styles

Seguí a mi padre para ir a nuestros asientos mientras saludábamos a algunos conocidos. Muchos ya tenían sus apuestas en los caballos que próximamente comenzarían a correr, al igual que nosotros.

Nos gustaba mucho venir a estos eventos, era bueno distraerse un poco de todos los negocios, y era algo en lo que mi padre me había traído desde pequeño, a mi madre no le gustaban mucho las carreras de cabello, así que siempre veníamos juntos o a veces con algunos amigos.

-Muy bien, ahí está -dijo mi padre apuntando hacia donde estaban ya los caballos acomodándose con sus respectivos jinetes.

-Esperemos que esta vez gane, no le fue muy bien la carrera pasada -comenté mirando el caballo por el cual apostó.

-Solo fue un mal día.

Me quedé en silencio para no reírme ya que estaba muy concentrado mirando.

-¿Sabes que aún faltan unos diez minutos para que comience? -le pregunté divertido.

-Ya lo sé, solo le estoy enviando mis buenas vibras -me reí entonces sin poder evitarlo. -Me estás desconcentrando -se quejó.

-Lo siento, lo siento. Sigue enviando tus buenas vibras.

Me relajé en mi asiento y por mientras contesté algunos mensajes de mis amigos, de mi madre y de la empresa. Aunque quisiera liberarme del trabajo aún me llegaban algunos que otros mensajes sobre eso.

-¡Buenos días a todos los presentes! -dijo una voz masculina por los parlantes -¡¿Están listos para la carrera?! -muchos comenzaron a gritar y no pude evitar reírme de nuevo mientras guardaba mi celular.

El lugar del evento era muy sofisticado, habían muchos empresarios y famosos que venían a este lugar, pero cuando comenzaban las carreras todo eso quedaba atrás y el entusiasmo ganaba.

-¡¿Jinetes están listos?! -mi padre gritó aplaudiendo.

Comenzó a sonar un temporizador anunciando la pronta la salida, y cuando el fuerte sonido de la campana se escuchó las puertas de cada uno de los caballos se abrieron y comenzaron a correr.

Con mi padre nos levantamos y comenzamos a animar como todos los demás.

-¡Va a ganar! -gritó mi padre y miré asombrado como el caballo iba de los primeros, pero justo en el último momento otro caballo se adelantó y ganó la carrera. -¡No puede ser! ¡Estaba ahí!

-¡Y el ganador es tiniebla! -gritó el locutor.

Muchos aplaudimos aún cuando mi papá se quejaba y entonces en la pantalla que tenían mostraron a un hombre mayor celebrando.

Enseguida lo reconocí como Francis Williams, un reconocido empresario y alguien que sabía que era un apasionado por las carreras a caballo.

Lo busqué en la multitud y lo encontré sonriendo mientras varios hombres lo felicitaban, pero sin duda alguna lo que realmente me llamó la atención fue su acompañante.

Había una chica a su lado que no dejaba de dar saltitos con una gran sonrisa mientras celebraba. No sabía quien era, pero su alegría me cautivó por completo. Se veía tan feliz, tan joven y llena de vida.

Mierda, estaba hablando como un anciano y solo tenía veintinueve años.

-No sabía que Francis estaba aquí, de haberlo hecho hubiera pedido su consejo -dijo mi padre y a duras penas quité mi vista de la chica y lo miré.

One Shots Hot [H.S] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora